Estado de excepción: una “receta” incómoda para el PC-Frente Amplio y una posible desescalada tras dos años de militarización en la Macrozona Sur

No había un cambio ni en la práctica ni en el papel, pero el eufemismo parecía suficiente para aplacar las críticas de un sector del oficialismo y atender a la presión opositora. Fue la exministra del Interior, Izkia Siches, quien anunció en mayo de 2022 -flanqueada por los presidentes de los partidos oficialistas- un estado de excepción “acotado” para la Macrozona Sur.

A dos meses de aterrizar en La Moneda, el gobierno debió recurrir a la herramienta constitucional que, en un inicio, descartaron: en marzo de 2022, el Ejecutivo definió por no renovar la medida heredada de la administración de Sebastián Piñera. En abril de ese año, refrendaron esa decisión.

Pero el aumento de los hechos de violencia en la zona, con uno del que incluso fue víctima la otrora jefa de Interior en su intento por ingresar a la comunidad autónoma de Temucuicui, terminaron por pesar en aquella definición.

Así, contando ese breve período de siete semanas sin la medida vigente, la Macrozona Sur lleva prácticamente dos años bajo intervención militar, convirtiendo al Presidente Gabriel Boric en el jefe de Estado que más ha utilizado la herramienta, contando las distintas prórrogas de la medida.

La decisión, que no ha sido del todo cómoda para sectores de Apruebo Dignidad (Frente Amplio y Partido Comunista), es una herida abierta para el sector. Y desde luego, la sistemática oposición del Mandatario en su período como diputado a la medida, es un antecedente que la oposición saca a relucir.

“Nosotros no podemos seguir con las mismas recetas que han profundizado la violencia que hoy día se vive en la Macrozona Sur”, dijo el hoy Presidente Boric, al justificar su rechazo a la medida en noviembre de 2021 como diputado, en plena campaña de segunda vuelta presidencial.

Para el “flanco izquierdo” del oficialismo, el estado de excepción también se ha vuelto más incómoda desde que Carolina Tohá se instaló en Interior: en la redacción de los decretos, se dejó de hacer mención a los “límites” sobre protección de rutas. Hoy, simplemente, se hace mención a la ley que faculta la medida, sin “acotar” su acción, como aspiró Siches en su momento.

Condiciones y no plazos

El pasado miércoles, desde Concepción -y luego de participar del Encuentro Regional de Empresas- la jefa de Interior fue enfática en que más allá del tiempo, o el récord que ostente esta administración respecto de la utilización de la herramienta constitucional, la medida se levantará -cuando así se defina- de forma gradual.

“Este es un conflicto que tiene una historia de décadas, de siglos, y cuando miremos su desarrollo vamos a ver que esto fue una etapa, no fue la constante, pero no es una etapa breve, porque lo que se requiere para levantar el estado de excepción es dejar a las personas en condiciones de seguridad, entonces no hay plazos, hay condiciones”, señaló Tohá.

Aunque la metodología para retirar la medida no es clara, la jefa de gabinete dio algunas luces: “Vamos a ir teniendo un retiro manteniendo el estado de excepción por territorios”. En su ejemplo, la ministra aseveró que el Biobío ha tenido una mejor evolución respecto a hechos de violencia que La Araucanía.

Esa tesis la refrendó este jueves el subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve.

Hoy día la realidad en materia de violencia rural no es similar en toda la Macrozona Sur. “Hay zonas donde uno puede decir que la baja es sustancial. (…) Y uno en ese territorio podría pensar en desescalar el estado de excepción”, dijo desde Temuco, donde presidió el Comité Técnico del Programa de Apoyo de Víctimas de Violencia Rural.

Pese a la prolongada mantención de la medida, particularmente en La Araucanía, el gobernador de la zona, Luciano Rivas -en conversación con CNN Chile- ha planteado como insuficiente.

“El estado de excepción cumple una función, estoy convencido de que esto se tiene que renovar las veces que sea necesario para poder mantener cierto orden en nuestra región, pero no es suficiente”, aseveró.

En conversación con The Clinic, el gobernador Rivas añade que “debemos pasar a una siguiente etapa, que es enfrentar al terrorismo para desbaratarlo. El Estado de Excepción ha sido eficaz en contener y dar seguridades en ciertas zonas, pero en la Araucanía aún tenemos violencia grave: se han quemado colegios, postas, iglesias teniendo el actual estado de excepción”.

Y agrega: “La preocupación debe ser darle una guerra frontal al terrorismo y no dar la sensación de que hay una situación de normalización. Esta es una decisión que debe ser de Estado y debe quedar al margen de los cuestionamientos políticos de la izquierda o la derecha, es un desafío que nos debemos proponer como país (…). Yo he propuesto crear una Policía Militar que se mantenga como una solución permanente y no de excepción. Que cuente con la capacidad e inteligencia para penetrar para desbaratar a estas bandas terroristas y de crimen organizado, no solo en la macrozona, sino en todo el país”.

La aspiración en Apruebo Dignidad

En el sector de gobierno, la percepción es distinta a la de la autoridad regional. Dirigentes del Frente Amplio y el PC apuestan por regularizar la situación en el mediano a corto plazo, sin normalizar la presencia -dicen- de las Fuerzas Armadas como parte del paisaje.

“Como coalición no tenemos ningún complejo con la presencia militar, pero no hay que normalizarla, porque tenemos que aspirar a una vida en la zona sin protección especial armada. Los ciudadanos de la Macrozona Sur se merecen vivir libres de todo conflicto y para eso el gobierno está buscando soluciones políticas”, dice el presidente de Comunes, Marco Velarde.

Para el jefe de bancada del Partido Comunista (PC) en la Cámara de Diputados, el parlamentario Luis Cuello, lo deseable es una escalada en función de los avances del Plan Buen Vivir del Ejecutivo.

“Creo que es necesario, por un lado, ir evaluando el avance del plan de Buen Vivir. El Gobierno ha enfrentado un escenario complejo en términos de seguridad en la zona, lo que explica la adopción de estas medidas excepcionales. Coincido que es importante desescalar la presencia de las FF.AA.”, sentencia.