Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura

9 de Enero de 2024

La travesía de Sergio Catalán, el arriero que posibilitó el rescate de los sobrevivientes de la tragedia de Los Andes

Sergio Catalán, arriero de la tragedia de los Andes RugbyChile

El 21 de diciembre de 1972, más de dos meses después de que el avión chárter que trasladaba a 45 personas a Santiago se estrellara en la cordillera, el arriero de la región de O'Higgins entró en contacto con dos de los sobrevivientes y se transformó en la pieza clave para poder rescatarlos.

Por

El viernes 13 de octubre de 1972, un vuelo chárter de la Fuerza Aérea Uruguaya, que el día anterior había partido desde Montevideo a Santiago, se estrelló en plena Cordillera de Los Andes. En el avión iban cinco tripulantes y 40 pasajeros, entre los que estaban 19 rugbistas del equipo Old Christians Club, sus familiares y amigos.

La tragedia fue fatal, y dejó -con el pasar de los días- 29 personas fallecidas. Mientras, los 16 sobrevivientes del accidente vivieron situaciones extremas y experimentaron el hambre, el frío y la sed. Incluso habrían llegado a practicar la antropofagia como una medida de supervivencia, luego de escuchar por una radio que los equipos de rescate habían dejado de buscarlos.

Pero fue el 20 de diciembre, 69 días después de la tragedia, que los sobrevivientes vieron una luz de esperanza. Era el arriero Sergio Catalán -de entonces 43 años-, quien pastoreaba su ganado junto a dos de sus hijos en las cercanías del río Barroso, un curso de agua que surge de los deshielos del cerro Paredones.

Los rugbistas uruguayos Fernando Parrado y Roberto Canessa lo observaron desde lejos. El agricultor intentó tomar contacto con ellos, pero no lo logró debido al ruido que provocaba la corriente del río. Por eso, decidió lanzarles una libreta y un lápiz. Parrado y Canessa, en medio de su desesperación, no tardaron en responderle.

“Vengo de un avión que cayó en las montañas. Soy uruguayo. Hace diez días que estamos caminando. Tengo un amigo herido arriba. En el avión quedan 14 personas heridas. Tenemos que salir rápido de aquí y no sabemos cómo. No tenemos comida. Estamos débiles. ¿Cuándo nos van a buscar arriba? Por favor, no podemos ni caminar. ¿Dónde estamos?”, señalaba el mensaje que dejaron en la libreta.

Catalán les escribió dándoles ánimo y, por el aspecto que tenían, les lanzó cuatro panes.

Sergio Catalán, Fernando Parrado y Roberto Canessa. Foto: Wikimedia Commons.

A bordo de su caballo, el arriero y sus hijos retornaron a Puente Negro, su pueblo natal -en la precordillera de la región de O’Higgins, en la comuna de San Fernando-. El viaje de 80 kilómetros les tomó más de 10 horas.

Al llegar a la localidad, Sergio Catalán fue al retén de Carabineros a contar lo que había visto y los efectivos policiales transmitieron la información a Santiago. La respuesta fue insólita: no le creyeron porque pensaban que estaba borracho.

El hombre insistió y mostró los mensajes que había compartido con los deportistas. Con esos antecedentes, los uniformados activaron el operativo con el que se logró rescatar a la totalidad de los sobrevivientes el 23 de diciembre, a 72 días del trágico accidente.

La vida del arriero tras el rescate de los sobrevivientes

En octubre de 2014, en conversación con La Tercera, Sergio Catalán reconoció que “pensé que nadie se iba a acordar de mí. Encontré a los dos uruguayos, les ayudé, pero pensé que al día siguiente se olvidarían”. Sin embargo, eso no ocurrió, pues para los sobrevivientes se transformó en “un héroe” y su vínculo se mantuvo hasta su muerte.

Luego del rescate, lo llamaban “papá Sergio” y a sus hijos comenzaron a decirles “hermanos”. A tal punto llegó su vínculo que en 2007, cuando el arriero padecía artrosis en la cadera derecha, fueron los supervivientes quienes financiaron la operación que se realizó en la Clínica Santa María. Lo mismo ocurrió en 2012 cuando debió operarse nuevamente.

Cada año, desde que ocurrió el accidente en Los Andes, Catalán era el invitado estrella del partido de rugby que jugaban los sobrevivientes de Old Christians y exjugadores de Old Boys de esa época. No se lo perdía. Eso, hasta que el cuerpo comenzó a jugarle en contra.

El arriero -hijo ilustre de San Fernando, hincha acérrimo de Colo Colo y padre de nueve hijos- vivió sus últimos años rodeado de su familia en su casa de Roma, cerca de Puente Negro. Una vida que, según sus cercanos, era “muy tranquila” y austera.

Sergio Catalán murió a los 91 años, el 11 de febrero de 2020. A sus funerales asistió Gustavo Zerbino, uno de los sobrevivientes del accidente. “Voy al velorio y entierro de un padre para mí. Una persona que quiero, que admiro y que es como de mi familia”, dijo Zerbino en esa oportunidad a 24 Horas.

La historia de la tragedia de los Andes inspiró la película La Sociedad de la Nieve, que se estrenó el pasado 4 de enero en Netflix. La producción se basó en el libro homónimo de Pablo Vierci, donde se reúnen los testimonios de varios sobrevivientes. A diferencia de ¡Viven!, la cinta sí incluye entre sus personajes a Sergio Catalán, el arriero que posibilitó el rescate de quienes sobrevivieron al accidente en la cordillera.

Notas relacionadas

Deja tu comentario