Natalia Valdebenito y su nuevo show “Esto es un secreto”: “Nace de bajarme de un pedestal que cualquier persona me quiera tener”

Son las 7:51 de tarde, y las puertas al teatro San Ginés se abren. De fondo, empieza a sonar la canción “Puré de Papas” de Cecilia, y las decenas de personas que están esperando a ver a Natalia Valdebenito se alinean en dos filas para entrar a la función.

Una vez que los guardias revisan las entradas y los dejan avanzar, los asistentes pueden ver el lugar en todo su esplendor: las escaleras que los llevarán hasta sus butacas descienden hasta un escenario iluminado con luces rojas -que serán representativos de la vehemencia y pasión con la que actuará Natalia Valdebenito minutos después-, y empiezan a sentarse en sus asientos. 

Así, pasa media hora, hasta que a las 8:24, la música cesa y las luces bajan. Lo único que queda iluminado es el escenario. Allí, en medio de la plataforma ovalada que está arriba del escenario, Natalia Valdebenito aparece entre la bruma. 

De repente, los gritos y los aplausos llenan el recinto. Al frente de ellos, la artista está vestida con un traje gris y unos lentes de sol cafés, y se mantiene parada con las manos en la cintura y la cabeza en alto. Exuda confianza. Se mantiene así durante diez segundos, disfrutando de las ovaciones del público. Entre el ruido, la comediante está seria, preparándose para empezar su primer show en más de un año: “Esto es un secreto”.

Pero de repente, cuando los vitoreos se detienen, sonríe y da la bienvenida. En ese momento, deja claro de qué tratará el espectáculo: feminismo, política y, lo más importante, sus secretos. Así, empieza un show de hora y media, en que Natalia Valdabenito le promete a la audiencia contar lo que le avergüenza, lo que la hace una “mala feminista”. 

Esa es la idea que acompaña a la artista durante toda la función; las ganas de revelarse, de mostrarse sin la necesidad de pedir perdón. Quiere mostrarse auténtica, completamente humana.

“[Esto] nace de bajarme de un pedestal que cualquier persona me quiera tener. Siento que, a veces, uno termina peleando con la imagen que hay de una. O de las cosas que se saben de una”, dice Natalia Valdebenito a The Clinic. “Entonces, creo que para mí es necesario destruir lo que yo misma construí para poder crear. Es parte de la creación”, agrega. 

La actriz se enfoca en chistes cortos que hacen referencia al acontecer nacional, como Luis Hermosilla, Irina Karamanos y Daniela Aránguiz. De hecho, al hablar sobre esta última, el público detiene la presentación en aplausos. 

Luego, Natalia Valdebenito incorpora elementos teatrales como la interpretación, uno de los elementos diferenciadores de sus otros shows. “Es muy distinto en términos estéticos. Hay hartos cambios, que el público que ha visto los otros shows se va a poder dar cuenta”, dice la artista. “Creo que tiene un tono más teatral, que es algo súper necesario para mí. Es la mezcla que yo necesitaba: stand up, teatro e improvisación”, explica. 

Después de una segunda parte complementada con bailarines, música de teclado que acompaña la revelación de secretos -incluso, del público-, Valdebenito empieza una tercera parte en la que distiende al público. Ahí, devuelta con chistes cortos, habla de cómo es no ser madre o de cómo es abrir su relación con su pareja. 

Incluso, cuando la artista está apunto de terminar, una persona en el público le grita: “te me caíste”. Y Natalia Valdebenito, con la rapidez propia de alguien que se dedica vive de hacer reír y actuar, le sonríe. Y le explica que, mostrarse así, imperfecta y genuina, era lo que quería lograr.

Una vez que termina, la ovación vuelve, e incluso, algunos se paran. Valdebenito logró hacer reír a una mezcla de personas: jóvenes con pelo teñido de colores fosforescentes o mullets, hombres y mujeres con traje de oficina, e incluso, a algunas cuantas personas de tercera edad. 

Para Valdebenito, quien venga “debería esperar la peor decepción de sus vidas y reírse un montón. Además de sentirse privilegiados de tener un espectáculo súper cariñoso. y lleno de detalles”, concluye.