Jorge Daza, ministro (s) de Transportes, defiende la Ley Uber: “La campaña de las aplicaciones confunde a la ciudadanía”

Hace unas semanas, una campaña de Uber comenzó a difundirse con fuerza por medios de comunicación. Bajo el nombre de “deja moverme”, la aplicación explicaba cómo le afectaría la Ley de Empresas de Aplicaciones de Transporte (EAT), que tiene al Ministerio de Transportes (MTT), liderado en este momento por el ministro (s) Jorge Daza, afinando el reglamento que solicita la legislación.

En ese sentido, apunta que Uber no ha estado actuando de forma “legalmente habilitada“, debido a que antes de la ley no existía regulación para ellos, a la vez que tampoco figuraban inscritos en el registro nacional del MTT. Además, postula que los números que publica la aplicación en sus campañas difieren con los que maneja el Gobierno.

“Confunde a la ciudadanía”, se limita a decir el ministro (s) Daza en entrevista con The Clinic, en donde se enfoca en señalar que los plazos dan hasta que quede vigente la ley para que las aplicaciones se regularicen en ese margen.

La arremetida de las aplicaciones

—¿Qué le ha parecido la ofensiva comunicacional que ha hecho Uber?

—Las distintas campañas que se han desarrollado por parte de las aplicaciones confunden a la ciudadanía. Porque esta ley se publicó y tramitó en el Parlamento. No es una ley que actualmente se esté tramitando, sino que está plenamente aprobada y mandata al MTT a dictar un reglamento, el que estamos trabajando y que tenemos una fecha de tope final como 19 de enero para dictarlo.

—¿Cree que Uber está utilizando esta campaña para bajar la implementación del reglamento?

—Por eso digo que esta campaña confunde al ciudadanía. Aquí en nuestro Estado de derecho, las leyes que son tramitadas en el Congreso son vigentes y son conocidas por todos. En ese sentido, la obligación que tiene el MTT es cumplir los plazos que le mandata la propia ley.

—Menciona que Uber confunde a la gente con lo que dice. ¿Con qué en particular?

—Hay aspectos que quedaron claramente establecidos en la ley, como la exigencia de licencias profesionales; el período de congelamiento del parque de empresas de aplicación; las exigencias técnicas; la prohibición de uso de vías exclusivas y corredores; la limitación de la inscripción a una región y la prohibición de los servicios compartidos son materias que quedaron establecidas en la ley y que no se pueden modificar vía reglamento.

El reglamento tiene un mandato legal respecto de la precisión de algunas aplicaciones, pero en estos aspectos que se han señalado, como la exigencia de licencias profesionales o las exigencias técnicas y tecnológicas para la seguridad mínima de los vehículos, son cuestiones que quedaron materializadas en la ley y que no se pueden cambiar por el reglamento.

—Hace años atrás, la convivencia entre taxistas y Uber era algo tensa. ¿Cómo ve esa relación hoy?

—No estamos en contra del aporte que puedan hacer las aplicaciones de transporte a la movilidad de las personas. Lo que buscamos, justamente, es regularla, no prohibirla, para mejorar aspectos como la seguridad de las personas y la seguridad de los conductores, que son cuestiones que la ciudadanía cuestiona en el uso de las aplicaciones.

—En una carta el director a El Mercurio se notificó un tipo de secuestro hacia una persona que pidió un Uber Ciudad Empresarial. ¿Cómo ayuda el reglamento a paliar acciones como esas?

—Por cierto que pensamos que el reglamento va a mejorar en ese sentido, porque cuando se crea un registros para las empresas de aplicaciones de transporte y también un registro para los conductores, lo que se hace es darle mayor transparencia al sistema y otorgarle mayor seguridad a las personas, sean pilotos o pasajeros.

Va a haber un registro nacional de conductores y de los vehículos. Por tanto, cuando una persona pida un transporte por aplicación, le aparecerá en su pantalla la patente del vehículo, el vehículo en concreto y el nombre y la calificación que tiene este chofer para hacer ese servicio.

También cuestiones tan importantes, como que se genere un certificado de idoneidad para los choferes. Este certificado de antecedentes será solicitado cada seis meses a los conductores para garantizar que el transporte que se hace es por personas que no están penadas ni con problemas con la ley.

Ley Uber: “Los datos que nosotros manejamos como Gobierno no son los mismos que se han indicado por las empresas”

—Una parte de los choferes de Uber acudieron allí a causa del desempleo o como un segundo trabajo. La campaña de Uber menciona que muchas de ellas, con el nuevo reglamento, quedarían cesantes. ¿Qué piensa usted respecto a esas personas que hoy utilizan las aplicaciones de transporte como un trabajo secundario? ¿Estaba en sus planes ese recorte de transportistas?

Los datos que nosotros manejamos como Gobierno y que han sido recogidos por el Ministerio del Trabajo y por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) no son los mismos que se han indicado por las empresas de aplicaciones de transporte, y que se han difundido profusamente por los medios. Estos cálculos están hecho sobre la base de proyecciones que no se ajustan a los plazos que considera la ley para la adaptación de los conductores ni de los vehículos.

Según los datos recogidos por la encuesta nacional de empleo del INE, los conductores de aplicaciones de transporte son, más o menos, 54 mil los que usan en primera y segunda ocupación una aplicación como su medio de trabajo. En ese sentido, de acuerdo a los plazos que están establecidos, hay tiempo suficiente para que la industria se adapte en términos de los conductores y también de los vehículos a las exigencias de la ley.

—¿Cree que la regulación “no deje moverse” a Uber, como dice la campaña de ellos?

—Nosotros no estamos por no reconocer el aporte que puedan hacer las aplicaciones de transporte para la movilidad de las personas. Sí queremos regularlo, porque necesitamos aumentar la seguridad en los viajes, tanto para las personas que son trasladadas, como para los conductores. Existen denuncias de servicios precarios, de automóviles con bajo estándar técnico, con conductores que no son los mismos que se identifican en la aplicación, con distintas situaciones que se aplican diariamente. Por eso es buscamos regular para que este servicio sea prestado en buenas condiciones y les dé garantías a todas las personas que lo usan.

—Dijo que Uber era una app y que no actuaba bajo marcos legales en Chile. ¿Qué falta para que Uber sí esté bajo los marcos?

—Hasta antes de la publicación de esta ley, no existía una regulación para las aplicaciones de transporte. Por eso es que se decía que no estaban legalmente habilitadas, porque para prestar un servicio de transportes de personas es necesario estar inscrito en el registro nacional del MTT, que se regula por el decreto 212, donde no están inscritos como transporte de pasajeros las aplicaciones. Ellos han insistido en que están inscritos en el Servicio de Impuestos Internos con el giro de transportes, pero eso no los habilita, porque una empresa se podría inscribir en el giro de prestaciones de servicio de revisiones técnicas como plantas de revisiones técnicas, pero eso no los habilita, porque para eso existe también un reglamento en el MTT que regula las plantas de revisión técnica.

—Relacionado al tono que ha usado Uber, ¿son justas las críticas que hace Uber hacia el MTT?

—Nosotros no estamos como MTT para calificar si son justas o no las apreciaciones que establecen las aplicaciones de transporte. Lo que nosotros estamos es para regular un servicio de transporte y, en ese sentido, lo que está detrás de nuestra acción es la seguridad y la protección de las personas y la seguridad vial. Eso es lo que nos mueve hoy tras la ejecución y dictación del reglamento.

—Pero existen interpelaciones en las que se establece la idea de que el MTT no está preocupado de que la mitad del empleo femenino en la aplicación se verá afectado por la situación. Intuyo que se generen algunos reparos por parte del ministerio ante una aseveración que es directa hacia ustedes.

—A nosotros nos sorprende, porque pareciera ser que esta ley está siendo tramitada en el Congreso. La verdad es que esta ley está publicada y le otorga plazos específicos al MTT para dictar un reglamento sobre cosas que son muy específicas. Sobre cosas que están dispuestas en la ley, el reglamento no las puede variar.

Por eso es que es tan importante no confundir a la ciudadanía y explicar las cosas como corresponde, porque nosotros estamos haciendo un esfuerzo por la tramitación del reglamento de escuchar a todas las partes. Hemos hecho un webinar con más de 8 mil personas que aún está publicado en nuestras redes sociales y sigue recibiendo visitas. Hicimos una conversación con más de 1.600 personas de manera online y de manera presencial, y también hicimos una consulta ciudadana donde pusimos a disposición un borrador del reglamento para que se expresaran todas las opiniones en esta tramitación de reglamento.