Radiografía a la ultraderecha sudamericana: El fenómeno de Milei y el impacto que tiene para la figura de Kast en Chile
Esta jornada se realiza la segunda vuelta de la elección presidencial en Argentina, y el candidato de La Libertad Avanza corre en desventaja tras el triunfo de Sergio Massa en la primera vuelta. Sin embargo, algunas encuestas le dan aire al candidato de oposición, y en Chile no son ajenos al balotaje. Si bien analistas advierten que Kast es más cercano a la ultraderecha europea, el propio líder republicano ha sido enfático en respaldar al argentino en sus redes sociales, y expertos aseguran que una victoria de Milei hace ver que las ideas radicales pueden imponerse.
Por Agustín MorelCompartir
El año 2016 el republicano Donald Trump se impuso en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en una reñida definición contra la demócrata Hilary Clinton. Este resultado marcó un precedente para el resto del continente: que incluso en la Casa Blanca podría ocupar el sillón presidencial un candidato que no provenía del mundo político, con ideas radicales, cercano a la extrema derecha, y cuestionado constantemente por sus polémicas declaraciones.
Dos años tardó en llegar el fenómeno de la ultraderecha a Sudamérica. Se materializó en las elecciones de Brasil con el triunfo del militar en retiro, Jair Bolsonaro. Posteriormente en Chile, el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, triunfó en la primera vuelta de las elecciones de 2021, aunque no logró salir electo finalmente.
Hoy Argentina enfrenta un escenario similar, con la candidatura del líder de La Libertad Avanza, Javier Milei. Se imponga o no en el balotaje, su éxito en estas elecciones deja en evidencia que el continente está acogiendo las posturas radicalizadas de derecha.
Consultados por The Clinic, analistas abordaron este fenómeno eleccionario. Si bien hay consensos de que Kast, Milei y Bolsonaro representan a un mismo sector, remarcan que existen diferencias entre ellos. Pero se han entregado respaldo en diversas ocasiones, demostrando que existe una amistad partidaria.
Expertos sostienen que la principal particularidad de estos fenómenos es que potencian discursos populistas. Aún cuando esta dinámica ha estado más asociada a la izquierda dentro del continente.
“Es novedoso en América Latina, donde en general el populismo se le ha asociado a la izquierda. No obstante, en Europa el populismo todavía se asocia a la derecha, y también acá tuvimos una etapa de populismos neoliberales”, postula el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda.
El analista internacional y académico UNAB, Felipe Vergara, dice que “la derecha más extrema ha logrado capitalizar una demanda social vigente en Latinoamérica como es el tema de la seguridad y de la economía. Entonces, a través de un mensaje bastante populista y también bastante alarmista ha permitido inclinar a la ciudadanía hacia un voto para ellos procurando a través de estos mensajes más extremos lograr que la ciudadanía confíe”.
La relación entre Kast, Bolsonaro y Milei
“Latinoamérica está en peligro! Viva la libertad, carajo!”. Eso publicó en junio de 2022 en Twitter José Antonio Kast, acompañado de una imagen junto a Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, y con Milei. Esto tras participar de la Conferencia Política de Acción Conservadora realizada en San Pablo. En dicha instancia los tres lideraron un panel en la cumbre internacional que convoca a figuras de la derecha radical
Ese fue el primer encuentro entre el líder republicano y el abanderado de La Libertad Avanza. Luego volvieron a encontrarse en Chile en agosto de este año, cuando Milei visitó el país por 24 horas. En esa ocasión dictó una charla organizada por la Fundación Para el Progreso, y otra por Chile+Hoy y Red Cultural. En esta última coincidió el candidato argentino con Kast, instancia en la que tuvieron una reunión privada.
Según relata una fuente cercana a Milei, la relación entre ambos ha sido más bien de apoyo, pero no han protagonizado más encuentros. Y el respaldo mutuo se puede ver continuamente en redes sociales. Tras el triunfo del trasandino en las elecciones primarias, José Antonio Kast publicó en su cuenta de X (ex Twitter): “Histórico triunfo de Javier Milei en las PASO. Desde Chile, todo el apoyo para la dura contienda que viene hacia adelante. Por el bien de Argentina, que gane la fuerza de la libertad y que la corrupción, inseguridad y mediocridad sean derrotadas”.
Un par de años antes, el argentino hizo lo propio con Kast, cuando se impuso en la primera vuelta en 2021. “José Antonio Kast, felicitaciones por lograr plasmar en votos una propuesta superadora para Chile y que al mismo tiempo lo aleje del socialismo empobrecedor. VIVA LA LIBERTAD CARAJO”, redactó en esa ocasión Milei, con una positiva respuesta del exdiputado.
En cuanto a Jair Bolsonaro, diferentes políticos chilenos han manifestado su admiración por el exmandatario. Pero es José Antonio Kast el que tiene mayor afinidad por este. En 2018, previo a a que el ultraderechista brasileño fuera electo, Kast lo visitó en medio de su camapaña. Cuando el militar en retiro perdió a la reelección, el líder republicano le dejó un mensaje de apoyo, que fue bien recibido por el ex jefe de Estado.
A comienzos de este año, Milei y Bolsonaro tuvieron un encuentro a través de una videollamada. Ahí, entre otras cosas, expresaron sus intenciones de emprender en la lucha en contra del socialismo. Y pese a que, según sostienen expertos, Kast, Milei y Bolsonaro representan diferentes afinidades, pueden congeniar mediante la lucha contra el socialismo, la disminución del Estado, y el discurso por la seguridad y la economía.
Esto lo ratificó Javier Milei en una entrevista con el diario El País de España, donde dijo que “en el caso de Bolsonaro, Kast en Chile, o el caso de Vox en España, entienden que el verdadero enemigo es el socialismo. Esa es la base de la coincidencia”.
“Es bien interesante ver que estas ultraderechas no están aisladas en su país cada uno, a pesar de que pueden ser bastante diferentes. Sino que hay diálogo, hay apoyo, y hay también nexo con la ultraderecha europea. Principalmente con la española”, señala Nerea Palma, académica de la Escuela de Ciencia Política de la UDP.
Felipe Vergara afirma que “los tres tienen una perspectiva donde el neoliberalismo juega un papel muy importante. En la organización social, en lo que es la sociedad, en los mercados. Pero más bien diría que hay algunas diferencias. Kast y Bolsonaro son más convergentes. Milei me parece un poco distinto”. A esto agrega que “todos son de ultraderecha, es cierto. Todos tienen el elemento común que es la centralidad del mercado casi omnipresente, es cierto. Pero la versión de Kast es mucho más ultraconservadora, y la otra es más anarcocapitalista”.
Y no solo existen nexos por redes sociales, también en sus equipos. Ese es el caso de Fernando Cerimedo, el “cerebro digital” de Milei, encargado de las redes sociales del candidato. Algo en lo que se asimilan las candidaturas de los tres es en su modus operandi, muy ligado a las redes sociales. El propio Cerimedo participó en la primera campaña de Bolsonaro, y en Chile trabajó junto a los republicanos en la campaña del Rechazo.
Kast más cerca a VOX de España, Milei un outsider
Diversos análisis en torno a los protagonistas del auge de la ultraderecha en la región apuntan a que las diferencias entre Kast, Bolsonaro y Milei son claras, pero que buscan el mismo nicho de votantes. En el propio Partido Republicano existen dudas sobre la figura de Milei, porque algunos dicen que es muy liberal.
Al interior de la tienda, señalan fuentes a The Clinic, el respaldo a su figura es mayoritario con el ánimo de vencer al kirchnerismo. Pero un representante del colectivo señala que muchas de sus posturas van en contra de la línea conservadora que caracteriza al partido fundado por Kast. Por otro lado, un parlamentario de este afirma que entre los republicanos del Congreso hay apoyo unánime a Milei, ya que insisten con que“es por lejos mejor que Massa”.
Especialistas coinciden en las diferencias. “La trayectoria de Javier Milei y José Antonio Kast no es comparable, cuestión que los hace dos figuras muy distintas. El primero es un llanero ajeno a la política, mientras Kast es un político profesional con larga data en partidos y cargos de representación. Lo único que tienen en común ambos es el origen reaccionario de sus movimientos, cuestión que suele etiquetarse como una “nueva” derecha sin complejos”, manifesta Miguel Ángel Fernández, docente investigador de Faro UDD.
Nerea Palma señala que “Kast no tiene presente este discurso de que se vayan todos, que todos son corruptos, que saquemos a la élite política. La casta política, como dice Milei. Porque él es parte de la élite política y también parte de la élite económica del país”, a lo que agrega que el líder republicano tiene mayor similitud con el VOX de España.
En esa línea, señala que Kast, al igual que VOX y Bolsonaro, tienen un discurso más conservador en lo valórico, algo que Milei recién está explotando. “Milei vino activando esto cuando tuvo más chance de salir electo. Se caracteriza más por un fuerte discurso económico, liberal, que cualquier otro de los candidatos mencionados, que también lo tienen. No es que esté ausente esta ideología económica liberal, pero es mucho más importante en Milei”, dice la académica.
Gilberto Aranda coincide con la afinidad de Kast y el Partido Republicano con VOX. A esto agrega que ellos y Bolsonaro, tienden a reivindicar las dictaduras militares de sus países, algo en lo que se distancia Milei, aunque igual se encasilla en un negacionismo ante la experiencia en Argentina.
Otra postura presenta Vergara quien si ve mayor similitud entre los tres y sostiene que los tres son un poco outsiders de la política tradicional. “Es verdad que Kast venía de la UDI, pero se alejó, se distanció y transformó eso en un modelo nuevo, más populista, más extremo. Bolsonaro tiene ciertas similitudes en eso con Kast y también los tres se potencian en una línea más liberal en lo económico”, declara.
Las implicancias de un triunfo de Milei para Kast
Pese a las diferencias que puedan tener, expertos postulan que el resultado de Javier Milei puede tener repercusiones para una eventual candidatura de José Antonio Kast.
Miguel Ángel Fernandéz sostiene que un triunfo de Milei “serviría de combustible para una lógica de una derecha sin reparos ni miedos que se ha instalado alrededor del mundo occidental. Tras la derrota de Trump, Bolsonaro, y el propio JAK, esa idea quedó debilitada y un triunfo de Milei podría entregar un renovado ánimo frente a un movimiento que tiene pocos puntos de encuentro programático y muchas similitudes en forma y estilo retórico”.
A esto agrega que “la capitalización local de un buen resultado de Milei en Argentina se podría codificar en la lógica empleada por estos candidatos, tales como la hipótesis de una sociedad agotada de movimientos políticos”.
Nerea Palma postula que “podríamos pensar que electores que siguen las elecciones de Argentina, podrían decir que así como salió electo Milei, que en un principio era absolutamente impensado, podría ser que también pueda gobernar las personas que están apoyando en Chile”.
En el caso de Gilberto Aranda, sugiere que “cada vez que gana un partido de estas características, la otra derecha dice que son parte de una tendencia, que es parte de una tendencia que de alguna manera está alcanzando el poder”, algo con lo que coincide Felipe Vergara que propone que un buen resultado de Mieli “podría demostrar que en Latinoamérica sí pueden haber gobiernos de extrema derecha”.
Pero así como un triunfo puede potenciar al sector, una derrota puede generar mayores repercusiones. Tanto Trump como Bolsonaro tuvieron un mismo destino, y es que no pudieron ser reelectos.
“Así como Bolsonaro fue derrotado en Brasil, Kast en Chile, si es que pierde Javier Milei, podríamos pensar que, si bien la ultraderecha ha tenido un auge bastante importante, se está deteniendo el ascenso al poder”, dice Palma.
Con esto coincide Vergara, quien además sostiene que “otro punto complejo en la gobernanza de extrema derecha, no tienen equipos para lograr gestionar eficientemente el poder. Son ‘líderes’ con pocas espaldas, los que los obliga a generar alianzas con partidos de derecha tradicional, que los desfigura de su esencia”.