Cine
9 de Septiembre de 2023Gloria Münchmeyer y su espera de casi dos décadas para interpretar a Lucia Hiriart en “El Conde”: “Pensé que me iba a morir sin hacerla”
Netflix
En "El Conde", recién estrenada en cines y que desde la próxima semana estará en Netflix, la actriz interpreta a la esposa de Pinochet, luego de tres proyectos que le ofrecieron y no se concretaron. "Era una mujer peligrosa, de una ambición desmedida, de una crueldad muy grande", apunta la actriz, quien estrenó la cinta en el Festival de Venecia, donde hace 33 años obtuvo el premio a Mejor Actriz.
Tuvo que pasar casi más de dos décadas para que Gloria Münchmeyer pudiese dar vida a Lucia Hiriart. La actriz nacional fue llamada a tres proyectos distintos para interpretar a la esposa de Augusto Pinochet, pero nunca pudo concretarse. Por diferentes motivos, cada una de las producciones quedaron en el camino, y la artista ya se había resignado a la idea. “Yo pensé que me iba a morir sin hacer a la Lucía”, reconoce la intérprete.
El primer proyecto comenzó a trabajarse en 2005, con el italiano Vanni Gandolfo, para llevar al cine la novela de Pedro Lemebel, Tengo miedo torero.
Las siguientes dos producciones eran adaptaciones al cine y la TV de Doña Lucia, la biografía no autorizada escrita por Alejandra Matus, en 2014.
Sin embargo, todo cambió hace más de un año en un café, con Pablo Larraín. Si bien Münchmeyer no conocía en persona al director de No, sí había visto todas sus películas. “Él me dijo: ‘Te quiero proponer que hagas a la Lucía Hiriart de Pinochet en una película que voy a hacer. Y (pensé) en llamarte a ti’. Yo le dije: ‘¿Y a quién más vas a llamar?'”, relata riendo sobre el momento.
“Él no conocía mi sentido del humor. Yo creo que tiene que haber pensado, ‘puta la hueona (sic) creída‘. Entonces le expliqué que siempre me llamaban para hacerla, porque yo era igual, físicamente hablando”, continúa. “Ahí él me tiró un piropo y me dijo: ‘Yo no te llamo por eso, te llamo por tu calidad de actriz’“.
Gloria, Lucia y El Conde
La película que le estaba ofreciendo Larraín era El Conde, una sátira protagonizada por Jaime Vadell, que debutó en algunos cines este 7 de septiembre. Masivamente, lo hará en Netflix, el viernes 15.
La cinta, escrita por Larraín y el dramaturgo Guillermo Calderón, fue filmada en blanco y negro y reimagina parte de la historia reciente de Chile, convirtiendo al dictador Augusto Pinochet en un vampiro de 250 años, que vive escondido en una mansión en ruinas, junto a su esposa, en el extremo sur del continente.
La cinta conjuga la realidad que vivió el país durante y tras la dictadura con la ficción, usando la comedia negra y la sátira para ello. “En general, los mensajes en el arte siguen distintos caminos y uno de esos es el humor, porque cuando algo es muy tremendo, si tú lo muestras en su horror, siempre te quedas corto“, reflexiona la actriz sobre el tono del filme. “Pero si lo muestras con humor, como sátira, tú te ríes y te preguntas después: ‘¿De qué me estoy riendo?'”.
“Por eso, cuando tú te distancias y no te involucras emocionalmente, puedes entender mejor el drama y la tragedia que significa que Pinochet hasta el día de hoy esté impune, que no fuera juzgado por todo lo que hizo y que quedara sin juicio”, asevera.
Lucia Hiriart, según Gloria Münchmeyer
Por todos los fallidos proyectos anteriores, Gloria Münchmeyer tenía un conocimiento amplio sobre Lucia Hiriart. Había leído mucho sobre su vida, había revisado bastante material e incluso analizado muchas imágenes de ella. Sin embargo, al sumarse al reparto de El Conde, debió olvidarse de eso.
“Tuve que borrar todo lo que había hecho, (porque) no se trataba de imitar a la Lucía, sino que interpretar a una mujer que es la que retrata (Guillermo) Calderón, el guionista, y (Pablo) Larraín, el director”, explica.
“Una mujer que lo único que quiere es vivir para siempre y, en ese sentido, lo más lógico es que su marido, que ya es un vampiro, la muerda para seguir viviendo con él eternamente. Es una mujer puesta en esas circunstancias tan raras, pero tan imaginativas, entonces tuve que entrar en esa fantasía”, añade sobre cómo fue el rodaje.
Y es que, según cuenta la artista, Larraín siempre “quiere dejar a un lado lo que es adecuado, previsible, y buscar lo anormal, lo sorpresivo, lo confuso, lo incómodo”.
“Era una mujer peligrosa”
Tras todo lo aprendido y vivido, para Gloria Münchmeyer la figura de Lucia Hiriart fue clave en cómo se desarrollaron los hechos en 1973. “Ella tuvo mucha importancia en toda esta historia, porque tenía mucha influencia sobre Pinochet”, afirma.
“De hecho, se dice -y yo creo que es verdad-, que Pinochet no quería dar un golpe (de Estado) y que fue ella la que lo indujo, y en forma siniestra, porque lo llevó al dormitorio donde estaban los nietos y le dijo ‘hazlo por ellos'”, recuerda una escena que ha sido descrita por algunos.
“Entonces, era una mujer muy peligrosa, de una ambición desmedida, de una crueldad muy grande, porque hay muchas cosas que no son historias, sino que son hechos concretos, que fueron verdad, sobre cómo trataba a la gente”, prosigue.
Asimismo, agrega que era “una persona fuerte y qué puesta ahí, en el poder, puede ser muy mala y peligrosa”.
Venecia: 30 años después
Hace 33 años, Gloria Münchmeyer hizo historia en el cine nacional tras ganar la Copa Volpi, el premio a Mejor Actriz, en el Festival de Venecia, por su trabajo en La luna en el espejo, de Silvio Caiozzi.
Münchmeyer recibió el trofeo de manos del actor Dennis Quaid y fue aplaudida por leyendas del séptimo arte como Marcello Mastroianni, Federico Fellini y Martin Scorsese.
Hace algunos días, la intérprete regresó a Venecia acompañada del equipo de El Conde, lo que revivió todos esos recuerdos. “Fue muy impresionante, porque yo tenía el recuerdo muy vivo de lo que pasó hace 30 años”, reconoce.
De hecho, la artista relata que para la producción de La luna en el espejo, el solo hecho de ser la primera película chilena en participar en un festival internacional de clase A, ya era todo un premio. “Nosotros estábamos ahí como huasos, esperando la proyección de la película, que le fue muy bien… y punto, ya habíamos cumplido con nuestra misión”, recuerda.
Ella partió a Madrid, donde recibió una inesperada llamada. “Me dicen: ‘Tienes que volver, porque te ganaste el premio a la Mejor actuación’. Yo no lo podía creer, me tuvo que hablar el director y decirme que era verdad, que tenía que tomar el primer avión de vuelta a Italia, y fue como un sueño, en realidad”.
“Recordándote en el Blu Bar”
Lo que siguió al premio fue toda una locura. Tuvo que regresar rápidamente y, además, conseguirse un vestido adecuado para poder aceptar el galardón, porque “yo no había ido elegante para recibir nada”.
“Cuando me acuerdo de eso,es un sueño. Es un sueño que yo viajé en ese yate, un sueño que estaba toda la prensa ahí, un sueño el vestuario, un sueño la proyección”, recuerda feliz.
Incluso, rememora uno de los momentos más increíbles para ella ese día. “Cuando estaba agradeciendo desde arriba del escenario, miro y estaba Marcello Mastroianni aplaudiendo, Scorsese, Felinni. Esas eran las personas que estaban ahí aplaudiéndome a mí, porque yo era la mejor actriz. Eso no se lo puede creer nadie, eso dejémoslo como que fue un sueño”, reconoce.
La semana pasada la actriz no pudo evitar emocionarse al pisar el mismo lugar donde hizo historia. “Hay partes que están exactamente iguales. Nosotros nos juntábamos en el Blu bar, me acuerdo, así que me saqué una foto muy bonita para mandársela Silvio Caiozzi: ‘Recordándote en el Blu Bar'”.
En esta oportunidad, la actriz estuvo acompañada por Larraín, Paula Luchsinger, Alfredo Castro y los productores Juan de Dios Larraín y Rocío Jadue. El Conde, además, recibió comentarios mayoritariamente positivos por parte de la prensa. La actuación de Münchmeyer, de hecho, ha sido uno de los aspectos más alabados.
