La pista clave que surgió en medio de la búsqueda de Thomas Richard Marsh, astrónomo desaparecido en el observatorio La Silla

Una serie de nuevos antecedentes surgieron en medio de la investigación que se está realizando luego de que se reportara la desaparición del astrofísico británico Thomas Richard Marsh, quien fue visto por última vez en las inmediaciones del Observatorio La Silla que está ubicado en la comuna de La Higuera.

Cabe recordar que el hombre de 61 años se encuentra extraviado desde la madrugada del pasado 16 de septiembre, tras lo cual se han llevado a cabo diversas labores de búsqueda y otras diligencias al respecto.

En este contexto, según dio a conocer el medio El Día, surgieron una serie de pistas durante las últimas jornadas, luego de que un funcionario del Observatorio encontrara las llaves de la habitación en que el astrófisico se estaba alojando.

Sobre esto, detallaron que el elemento fue hallado en el trayecto entre el hotel y el telescopio en el que Thomas Richard Marsh se encontraba trabajando en el recinto astronómico antes mencionado.

Asimismo, las pertenencias del ciudadano británico fueron encontradas de forma intacta al interior de su habitación, incluyendo su ropa e incluso su pasaporte.

El citado medio además señaló que intentaron contactar a la familia del hombre extraviado, quienes descartaron referirse al tema y se limitaron a compartir una declaración en la que expresan estar “profundamente preocupados por Tom y lo extrañamos, y le pediríamos a todo el que pueda tener información de su paradero que por favor nos ayude”.

No llegó solo a Chile

Por otro lado, una de las compañeras de Thomas Richard Marsh en el Observatorio La Silla, Odette Toloza, reveló que el profesional no arribó a suelos nacionales solo, ya que se encontraba realizando sus labores junto con un estudiante.

En conversación con el matinal Mucho Gusto de Mega detalló que “Tom fue a La Silla porque es parte del consorcio de un instrumento que está instalado en varios telescopios en el mundo y a Tom le tocaba ir varias veces a La Silla, conoce muy bien el terreno y esta vez le tocó ir a hacer observaciones por cuatro noches”.

La mujer precisó así que “en esta oportunidad fue acompañado de un estudiante de doctorado de primer año”, explicando además que “hay siempre una rutina, un protocolo: uno sabe cuando llega al laboratorio cuándo debe ir a tomar las calibraciones”.

“En ese momento que el estudiante nos notifica, envía un correo a la gente cercana si es que han recibido noticias de él, porque tenían que juntarse para comenzar a hacer las observaciones y no llegó”, añadió Toloza

Finalmente, sostuvo que “los colegas hemos decidido no poner presión en él. Es un estudiante de doctorado, es una persona joven; no te imaginas verte involucrado en una situación como ésta, de tener que reportar, dar declaraciones y más encima de quien es tu mentor”.