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La Ruta

1 de Marzo de 2024

La ruta de los restaurantes en la carretera: 9 recomendaciones para parar a comer de vuelta de vacaciones

La ruta de los restaurantes en la carretera: 9 recomendaciones para pasar a comer de vuelta de vacaciones

El regreso a Santiago tras las vacaciones o algún fin de semana largo puede ser un poco menos triste gracias a esos restaurantes que a lo largo de los años nos ha acompañado en este difícil tránsito desde el relajo a la realidad.

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Ya no hay vuelta atrás. Para una amplia mayoría de chilenos las vacaciones han quedado atrás y la vuelta a clases o el trabajo ya es una realidad. Sin embargo, aún quedan algunos rezagados que -precisamente en estos momentos- están regresando a sus hogares. Y claro, esta vuelta a casa suele ser un poco amarga por todo lo que queda atrás y -principalmente- por lo que se viene hacia adelante.

Por lo mismo, hacer una última parada en la ruta para comer algo siempre viene bien. Y no hablo de picadas si no que de paradas, las que en muchos casos son obligatorias y casi un ritual para muchas familias chilenas a la hora de regresar a la capital tras sus merecidas vacaciones.

Restaurantes donde se pasa con suerte un par de veces al año, pero donde se suele recibir a los comensales como si fueran parroquianos de siempre. Y donde la comida que se ofrece sigue igual de buena, año tras año. Son, al final, algo así como nuestros rituales de carretera.

Probablemente la parada caminera más recordada de la zona central es la casa matriz de Juan y Medio (Ruta 5 Sur km 109, teléfono 722521726, Rosario). Esta funciona en el mismo lugar desde el año 1947 y siempre bajo la administración de la familia Barrera. Acá lo que manda es la comida chilena y en esta época veraniega salen fuerte humitas, pastel de choclo y porotos granados.

Otros platillos tradicionales como la cazuela de vacuno, el pollo arvejado o el conejo escabechado se pueden pedir durante todo el año. Mención aparte merece su panera con un exquisito y grande pan amasado que se hace en el local. Mismo pan que se usa para preparar también todo tipo de sándwiches criollos como barros luco, chacareros o churrascos varios. Ojo que en este sitio las porciones son para compartir. Por este motivo, la recomendación es siempre pedir un plato menos que la cantidad de comensales.

Justo en el kilómetro 175 de la Ruta 5 Sur (teléfono 979977753) se encuentra Teno Sandwich. Es un sitio -tal como su nombre lo indica- especializado en emparedados, pero que también tiene una carta acotada con platillos como cazuelas, pasteles de choclo y lasañas. Sin embargo, mi recomendación para este lugar irá siempre por el lado de sus maceteados sándwiches. Estos se pueden pedir con carne mechada, plateada o en el tradicional churrasco. Siempre con las opciones de tomate, luco, italiana, palta o lo que a uno se le antoje y ocurra con esos ingredientes.

Además, hay algunas otras categorías con combinaciones de creación propia. Así las cosas, cuando uno se desplaza desde Santiago hacia la zona del Gran Concepción, la verdad es que parar por un sándwich en Teno Sandwich resulta una pausa precisa y reponedora. Ahora, si andan muy tentados, ojo con sus postres tipo leche asada, nevada o mote con huesillos.

Un poco más al sur, en el kilómetro 189 de la Ruta 5 Sur  está la casa matriz de Cecinas Soler (teléfono 752545580), lugar en que por años fue la única oportunidad para que muchos santiaguinos conocieron los productos Soler. Por lo mismo, se inició una suerte de tradición de pasar por este lugar de regreso a la capital y comer un sándwich. Pero también llevar sus buenas cecinas y otros productos a casa.

¿Con qué nos podemos encontrar en Soler? Las clásicas opciones mayo, italiana, palta-mayo, luco y completa en versiones lomo, arrollado huaso, jamón planchado, gorda y vienesa. Todo, obviamente, producido por Soler. Así que ya saben, pasen por un sándwich a este lugar y, lo que más les guste, pueden pasar por la rotisería que está ahí mismo y llevarlo a casa.   

No está exactamente en la carretera, pero lo cierto es que para los que se desplazan desde localidades costeras como Pichilemu o Matanzas hacia Santiago, siempre vale la pena desviarse un poco para visitar el restaurante Tía Yoli (Hermanos Carera 650, teléfono 989705433, Litueche), donde se pueden encontrar platos tradicionales y muy contundentes como cazuela, carne al jugo, pollo arvejado y -en estos meses- humitas y pastel de choclo. Lo mismo pasa con sus guisos a base de cordero del secano costero. Sencillamente imperdibles.

Obviamente también hay sándwiches y -una vez más- vale la pena advertir que en este lugar también es recomendable pedir un plato menos que la cantidad de comensales que se sienten a la mesa. De lo contrario, no quedará otra que llevarse comida a casa. Lo que tampoco es malo, sobre todo volviendo de las vacaciones.

Parada casi obligatoria para quienes salen desde Maitencillo, Zapallar o Cachagua hacia la capital (o para sus días de descanso en la costa) es El Caballito de Palo (Carretera F 30 s/n, teléfono 953333922, Puchuncaví). En este clásico restaurante de comida criolla destacan desde siempre preparaciones como el costillar a la chilena, los porotos granados, la carne mechada, el chupe de guatitas y la plateada. Todo rico y contundente, casi para no volver a querer ponerse al volante y manejar hasta Santiago.

Otro lugar donde vale la pena detenerse de camino a la capital es CuracaRibs (Ruta 68 km 45,5, Curacaví). Aquí es posible encontrar todo lo que ha hecho conocida a esta marca que ya cuenta con varios locales e incluso presencia en supermercados. Me refiero a sus costillas, brisket y pulled pork; además de sus también conocidos sandwichs de brisket con coleslaw y más. Acá la cosa es al aire libre y además de bebidas también hay cerveza y hasta pisco sour. En resumen, una parada perfecta.

Aunque no es de mis lugares favoritos, sería injusto no incluir en este listado a las empanadas de la Hacienda Huentelauquén (Ruta 5 Norte km. 260, teléfono 973990376, Huentelauquén). En este local, desde hace muchos años la gente se detiene cada vez que retorna desde el norte. Aquí -obviamente- lo que manda son las empanadas de queso fritas, las que la gente suele acompañar con jugo de papaya, aunque también hay bebidas. Para llevar, más queso y también paltas. Al final, un imperdible de la 5 Norte.

Un poco más al sur, en el kilómetro 197, está el restaurante El Volante (teléfono 532531304), que durante décadas ha recibido a camioneros y turistas. De hecho, partió casi como una pequeña casucha y con el tiempo se fue ampliando en infraestructura.

Sin embargo, los que llevan décadas visitando El Volante aseguran que su comida sigue siendo la misma de siempre. Y es que aunque aquí siempre habrá carne, lo que la gente pide año tras año son preparaciones como el pescado frito, los locos con mayonesa, las lapas apanadas o unos contundentes jardines de mariscos. Todo fresco, sabroso y más que contundente. Como buena parada de camioneros.

Para cerrar, otro clásico de la carretera. Me refiero al Toro Frut (Ruta 5 Norte km. 80, teléfono 342611798, Llay-Llay), parada obligada para quienes van a balnearios como Maintencillo o Papudo, pero también para los que en general vuelven a la capital desde el norte. Este local partió hace muchos años como un puesto de frutas y luego, poco a poco, fue construyendo una oferta de comidas tradicionales que se mantiene sólida hasta hoy. Entre sus platos estrella están la carne mechada y su pollo asado. Mención aparte para sus papas fritas, muy buenas. También hay algunos platos fríos como lengua y también sandwichs. Todo a buenos precios y muy, pero muy sabroso.

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