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Política

8 de Noviembre de 2023

La molestia del Partido Comunista y el nuevo flanco que amenaza al Gobierno por la votación del veto a la Ley de Usurpaciones

Carolina Tohá La ministra Carolina Tohá. Foto: Agencia Uno

Pese a que las observaciones del Gobierno a la ley aprobada en agosto saliesen victorias del Senado hace unas semanas atrás, el descontento del grupo PC-FRVS-AH e independientes complica a la ministra Carolina Tohá.

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Luego de la sesión del martes de la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, la discusión sobre el veto presidencial a la ley de usurpaciones arribará al hemiciclo de esa Cámara, en lo que se espera que sea una jornada impredecible para el Ejecutivo.

Ello luego de que, tras dos semanas desde la victoria de la ministra del Interior, Carolina Tohá, en el Senado, los integrantes de la Cámara, tanto de la oposición como del oficialismo, no se muestran conformes sobre las observaciones del Presidente hacia la ley, que fue aprobada en agosto pasado.

Tanto así que las bancadas del bloque opositor, particularmente RN y la UDI, ya manifestaron que sus diputados rechazarán en la Sala las “mejoras” que quiere establecer el Ejecutivo hacia el proyecto de ley.

Pero ello no sería la única complicación de Tohá, quien junto al ministro Segpres, Álvaro Elizalde, han liderado las negociaciones en Valparaíso: a la arremetida opositora se suma también el descontento de 16 diputados correspondientes al comité parlamentario de los partidos Comunista (PC), Federación Verde Social (FRVS), Acción Humanista (AH) e independientes, lo que podría complicar los votos para su aprobación.

Descontento comunista

El reparo de este último grupo lo ha manifestado principalmente el PC, quienes desde la votación de la ley de usurpaciones original se mostraron reticentes a lo que se señalaba en torno a las penas sobre las acciones “no violentas” de usurpación, las cuales tenían como sanción la cárcel en todos sus casos.

Ello fue refrendado por el Ejecutivo en su observación, en la que establecieron que el juez que tome la causa defina la sanción correspondiente y no se aplique arbitrariamente la cárcel como castigo.

Sin embargo, lo que aún genera reproches desde el sector es que aún quepa la posibilidad de ir a prisión, de acuerdo a lo que dictamine el magistrado.

Durante la tarde se espera que se reúnan en el hemiciclo los integrantes de la Cámara Baja para concretar el camino del veto del Gobierno.

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