Diego Schalper (RN): “Si el Frente Amplio sigue dilatando las conversaciones, va a ser el autor material de mantener la Constitución vigente”

A casi dos meses del Rechazo a la propuesta de nueva Constitución, las fuerzas políticas con representación en el Congreso aún no logran ponerse de acuerdo en un nuevo Proceso Constituyente tras la victoria del Rechazo.

Lo primero fue debatir las bases, límites o bordes del nuevo proceso, que quedaron resumidos en doce puntos, entre otros, definir a Chile como una “república democrática” y que el Estado será “unitario y descentralizado”. Sin embargo, todavía no se define el organismo que velará por el cumplimiento de esos doce puntos, ni cuál será el mecanismo para redactar una nueva Constitución.

Este escenario ha derivado en acusaciones cruzadas sobre una presunta dilación de las conversaciones, a fin de alejar la posibilidad de un acuerdo constitucional. 

De hecho, durante la tarde del miércoles 26 de octubre, los representantes del oficialismo dejaron plantados a sus colegas de oposición en una reunión bilateral sobre el nuevo proceso, principalmente por desacuerdos internos respecto del mecanismo a implementar, según publicó La Tercera.

Uno de los participantes que se quedó con las ganas de participar en aquella cita programada, fue el secretario general de Renovación Nacional (RN), Diego Schalper, quien en entrevista con The Clinic profundiza en el estado de las conversaciones, advirtiendo: “en las últimas dos reuniones he visto por parte del Frente Amplio una intencionalidad de dilatar las conversaciones”.

El diputado, además, se refiere a los dichos del ex presidente de RN, Mario Desbordes, quien acusó en La Segunda que la directiva del partido no quiere cambiar la Constitución: “Hay una falta de información”, responde Schalper.

-¿Por qué demora tanto un acuerdo para una nueva Constitución?

-No sé, pero en lo que respecta a los bordes institucionales, que conozco de cerca porque me tocó redactar el documento sobre el cual se trabajó, ahí se expresa nuestra disposición a avanzar. Lo que pasa es que en lo que respecta al mecanismo, ellos (Apruebo Dignidad) hicieron una propuesta que fue conocida (125 convencionales 100% electos), pero que evidentemente no empatizaba en lo más mínimo con lo que está pasando en Chile. 

Entonces, rápidamente esa propuesta fue desahuciada por ellos mismos (Socialismo Democrático) y, a continuación, no hemos encontrado por parte del oficialismo la capacidad de volver a coordinarse detrás de un planteamiento. 

-Hubo una última reunión que fue suspendida. ¿Qué pasó ahí?

-Ayer (miércoles 26 de octubre) fue el climax en el sentido de que nos citaron a una reunión, nosotros asistimos, y ahí nos encontramos que en vez de la reunión convocada, había un encuentro del Frente Amplio: el desastre fue total. Ahí nos dicen que Diego Ibáñez había suspendido, y la duda que surge es cómo Diego Ibáñez va a tener el poder de suspender una reunión. 

En el momento en el que el Frente Amplio expresa que no hay reunión, esta deja de tener sentido, porque el Frente Amplio, mal que mal, es un partido relevante en el Congreso. No quiero suponer que hay un interés de dilatar, pero es un hecho de la causa que ayer (miércoles) debiendo ir a una reunión, el Frente Amplio no asistió.

-Desde el Frente Amplio, en cambio, venían acusando a Chile Vamos de tener un interés de dilatar las conversaciones para desgastar el tema de una nueva Constitución.

-Yo no voy a hacer una imputación tan larga, sólo puedo hablar de lo que me consta. Y lo que me consta es que en las últimas dos reuniones he visto por parte del Frente Amplio una intencionalidad de dilatar las conversaciones. Y no puedo decir que es algo del oficialismo en general, porque el Socialismo Democrático asiste, participa, da sus opiniones. En cambio, el Frente Amplio no pierde oportunidad para suspender las reuniones.

-Si es tan difícil coincidir en un mecanismo para redactar una nueva Constitución, ¿por qué no consultarlo directamente con la ciudadanía?

-Yo siento que Chile requiere alcanzar estabilidad y certezas lo antes posible. El requerir de un Plebiscito de Entrada, además de alargar el proceso hasta el año 2024, lo que hace en la práctica es volver a polarizar al país en una lógica binaria y yo, personalmente, creo que Chile necesita ir consolidando procesos. 

El proceso constitucional en Chile partió con los cabildos ciudadanos de Michelle Bachelet, por lo que ya llevamos una suficiente cantidad de años en el tema. En ese sentido, creo que la tarea de la política es encontrarle a esto un curso de acción que le de certezas a los chilenos y no que vuelva a replicar un clima de polarización. 

Por lo tanto, por fatiga electoral y por evitar un clima de polarización ante procesos que se alargan, creo que debemos apostar a que sea la política la que resuelva lo que está pasando en materia constitucional.

-¿Es una opción que sea el propio Congreso el que termine redactando la nueva Constitución?

-No hay ninguna fórmula descartada.

-¿Sería una fórmula más corta para lograr los cambios constitucionales?

-O sea, si el Frente Amplio sigue dilatando… yo le recuerdo al Frente Amplio que si no se logran los cuatro séptimos, evidentemente hoy día nuestro sistema político incorpora una salida, que es la vigencia de la actual Constitución. Entonces, si el Frente Amplio sigue dilatando las conversaciones, va a ser el autor material de mantener la Constitución vigente.

Sintonía con el PDG: “Obviamente tiene vasos comunicantes muy profundos con la centroderecha”

-Hablemos de su partido. ¿Están las bases de RN alineadas por implementar una nueva Constitución, más allá de los esfuerzos de la directiva?

-En lo que respecta a tener una nueva Constitución, encuentro un coro unánime en Renovación Nacional. Evidentemente, hay una conversación abierta respecto de cuál es el camino para alcanzar una buena y nueva Constitución, pero no conozco ningún consejero o dirigente de RN en Chile que no esté disponible para cumplir el compromiso que asumimos y que habilitó el 62% desde el punto de vista político en el Plebiscito del 4 de septiembre.

-¿Cuál es el mecanismo que desde RN van a proponer? ¿Cuál es el camino?

-El gallo tiene que cantar cuando amanece, no antes. Así que, cuando amanezca, va a cantar el gallo.

-Vamos más allá del refrán…

-Lo que pasa es que no voy a adelantar la postura. RN tiene una discusión interna que ha sido muy enriquecedora porque hemos conversado con todos los consejos regionales del país, con los dirigentes electos, alcaldes y concejales, y hoy día veo un muy buen ánimo en aprovechar esta circunstancia histórica para entregarle al país una Constitución de unidad. 

Nosotros necesitamos una Constitución de unidad nacional, no una de polarización. Por lo tanto, la oportunidad que tiene la moderación de entregarle al país un marco de conversación equilibrado, es algo en que los militantes de RN son conscientes y tenemos que aprovechar.

-Ustedes han dicho que no quieren que el proceso se parezca al anterior. ¿Hay que asumir entonces que la idea que tiene más fuerza es la de un órgano constituyente mixto?

-El sentir de la militancia de RN es que repetir una experiencia como la de la Convención que acaba de terminar es malo para Chile. Básicamente, sería no empatizar con el clima de incertidumbre. Por lo tanto, una Convención 100% electa en los términos de la Convención Constitucional fenecida, es algo que en RN no tiene espacio político.

-El próximo 7 de noviembre votarán por un nuevo presidente de la Cámara. ¿Usted confirma lo dicho por el jefe de bancada de RN, diputado Andrés Longton, respecto de que buscarán una presidencia para el Partido de la Gente?

-A Chile le vendría bien que los presidentes o presidentas del Senado y de la Cámara sean de oposición. Eso obligaría al gobierno a entender que lo que Chile necesita son acuerdos, cuando ninguna de las fuerzas políticas tiene la mayoría en el Congreso. Lo que el gobierno debiese estar haciendo es buscar acuerdos y no buscar instalar frenéticamente a alguien de sus filas. 

Cuando usted ve a cuatro ministros desplegados en el Congreso, cosa que no han hecho ni para la agenda de seguridad, para salvar la posición de Karol Cariola, vemos un gobierno que está más preocupado de mantener cuotas de poder que de buscar acuerdos

-Entiendo, entonces, que tampoco descarta que se apoye al PDG.

-Yo lo que aspiro es que sea alguien de oposición. ¿Cuál puntualmente? Obviamente, aspiro a que sea de RN, pero estoy abierto a que lidere aquel que concite los apoyos necesarios desde la oposición.

-¿Se imagina a Diego Schalper de presidente de la Cámara de Diputados?

-Para serte franco, creo que ese no es mi perfil.

-Se ha notado últimamente una sintonía entre Chile Vamos y el PDG, por ejemplo, para conformar una alianza ante la reforma de pensiones del Ejecutivo. ¿Por qué aliarse con un partido que se asume del centro político?

-Yo veo en el PDG a un partido que defiende la iniciativa privada, el emprendimiento, los sistemas mixtos en materia social; obviamente tiene vasos comunicantes muy profundos con la centroderecha democrática. 

En ese sentido, no debiera llamar a nadie la atención que en materia de pensiones, tributaria y salud, vamos a tener muchas coincidencias, sino prácticamente un acuerdo muy nutrido. Desde Renovación Nacional le agradecemos la confianza que ha depositado el PDG en permitirnos servir de puente entre la centro derecha y lo que son estas fuerzas emergentes del centro político.

-¿El PDG es del centro político o más bien de centro derecha?

-El PDG es obviamente un partido joven que está buscando cada vez más su identidad y su ubicación. Pero en lo que respecta al ahora, es un partido que entiende que los ahorros son propiedad de los trabajadores, que los tributos son importantes para recaudar para el gasto fiscal, pero no significa que no impacten en la economía y, por lo tanto, hay que ser responsable en ello. 

Entiende que una Cámara de Diputados liderada por una persona que es del ADN del gobierno, no es algo que Chile necesita hoy día. Lo que necesita Chile es un complemento entre los distintos poderes del Estado, por lo que en todas esas cosas tenemos plena sintonía con el PDG.

-¿Es más natural para RN hacer alianzas con el PDG o con el Partido Republicano?

-Lo que pasa es que el Partido Republicano tampoco es un coro monocorde. Hay algunas fuerzas del Partido Republicano que están más preocupados de hacer polémica que de hacer política, Pero también veo otros parlamentarios republicanos que levantan iniciativas. Cuando uno ve a ciertos parlamentarios de Republicanos haciendo polémica en materias de mujer o haciendo polémica en materia de familia, obviamente ese no es ni el tono ni el estilo que acomoda la centroderecha. 

Ahí estamos a la espera de la identidad de los republicanos. Con el José Antonio Kast de primera vuelta es mucho más difícil lograr acuerdos que con el Kast de segunda vuelta. El Partido Republicano tiene que contarnos cuál de los dos Kast es el que va a marcar su identidad.

-¿Se debe inferir entonces que Chile Vamos quiere alejarse de la derecha conservadora?

-Nosotros no nos sentimos cómodos con una forma de hacer política que hace de la polémica la manera de actuar, que no empatiza con los valores sociales y que no entiende que el diálogo es la forma de entenderse en política, y no la confrontación con esa manera de hacer política de cierto sector de la derecha de la que nosotros no nos sentimos parte.

“Tengo una aproximación distinta a la del señor Desbordes”

-En entrevista con The Clinic, Mario Desbordes afirmó que en RN hay quienes se sienten más cómodos con Republicanos y que esas personas deberían salir de Chile Vamos. ¿Está RN siendo disputado por una derecha más radical?

-Lo que observo en los números es que cada semana aumentan los militantes. Entonces, me da la impresión que, incluso numéricamente, esa tesis es equivocada. 

Ahora, en política nunca es bueno crear monos de paja, que son como invenciones fantasiosas tendientes a favorecer las tesis de uno. La realidad es mucho más compleja. ¿Y cuál es la realidad de RN? Que es diverso, de gente que tiene distintas aproximaciones y yo, al menos, lo que aspiro es que esa diversidad enriquezca al partido en vez de decir que quienes piensen distinto se tienen que ir.

-Este jueves 27 de octubre, el mismo Desbordes agregó en La Segunda que la mesa de RN prefieren no hacer nada en el tema constitucional. ¿Es así?

-La directiva de RN en su totalidad tiene la convicción de que Chile necesita una nueva y buena Constitución, y evidentemente hace propio el acuerdo del consejo general del partido.

-Pero Desbordes acusa que el actuar de la directiva genera la sensación de que están boicoteando el proceso…

-Hay una falta de información porque ha sido RN en el grupo de los ocho donde a mi me ha tocado participar, fue el que llegó con el documento a partir del cual se trabajó y hemos contribuido activamente en todos los planteamientos de Chile Vamos. Me da la impresión de que le falta información.

-También señala que ustedes no han informado cuál va a ser la fórmula que van a  proponer para la redacción de la nueva Constitución. ¿Ya la tienen definida la propuesta de mecanismo? ¿Cuando estará lista?

-Lo que hemos dicho en la comisión política es lo mismo que hemos dicho en las bancadas y lo mismo que hemos dicho en todos los espacios: RN está sirviendo de punto de encuentro entre distintos sectores de centro, centro izquierda y centro derecha. 

Estamos tratando de construir una propuesta que permita conjugar certezas, experiencia y legitimidad democrática con tal de que deje contento a un alto grupo de sensibilidades. Se trata de cómo construimos algo que permita avanzar hacia un texto constitucional de unidad y futuro para Chile.

-Desbordes acusa como un error que RN le dispute el electorado a republicanos ¿Están efectivamente buscando ese electorado? ¿Cómo se diferencian del Partido Republicano?

-RN tiene la versatilidad suficiente para interpretar distintos mundos. En eso tengo una aproximación distinta a la que se sugiere por parte del señor Desbordes, porque la gran virtud de RN es esta unidad en la diversidad. 

Más que ver una contradicción, veo un complemento. La dignidad de la persona se juega tanto en temas como la defensa de la familia y la vida del que está por nacer, como también en mejorar las condiciones del mercado, de manera tal que no hayan abusos y se permita a todos acceder a estándares mínimos de dignidad.

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