Política
27 de Octubre de 2022“Una decisión difícil y dolorosa”: cuatro factores que explican la renuncia de Rincón y Walker a la DC
Esta mañana los senadores Ximena Rincón y Matías Walker anunciaron que renunciaban a la Democracia Cristiana, partido en el que han militado a lo largo de sus respectivas vidas políticas. Un hecho que se suma a una diáspora que vive el partido con otras emblemáticas deserciones -Claudio Orrego, por ejemplo- y que se arrastran desde un enrevesado proceso de definiciones presidenciales, y que se aceleró tras el triunfo del Rechazo en el Plebiscito de Salida.
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“Fue una decisión muy difícil y dolorosa”, dijeron los senadores Ximena Rincón y Matías Walker al leer una carta donde profundizaban en las razones para renunciar al partido al cual le han dedicado toda su vida política: la DC.
Una definición que, en todo caso, ha venido siendo anunciada por los matutinos en las últimas semanas, debido a la profunda crisis por la que atraviesa la Democracia Cristiana, el que fuera uno de los partidos anclas en el Siglo XX y que se aceleró tras los resultados del Plebiscito del 04 de septiembre.
Por lo mismo, la salida de Rincón y Walker de la DC es un hecho que no sorprendió ni en la colectividad ni en los pasillos de la Cámara Alta. Al menos para el caso de la senadora Ximena Rincón, su distanciamiento con las últimas dos directivas del partido eran explícitas.
Por lo mismo, y tras una reconfiguración del centro político luego de los resultados del último referéndum constitucional, las versiones de prensa apuntan a que ambos legisladores estarían afinando los últimos detalles de lo que sería su próxima plataforma política: Partido Demócrata.
Para ponderar lo que implica estas renuncias a la Falange, las que se suman a otras renuncias de militantes emblemáticos en los últimos meses, The Clinic sintetiza en cuatro claves la salida de dos senadores que, además, han sido protagonistas del debate constitucional a lo largo de este año.
1) Rincón: la abanderada que no fue
Para el caso de Ximena Rincón, su desafección con el partido se gatilló ante el enrevesado proceso de definiciones presidenciales de su partido. Luego de haber ganado una primaria interna ante Alberto Undurraga en enero del año pasado, Ximena Rincón levantó una candidatura presidencial que, pese a los esfuerzos y el entusiasmo, no logró concitar el necesario apoyo ciudadano que registran las encuestas.
Mientras, la figura de la senadora Yasna Provoste, que por entonces lideraba las negociaciones ante el gobierno de Sebastián Piñera, adquiría una proyección que sedujo a sectores del partido. Esto generó un punto de inflexión en una recordada Junta Nacional en el mes de Mayo. Entonces, Rincón emplazó públicamente a Provoste a sincerar sus ambiciones presidenciales para así sincerar el escenario del partido.
La respuesta de Provoste -que no confirmó ni rechazó nada-, fue de tal dureza que de cierta manera forzó a que Fuad Chahín renunciara a la presidencia de la DC, sucediéndolo de forma interina -al menos en un principio- la que por la fecha era la primera vicepresidenta del partido: la ex senadora Carmen Frei.
Ximena Rincón, en tanto, declinó su candidatura presidencial, tomando esa posta justamente su colega Yasna Provoste, la que sin embargo tuvo un quinto lugar en la primera vuelta presidencial.
Nunca más la relación entre Provoste y Rincón sería la misma, afirman en el partido.
2) El Plebiscito de Salida y una fractura irreversible
Cuando las heridas de la carrera presidencial aún no terminaban de cicatrizar, el partido tuvo una elección interna para renovar la mesa partidaria en el mes de marzo. En esos comicios el alcalde de La Granja, Felipe Delpín, alcanzó la presidencia del partido, formando una alianza con el sector que lidera la senadora Provoste.
Sin embargo, ya presionado por las circunstancias, rápidamente la colectividad tuvo que definirse ante el Plebiscito de Salida. Así las cosas, el partido realizó una Junta Nacional a principios de julio -instancia controlada por la directiva-, donde se resolvió apoyar la opción del Apruebo.
Ximena Rincón, en tanto, declinó su candidatura presidencial, tomando esa posta justamente su colega Yasna Provoste, la que sin embargo tuvo un quinto lugar en la primera vuelta presidencial. Nunca más la relación entre Provoste y Rincón sería la misma, afirman en el partido.
Lo anterior profundizó la grieta interna en la DC. Esto, pues los sectores que estaban por el Rechazo, habían pedido que aquella instancia decretara “libertad de acción” para sus militantes, solicitud finalmente denegada. Ante este escenario, Matías Walker, Ximena Rincón y Fuad Chahín, anunciaron públicamente que se desplegarían por el país a favor de objetar la propuesta de Carta Fundamental de la Convención.
Lo anterior provocó que el Tribunal Supremo recibiera una solicitud de expulsión contra Walker, Rincón y Chahín por contrariar la línea oficial del partido. La instancia disciplinaria, además, también recibió una solicitud similar contra Eduardo Frei Ruiz-Tagle y otros ocho ex timoneles DC, quienes también habían solicitado a la dirigencia partidaria que se decretara “libertad de acción”.
3) El triunfo del Rechazo y una “directiva de unidad” que no fue
El arrollador triunfo del Rechazo en el 04 de Septiembre dejó en una incómoda posición a la directiva del partido: la opción que habían resuelto apoyar, a costa de la convivencia interna, había sido superada con creces.
Lo anterior forzó a la renuncia de Felipe Delfin a la presidencia del partido donde, además, se le mezclaron con otros líos en la administración de recursos partidarios en la pasada gestión de Chahín. De forma interina -otra vez- asumió la presidencia Aldo Mardones, aliado de Provoste.
Sin embargo, lo anterior no logró acallar la demanda para que renunciara la directiva completa o que se armara un diseño de una directiva de “unidad”, con la incorporación de miembros de la disidencia que, a estas alturas, lideraban Rincón y Walker.
Como ello no ocurrió, comenzaron a sucederse las renuncias de destacados militantes al partido. Hace cerca de un mes, por ejemplo, renunciaron los ex ministros José Pablo Arellano y René Cortazar. También los gobernadores Patricio Vallespín y Claudio Orrego.
4) El rebaraje del centro político
El triunfo del Rechazo en el referéndum de septiembre abrió un proceso de reconfiguración del centro político con el surgimiento de Amarillos y una revalorización de facto del Partido de la Gente, que con su bancada de seis diputados ha adquirido un rol de “partido bisagra” entre el oficialismo y la oposición.
El triunfo del Rechazo y la posterior renuncia de Felipe Delpín a la presidencia de la DC, no logró acallar la demanda para que renunciara la directiva completa, o que se armara un diseño de una directiva de “unidad” con la incorporación de miembros de la disidencia que, a estas alturas, lideraban Rincón y Walker.
Esta mañana, de hecho, el gobernador por la RM, Claudio Orrego, adelantó a TVN que “vamos a reconfigurar un nuevo referente político”. En tanto, las versiones de prensa coinciden en que Matías Walker y Ximena Rincón estarían afinando detalles para lo que sería su nueva plataforma política: Partido Demócrata.