Jiles, Alinco, Rivas y Oyarzo: los escuderos de un sexto retiro en el Congreso y los inciertos caminos para lograrlo

“Este grupo quiere darle una oportunidad a la diputada Karol Cariola de hacer lo correcto y no ser censurada en la Comisión de Constitución”, dijo en un punto de prensa la diputada Pamela Jiles el pasado jueves 24 de noviembre, secundada de sus aliados más reconocibles en la Cámara, a saber: los diputados René Alinco (Indep.) y los miembros de la bancada del Partido de la Gente, Gaspar Rivas y Rubén Oyarzo.

La advertencia de la parlamentaria ocurre a partir de la agenda que le ha asegurado un altisonante protagonismo: la tramitación de un sexto retiro de los ahorros previsionales. Una medida que, desde luego, inquieta al gobierno y actores económicos por partes iguales debido a los efectos inflacionarios que han provocado los giros desde los fondos de las AFP.

De hecho, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, recalcó la semana pasada que “sabemos que además de no ayudar individualmente, tiene implicancias macroeconómicas que afectan a toda la población”. 

Con todo, la presión de lo que podríamos denominar “la bancada por el sexto retiro” contra la parlamentaria comunista se explica ante una suerte de nudo reglamentario. Un informe de la propia secretaría de la Cámara, sostiene que sería inconstitucional tramitar un nuevo giro de las administradoras de pensiones antes de abril del próximo año. ¿La razón? Sólo entonces se cumpliría un año desde que se rechazara el proyecto que intentó un quinto retiro de los ahorros previsionales, según dispone la normativa. 

Pese a ello, Jiles -fiel a su estilo- obvia la abstracción de las normas e incrementa la presión sobre la diputada Cariola. “Hemos exigido en cada sesión de Constitución que se ponga en tabla por parte de la diputada Cariola que tiene la facultad exclusiva de hacerlo y se ha negado de que esto ocurra”, agregó la legisladora del Partido Humanista, apuntado de paso al giro que ha tenido el actual oficialismo ante los retiros, antes que llegaran al gobierno de la mano del ex diputado y ahora Presidente de la República, Gabriel Boric. 

“Esta discusión no ha parado. Cuando asumió el actual gobierno teníamos presentado un quinto retiro en el Congreso. El Presidente y la coalición habían estado con los cuatro retiros anteriores, pero uno vez que asumen el poder cambian de opinión y a través de las presidencias de las comisiones se oponen a poner en tabla y tramitar democráticamente el retiro”, profundizó la diputada. 

Con todo, Karol Cariola no se ha reservado de responderle a la autodenominada “La Abuela”. Elocuente fueron sus dichos en el programa El Chile Que Viene del medio Súbela respecto de su actual contradictora. “Yo le haría un llamado a la diputada Jiles a dejar de crear expectativas falsas en la ciudadanía. A dejar de mentir, a dejar de actuar como si esto fuera un colegio donde cada persona hace un bullying o un matonaje permanente a otro parlamentario”, dijo. 

“Somos personas adultas, somos parlamentarios electos por elección popular y creo que tenemos que estar a la altura del cargo y no construir nuestra labor política a partir de las amenazas o del matonaje”, ahondó. Para graficar los ánimos entre ambas parlamentarias, Cariola hizo una alegoría respecto a su colega: “Es como una Cruella de Vil. Yo no sé si ella busca ese personaje”, sentenció respecto a la cruel y glamorosa villana de la película “101 Dálmatas” . 

“Yo tenía mucho cariño por Pamela, mucho respeto. Pero yo siento que en el último tiempo, Pamela han jugado un rol, al menos, no sé, conmigo tiene algo muy extraño. Me ataca permanentemente. Retuitea cosas que me ofenden en las redes sociales, que son súper ofensivas. De repente hasta por cuestiones físicas. Ha sido súper agresiva en varios aspectos. Me llama profundamente la atención su falta de sororidad y de complicidad con el rol de las mujeres“, argumentó. 

Los insospechados caminos legislativos para un sexto retiro

Más allá del cruce de declaraciones, las posibilidades de censurar a Karol Cariola de la presidencia de la comisión son inciertas. Esto, pues se requieren siete votos para conformar la mayoría para sacar a la ex dirigenta estudiantil de la conducción de aquella instancia legislativa. Esto, pues el oficialismo junto a la DC tiene los votos suficientes para resguardar a la diputada por el distrito 9. El voto falangista acá es crucial, pues el diputado Miguel Ángel Calisto ya ha dicho que no está disponible para complicarle la vida a Cariola, tal como sostuvo a Ex-Ante. 

“He señalado de manera muy clara a la oposición que no estoy disponible para ninguna censura que no esté sustentada en argumentos jurídicos-políticos objetivos. En el caso de la censura a diputada Cariola no conozco el detalle ni los argumentos. Evidentemente no tengo cuestionamiento a su labor como presidenta de comisión de Constitución”, dijo el legislador por Aysén. 

Mientras, el grupo de parlamentarios afinan otras estrategias para abrir el debate de un nuevo giro previsional. Una de ellas es someter a votación en Sala el informe de la secretaría de la comisión que sostiene la inconstitucionalidad de impulsar una moción de estas características antes de abril del 2023, según comentan en los pasillos de la Cámara. 

Otra alternativa es impulsar otro proyecto de similares características -liderado también por Jiles junto a los diputados Félix González y María Luisa Cordero, entre otros-, pero con un criterio de autopréstamo con devolución en cuotas prorrateadas en un plazo máximo de cinco años a partir de la fecha del retiro. 

Mauricio Morales: “Ellos se harán fuertes en la Cámara en la medida en que sean decisivos en las votaciones”

El académico de la U. de Talca, Mauricio Morales, pone el foco en la diversidad ideológica que reune a los diputados por el sexto retiro: el posicionamiento de los parlamentarios apelan, más bien, a las clases sociales. . “Estos diputados no se desenvuelven en el eje tradicional izquierda-derecha, sino que en el eje elite-pueblo. Es decir, los de abajo versus los de arriba. Por eso mismo puede sorprender que compartan espacio Pamela Jiles y Rubén Oyarzo que, en teoría, debiesen tener diferencias ideológicas insalvables”, dice el académico. 

Junto a ello, Morales disecciona al grupo en base a x factores: 

¿Son acaso populistas Jiles, Alinco, Rivas y Oyarzo? “Pueden avanzar en una estrategia y en un discurso populista. El déficit es que carecen de un liderazgo nacional fuerte. A lo mejor recurren a Parisi, Carter o Jiles, pero eso no asegura nada por ahora, sin perjuicio de que sean cartas con futuro político. Ellos se harán fuertes en la Cámara en la medida en que sean decisivos en las votaciones. Por eso mismo es que el gobierno necesita hacer acuerdos con la derecha a fin de no depender de estos grupos”. 

Posición del gobierno ante un nuevo retiro. “La coalición de gobierno se va a dividir nuevamente por este asunto si la crisis empeora a abril de 2023 y, especialmente, si hay elecciones. La única forma de detenerlo es con un plan activo de gasto fiscal, pero eso rebotará en la inflación. Por ende, el gobierno se podría enfrentar a un proyecto imbatible si la situación se torna crítica”. 

Empalme con Proceso Constituyente (si es que se habilita) “La crisis económica nos va a acompañar por todo 2023. En consecuencia, este proyecto de ley será revivido en abril de 2023. De eso no cabe duda, especialmente si tenemos elecciones de convencionales. Si en esas elecciones el eje de competencia es lo nuevo versus lo viejo, y los de arriba versus los de abajo, este proyecto viene como anillo al dedo para partidos emergentes que se sienten fieles representantes del pueblo. En un contexto de elecciones, las posturas de los partidos frente a este proyecto podría afectar fuertemente las preferencias electorales de los ciudadanos”. 

Fichas

Pamela Jiles (61)

Diputada por el Partido Humanista. Periodista de formación con libros publicados. En el 2008 fue precandidata presidencial por Integrante de las comisiones de Constitución y Ética en su segundo periodo parlamentario. Autodenominada “La Abuela”, trata a sus adherentes de “los nietitos” y “los sinmonea”. Casada con el también periodista Pablo Maltés. A partir de la Pandemia impulsó la ofensiva por los retiros de los fondos previsionales. 

Con el paso de los años fue adquiriendo un tono particularmente crítico contra el Frente Amplio, el que derivó derechamente en una abierta animosidad. En este sentido,  dirigió su encono contra la figura de Gabriel Boric. De hecho, recordada fue su intervención en mayo del año pasado, cuando el entonces diputado era precandidato presidencial del FA. “El pueblo no los quiere, váyanse para la casa”. Dicha sentencia fue superada ampliamente por los hechos. 

Entusiasta usuaria de Twitter, red social donde cuenta con más de 657 mil seguidores.

René Alinco (64)

Diputado independiente por Aysén en su cuarto periodo legislativo. Anteriormente trabajó en la metalúrgica y la construcción, por lo que en el pasado enfatizaba su condición de “diputado obrero”.  En los años ochenta fue militante del PC y ya en democracia en el PPD, partido al que renunció en el 2011 al ser detenido conduciendo en estado de ebriedad. Por este hecho fue desaforado y condenado a 41 días de prisión efectiva. 

En el último periodo legislativo se había integrado como independiente a la bancada del PPD de donde fue expulsado tras interrumpir a los gritos el discurso del actual presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic, mientras éste asumía la conducción de la corporación. En aquella jornada se le acusó de “vendido” y de tener “hálito alcohólico”, algo que Alinco negó, pese a reconocer que “mi pasado me condena”. 

Gaspar Rivas (44)

Diputado en su tercer periodo parlamentario, de profesión abogado. Su primer domicilio político fue Renovación Nacional, desde donde renunció el 2014 con un discurso a favor de la legalización de la marihuana, el matrimonio homosexual. En el debate constituyente en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, se declaró partidario de una asamblea constituyente para reemplazar la Carta Fundamental vigente. 

Ese mismo año del 2016, Rivas fue desaforado de la Cámara tras una querella interpuesta por el empresario Andrónico Luksic bajo el delito de injurias graves, luego de calificarlo como “el máximo delincuente que tenemos en los últimos días” en el debate por la Agenda Corta Antidelincuencia. 

Posteriormente, participó en el colectivo de ultraderecha Movimiento Social Patriota donde alcanzó la presidencia en mayo del 2019. Tras el Estallido Social, se alejaría del movimiento. Volvería a la Cámara en el 2022 ahora en su nueva colectividad, el Partido de la Gente. 

En agosto de este año hizo un punto de prensa haciendo un sobreactuado llamado a combatir la delincuencia. Para ello, se instaló una placa de sheriff en su solapa y pidió que lo llamaran “El Bukele Chileno”, en referencia al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien lidera una cruenta lucha contra las pandillas de su país, con denuncia de violaciones a los DD.HH. mediante. 

Últimamente ha sido crítico del rumbo de PDG luego que se aliara con la derecha para retomar el control de la Cámara, desconociendo un acuerdo inicial con el oficialismo en marzo de este año. “El Partido de la Gente se está yendo hacia la derecha de una manera escandalosa”, dijo hace unos días en Cooperativa. 

Rubén Oyarzo (41)

Diputado, Contador e Ingeniero Comercial. Luego de que su partido, el PDG, se aliara con la derecha para intentar tomar el control de la corporación, Oyarzo también adoptó una postura crítica con su partido. “Hubo agresiones con mentiras y sacando a la familia, cosas de una bajeza tremenda”, contó en entrevista con The Clinic, argumentando que la participación de su partido en aquella bochornosa jornada de la última votación de la presidencia de la Cámara, “fue un problema de ambición”. 

De aquel episodio, Oyarzo anunció querella contra su colega de bancada, Gloria Naveillán bajo la figura legal de “injurias y calumnias”. Esto, luego que Naveillán acusara a Oyarzo de distanciarse del pacto de su partido con la derecha por un presunto vínculo laboral entre su esposa y el gobierno.