Estos últimos meses han sido frustrantes para la escuela El Crisol de Ovalle en la región de Coquimbo, debido a que han sido foco de delincuencia. Es la quinta vez que ingresan a robar material pedagógico, llevándose esta vez, un televisor.

Las autoridades del colegio, indicaron que se trata del quinto robo que han sufrido en un periodo de dos meses. Al principio se robaron cosas de poco valor, sin embargo, esta vez se llevaron un televisor de 60 pulgadas, el cual era utilizado para proyectar el material educativo para los menores.

La escuela se encuentra de manera provisoria frente al terminal de buses de Ariztía Oriente. Esto, debido a que su sede original ubicada en Los Leíces, se encuentra en construcción desde junio del 2021. El establecimiento educacional exige mayor seguridad, ya que a 300 metros del lugar se encuentra la Tercera Comisaria de Carabineros de Ovalle.

Según Carolina Huerta Castro, en conversación con el medio local El Ovallino, comento que “al principio se habían llevado cosas menores, como útiles escolares, implementos educativos o ropa de los niños, porque habían entrado solo a las salas”.

Lamentablemente, el pasado viernes 18 de noviembre, los delincuentes fueron por un motín mayor. Hicieron un agujero en una de las paredes de la Biblioteca CRA (Centro de Recursos para el Aprendizaje”, donde sustrajeron el televisor que era utilizado para mostrar material pedagógico.

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“Esta vez entraron por la ventana, rompieron el mueble porque ya nos habían robado en otra ocasión, estábamos tratando de poner mejor seguridad(…) En la ventana habíamos puesto unos palos para evitar el acceso, y pegamos muebles, pero igual con un cuchillo rompieron el mueble y salieron por la puerta, porque desde adentro abrieron la puerta sin dificultad. Fue allí cuando se llevaron un televisor de 60 pulgadas utilizado para proyectar material educativo a los niños”, comentó la directora.

Denuncia a la PDI

Carolina, comenta que en el primer robo no denunciaron debido a que los antisociales se habían llevado cosas de poco valor. Sin embargo, en el segundo, tercer y cuarto ilícito, hicieron la denuncia en Carabineros, para que los oficiales pudieran patrullar por la zona y brindarles mayor seguridad a los vecinos de Ovalle. Sin embargo, al no ver cambios, el establecimiento optó por acudir a la PDI (Policía de Investigaciones).

En el escape, a los delincuentes se les quedó una mochila, el cual fue objeto evidencia para comenzar la investigación. “Este último delito lo denunciamos ante la PDI, porque lo que robaron es más costoso, y es para ver si tenemos mejores resultados, porque en definitiva era material que usamos con los niños. Los de la PDI hicieron la revisión de la mochila y se la llevaron como prueba”, agregó la directora.