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Política

13 de Diciembre de 2022

Alta presencia mediática y coincidencias con Chile Vamos: analistas explican el protagonismo de Amarillos en las negociaciones constituyentes

Amarillos tuvo un inusitado protagonismo en la fase final de las negociaciones constituyentes.

En calidad de “partido en formación” y con apenas un representante en el Congreso -diputado Andrés Jouannet-, Amarillos protagonizó la fase final de las tratativas para habilitar un nuevo Proceso Constituyente, defendiendo la presencia de los expertos con derecho a voto en un órgano redactor de una nueva Constitución. Aquí, analistas políticos escudriñan las razones que llevaron a la tienda liderada por Cristián Warnken a estar en la primera línea negociadora.

Por Emmanuel Ganora y Joaquín Abud

El pasado viernes 09 de diciembre, la mesa negociadora constituyente finalizó una extensa maratón de tratativas sin avizorar una señal que asemejara un acuerdo que habilitara un itinerario hacia una nueva Constitución. Entonces, las interlocutores del oficialismo endosaron la responsabilidad para truncar la eventualidad de un pacto, al rol que tuvo Amarillos en las tratativas.

Lo anterior, debido al rol que tendrían los expertos en un órgano constituyente. En este contexto, el presidente de Amarillos, Cristián Warnken, insistió en que los expertos debían tener derecho a voto en una eventual convención la que, en opinión de su partido, debía ser 100% designada.

Asimismo, también había desechado la posibilidad de un nuevo Plebiscito de Entrada, uno de los caminos que en algún momento defendieron las fuerzas de gobierno, como última instancia ante la desesperación de Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad de destrabar un acuerdo.

Por lo mismo, el oficialismo puso todo el peso de un presunto bloqueo para un acuerdo constituyente justamente en Amarillos. Quien resumió en una frase el malestar de las fuerzas de gobierno de la colectividad surgida en el fragor de la pasada campaña a favor del Rechazo, fue la presidenta del PPD, Natalia Piergentilli: “Me voy profundamente decepcionada del rol que ha tenido Amarillos en esta negociación”, acusó la dirigenta.

Desde entonces, durante todo el pasado fin de semana se publicó abundante material sobre el peso específico que mantuvieron Amarillos en las negociaciones constituyentes. Por ejemplo, una columna de opinión titulada “De amarillos, nada” del periodista Daniel Matamala publicada en La Tercera: “Su verdadero color es un extremismo antidemocrático que dinamita acuerdos”, enjuició el comunicador.

Sin embargo, también este fin de semana se desplegaron por los matutinos y paneles de TV los principales rostros de Amarillos. Uno de ellos, el propio Warnken. “Es una infamia decir que Amarillos está trabando el acuerdo, una mentira”, sostuvo el pasado domingo 11 de diciembre en El Mercurio, reiterando de paso una defensa de una comisión mixta con expertos con derecho a voto.

Finalmente, en la tarde de ayer, lunes 12 de diciembre, los interlocutores anunciaron un acuerdo donde el órgano constituyente, denominado “Consejo Constitucional”, tendrá 50 miembros electos y otros 24 expertos designados por el Congreso, entre otros aspectos.

No obstante el avance de las conversaciones, aún queda en la retina el protagonismo que tuvo Amarillos en la fase final de las negociaciones.

Por lo mismo, surge la inquietud: ¿cómo es que un partido en formación, surgido hace no más de seis meses y con un sólo representante parlamentario -diputado Andrés Jouanett-, adquirió una influencia tal que dirigentes de partidos tradicionales y agudos columnistas de la plaza, le han dedicado lo mejor de su artillería y ríos de tinta en papel impreso?

Por lo mismo, The Clinic contactó a un grupo de analistas políticos de sensibilidad diversa, para escudriñar a un partido que, pese a todo, ha sido protagonistas en la contingencia constitucional de los últimos días. Spoiler: habría cierta coincidencia estratégica del partido con Chile Vamos.

Axel Callis: “Ellos tienen un delirio místico”

Para el director de la encuestadora Data Influye, Axel Callis, la posición actual de Amarillos obedece a un diseño estratégico conjunto con Chile Vamos.

“Es una operación política para tenerlos a ellos como los duros, y que los partidos de la derecha tradicional queden como los blandos. Es una operación política clásica”, sostiene.

El sociólogo -cercano al PS- sostiene que este diseño obedece a lo que califica como un “delirio místico” que tendría Amarillos ante los resultados del Referéndum del pasado 04 de septiembre.

“Ellos tienen un delirio místico de que serían los responsables del 62% del Rechazo y eso es falso absolutamente. Amarillos apareció cuando la Convención llevaba un año de baja en las encuestas y llegaron al final de la campaña. De una u otra forma, todas las encuestas mostraban que cuando ellos llegaron, el Rechazo llevaba cuatro meses arriba en las encuestas”, argumenta.

“Esa es la gran falacia que tienen”, acota.

-Pero igual estuvieron en la mesa de negociaciones.

-Claro, porque logran establecer una funcionalidad para los partidos de derecha de ponerlos como los duros y ellos como los blandos. Es como el ABC de la política lo del policía bueno y el policía malo, está lleno de ejemplos en la vida de versiones duras y versiones blandas.

Tomás Duval: “Habla de la debilidad de los partidos de oposición”

A juicio del académico de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, Tomás Duval, estima que la performance de Amarillos es propio de un partido emergente que se está armando su propio espacio en el sistema político.

“Amarillos tuvo un protagonismo importante en la campaña del Rechazo. Se están colocando como un actor entre las fuerzas oficialistas y las fuerzas de oposición buscando un espacio”, sostiene el analista.

“En términos de opinión pública han tenido un protagonismo más allá de su escasa representación, pero naturalmente el acuerdo político tiene que darse entre los partidos que tienen representación en el parlamento”, agrega el académico militante de RN.

-Pese a ello, protagonizaron el debate por un acuerdo constituyente en su fase final.

-Amarillos ha reforzado lo que los partidos opositores, la UDI y RN, han puesto sobre la mesa que es la inclusión de los expertos en este nuevo órgano constitucional.

-¿Funcionales a Chile Vamos?

-Es evidente. Cuando las posiciones políticas están entrampadas, hay actores que juegan ese rol y son parte de toda negociación, es parte de una estrategia negociadora. Eso habla de la debilidad de los partidos de la oposición.

Mauricio Morales: “Los partidos hacen ver a Amarillos como un grupo poderoso”

Cuando al académico de la U. de Talca, Mauricio Morales, se le consulta por las razones que explicarían la influencia de Amarillos no obstante su tamaño y corta vida, plantea dos hipótesis al respecto.

“Acá hay dos posibilidades. La primera, es que en la mesa se le tenga respeto y miedo a Amarillos, pues sería mejor tenerlos como amigos que como enemigos. Puede ser un temor exagerado, pero muchos creen que el triunfo del Rechazo se debió, al menos parcialmente, a la irrupción de Amarillos”, argumenta.

“La segundo es que, en realidad, parte de la derecha estuvo usando a Amarillos como excusa para no firmar un acuerdo por una Convención 100% electa. En ese caso, Amarillos sería una especie de primera línea en la mesa de negociaciones, no por su fuerza electoral- tiene un diputado- sino que por su fuerza comunicacional”, agrega el analista político con pasado DC.

“O sea, Amarillos no se ha posicionado como actor de veto. Han sido los otros partidos quienes le han dado esa condición. Dicho en fácil, esos partidos le hacen ver a Amarillos como un grupo altamente poderoso que, sin ser partido, marca el ritmo de las negociaciones”, profundiza el académico.

-Usted hablaba de la “fuerza comunicacional” de Amarillos. ¿Cómo adquirió ese poder?

-Amarillos es, en breve, un grupo de ex concertacionistas peleados con la nueva Mayoría y nostálgicos del orden político chileno de los ’90 y 2000. Esa experiencia política les ayudó a generar nexos con la prensa, accediendo a una tribuna comunicacional que el resto no tiene. Además, son especialistas en instalar temas de discusión pública, escogiendo voceros más nuevos que no representan el pasado, pero que sí pueden contribuir a emular el añorado orden.

“No sé si serán exitosos electoralmente. De hecho, en este ambiente político-electoral no es un buen negocio formar partidos, pero me imagino que este grupo tiene acceso a financiamiento y a un grupo de candidatos que podrían darle más de un cupo en el futuro Congreso”, finaliza.

Javiera Arce: “Tienen recursos de poder impresionantes”

La cientista política Javiera Arce, en tanto, centra su análisis de Amarillos en función de su pertenencia a la elites, asegura.

“Hay un término en inglés que es entitlement que es reservarse el privilegio de hacer algo. En este caso, lo que tiene Cristián Warken es su clase lo que lo convierte en un actor con poder de veto, pero sin representar a nadie”, sentencia la integrante de la Red de Politólogas.

“Tienen la clase suficiente para que nadie los pautee. Ellos tienen recursos de poder impresionante y, además, sostienen este entitlement, este privilegio sobre el recuerdo de lo exitosos que fueron personeros de lo que fue la Concertación, Mariana Aylwin, Soledad Alvear, Gútenberg Martínez”, agregó la doctoranda en la University College London.

Juan Ignacio Latorre (RD): “La presencia de Amarillos fue más bien mediática”

El senador y presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, compartió con Amarillos en las tratativas para un acuerdo constituyente. De hecho, recuerda que Amarillos llegó a la mesa negociadora “con cupo de Chile Vamos”, “a pesar de que tienen un sólo diputado y en un momento llegaron a tener tres representantes en la mesa”, agrega.

“El rol que jugaron ellos, sobre todo en la última etapa de negociación, fue bien tensa al momento de definir el mecanismo porque ellos insistieron en una mixta con expertos con derecho a voz y voto, designados por el Congreso. Se negaban a cualquier tipo de ratificación ciudadana con argumentos conservadores: decían que las elecciones dian ser un riesgo de populismo, y defendiendo una democracia elitista”, asegura el legislador.

“Lo relevante es que el acuerdo es con Chile Vamos porque ellos pueden habilitar el Proceso Constituyente con una reforma constitucional de 4/7 en el Congreso. La presencia de Amarillos fue más bien mediática, más que por su peso específico en el Parlamento”, remató el timonel RD.


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