Tres bares conceptuales que abrieron en el último año y se han convertido en un éxito

Bares con coctelería y comida de calidad hay muchos, sin embargo esa ecuación ya no bastan para diferenciarse en la industria nocturna. Hoy existe una gran oferta de bares temáticos o conceptuales, que cuentan con una serie de elementos  -menú, ambientación, atención y actividades- que transforman el ir a beber toda una experiencia. 

Un ejemplo es el bar “ABQ London”, inspirado en la aclamada serie de televisión Breaking bad, que ofrece una propuesta en Inglaterra, donde los clientes son parte del espectáculo. Lo particular es que el local permite preparar cocteles moleculares, mientras vistes el característico traje amarillo.

En Chile, uno de los locales temáticos más conocidos es el Insert Coin Bar, que tiene dos sucursales y está diseñado para comer y jugar en distintas consolas de videojuego.

Ahí, los asistentes pueden divertirse, mientras disfrutan de hamburguesas con orejas de Pikachu, cócteles de Kirby, “pociones de vida” y otros platos y bebidas inspiradas en personajes famosos del mundo gamer.

Según el foodie e influencer Mito González, durante el último año han aparecido muchas de estas propuestas, porque es necesario diferenciarse para llamar la atención de la gente: “Muchos emprendedores saben que si tienen algo temático llamará la atención de más clientes, y a la vez los clientes buscamos lugares para vivir experiencias más allá de la comida”

Aquí te dejamos tres bares conceptuales que abrieron, con éxito, en el último año.

Bar Enigma

Este local, ubicado en la esquina de Av. Larraín con Paula Jaraquemada, ha llegado a sorprender a los vecinos de la comuna de La Reina.

Escondido en el espacio dentro de una cafetería francesa y una pizzería, este “Speakeasy” o bar oculto con temática steampunk -mezcla entre tecnología retrofuturista y la maquinaria industrial a vapor-, se ha viralizado rápidamente en redes sociales, gracias a la intriga y misterio que lo rodean.

Para ingresar, primero los clientes deben resolver un “enigma” basado en la secuencia numérica del matemático italiano Fibonacci. Una vez que logran descifrarlo, se abre una puerta secreta que permite ingresar al bar.

Una de las especialidades del recinto está en su coctelería de autor. En manos de Pablo Prufer -ganador del certamen internacional de coctelería World Class 2021-, el Bar Enigma presenta una novedosa selección de once tragos, inspirados en misterios como el Triángulo de las Bermudas y el asesinato de Kennedy, que van desde los $7.900.

La carta del local, diseñada a mano, se basa en la gastronomía peruana, por lo que se puede elegir entre una gran variedad de ceviches, tequeños, cortes de pescado y otras delicias del mar para acompañar la visita, desde los $9.990. 

Además, cuentan con opciones vegetarianas, pizzas y porciones de papas fritas desde los $3.500.

A pesar de que el bar abrió hace solo dos meses, ya es un éxito. Según los dueños, Miguel Ferrada y Pablo Prufer, los clientes llegan a Enigma para vivir una experiencia. “Tratamos de hacer el ejercicio y ponernos en el lugar del comensal, porque para ellos es casi como entrar al teatro. Incluso, cuando ya vieron algo en redes sociales, vienen porque quieren vivirlo”, explican.

X-Level

Ubicado en Av. La Concepción, Providencia, X-Level es definido por su productor ejecutivo como un “centro cultural ñoño”, y ofrece la experiencia de comer mientras se comparte un videojuego con los amigos.

El recinto está ambientado como un game club -una especie de ciber moderno- donde cada grupo de personas se sienta en una mesa con una consola a elección. Sin embargo, este local se diferencia de otros gamers debido a que también ofrece el servicio de computadores de alta gama, donde se puede jugar Valorant, Call of Duty y League of Legends.

El formato del lugar es consumir para jugar. Si se pide un comestible, hay 90 minutos de juego y en el caso de que sea bebestible, 60 minutos. Esto es renovable, en la medida que se vayan pidiendo productos de la carta.

Sin embargo, se puede encontrar promos como el “pase de escuadrón”, donde puede ocuparse cinco computadores por cinco horas a $25.000 mil. Además, hacen un descuento de un 20%  en la carta.

En X-Level todo es temático, desde la decoración hasta la carta: tienen hamburguesas (las más pedidas) inspiradas en tus personajes favoritos como Luigi y una carta de tragos que hace referencia a los villanos de los videojuegos como “Uka Uka” la máscara malvada  de Crash Bandicoot.

Según Nicolas Carvajal, productor ejecutivo, este local es para todo tipo de público, desde familias hasta personas que salen del trabajo. “El público de los videojuegos es uno transversal en estos momentos (…) sí tú quieres jugar la última tecnología lo puedes hacer con un PlayStation 5 o si quieres jugar juegos más antiguos tenemos arcades con palancas que apelan a un público más viejo”.

Psiquis Bar

Si se busca un lugar para desestresarse, Psiquis bar es una buena opción. Ubicado en Av. 5 ½ Poniente, en la ciudad de Viña del Mar, este local, tal como su nombre lo dice, está ambientado en un psiquiátrico. Desde la decoración hasta la atención de los meseros te harán sentir que estás en un verdadero centro de salud mental. 

Uno de los dueños, Aquiles Pinto, cuenta que el bar se desarrolló en plena pandemia y el objetivo es que las personas, de forma irónica, vengan a desestresarse al “psiquiatrico”. “La idea es que la gente venga a pasarlo bien, a divertirse. Acá hacemos cosas que no se ven en otros lugares, interactuamos con las personas“, explica.

El local abrió hace solo ocho meses y ha sido un éxito. Su llamativa decoración ha hecho que se transforme en un lugar “instagrameable” para los clientes, quienes van al local a tomarse fotos y a hacer contenido para redes sociales.

La coctelería de autor va desde los $4.200 y está inspirada en nombres de medicamentos y enfermedades: tienen tragos como Viagra, Omepralove, la Sangría Antiestrés, Daño Cerebral y el Daltonic.

La comida va desde los $6.500 y tienen platillos como las papas fritas tranquilizantes, papas bravas amnésicas y el sandwich antidepresivo.