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2 de Diciembre de 2023

Ley Uber: la ofensiva de las apps de transporte ante las exigencias de licencia profesional, congelamiento de registro y motor de los autos

AgenciaUno

El Ministerio de Transportes está confeccionando el reglamento para que entre en vigencia la Ley 21.553. Un trabajo en el que las apps, reunidas bajo un gremio que representa Marcela Sabat, quieren presentar sus preocupaciones e incidir en el texto final. "Lo que nosotros solicitamos fue una instancia de trabajo con feedback. En el fondo, que podamos entender cuáles son las posibilidades de generar modificaciones", dice la exparlamentaria. Este lunes se realizará un encuentro clave en esta tarea que está a contrarreloj, ya que debe ser presentado el 19 de enero próximo.

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Poco más de un mes queda para que el ministerio de Transportes y Telecomunicaciones presente el reglamento que permitirá la entrada en vigencia de la Ley 21.553, también conocida como “Ley Uber”. Cerca de 50 días que se reducen considerablemente al solo contar los días hábiles para que este plazo se cumpla.

Por ello, en los últimos días, las apps de transporte han intensificado sus esfuerzos para poder realizar sus observaciones a los ajustes que trabaja la cartera liderada por el ministro Juan Carlos Muñoz y, de esta manera, lograr intervenir en algunos puntos que, desde sus perspectivas, son críticos de cara a la implementación de la ley el próximo 19 de enero de 2024. La intención del gremio, que está siendo liderada por Marcela Sabat, directora ejecutiva de Alianza In, organización que agrupa a las aplicaciones de transporte y delivery, era lograr una mesa de trabajo, algo que se ve lejano, tras la reunión presencial que sostuvieron el pasado jueves.

Según plantea a The Clinic la exparlamentaria, las empresas que representa solicitaron una instancia de trabajo urgente con el ministerio de Transporte. “Ellos dijeron sentirse más cómodos con una instancia unilateral”, dice. Luego agrega: “La idea de esta instancia, que de alguna manera la van a detallar el lunes, es generar esta mesa de trabajo urgente, porque los tiempos ya se acaban”.

Marcela Sabat detalla que el gremio conformado por Cabify, DiDi, PedidosYa, Rappi y Uber, que ella encabeza, ya envió “los puntos que nosotros creemos que son los más críticos, en razón del desempleo y la seguridad”. “Nosotros creemos que hoy día es una gran oportunidad para tratar temas que en Chile están difíciles, que están complejos. Lo manifestamos de dos maneras. Primero, porque si el reglamento queda como está, se desconectan en forma inmediata del sistema a 100 mil conductores. Eso se traduce en medio punto de desempleo automático para Chile. Aquí también no hay perspectiva de género en la redacción de este reglamento, porque no se toman en cuenta las brechas de género. También creemos que es un punto importante. El 90% de las mujeres que hoy trabajan en aplicaciones quedan fuera con este reglamento”, plantea.

Los puntos del reglamento de la Ley Uber que preocupan a las EAT

Los principales puntos que deben estar en el reglamento que presentará el ministerio de Transportes y que preocupan a las empresas de aplicaciones de transporte (EAT) tienen que ver con las exigencias que se les hace a los conductores. Una serie de reglas que se asimilan a las que deben cumplir los taxis básicos.

La primera es que los socios de las aplicaciones deben contar con licencia profesional para conducir vehículos de transporte de pasajeros. La Ley Uber también exige que los vehículos “cuenten con un motor de 1,5 litros de cilindrada o superior, o contar con motor eléctrico puro, entendiendo como tal aquel vehículo impulsado exclusivamente por energía eléctrica o vehículo híbrido”. A su vez, los modelos sedán deben contar con un motor de 1,4 litros de cilindrada.

Según lo establecido en la Ley 21.553, “los vehículos que operen con aplicaciones inscritas por las empresas de aplicación de transportes deberán cumplir con las exigencias de seguridad, de antigüedad, técnicas y tecnológicas”. Además, se estipula que debe exhibir un distintivo que reúna las características que éste determine y cuyo uso será obligatorio”.

El registro electrónico

A esto se suma que solo se podrá utilizar vehículos cuyos dueños sean personas naturales, los conductores deberán estar inscritos en un registro electrónico -a cargo de la subsecretaría de Transportes-, no podrán registrar más de dos autos y podrán trabajar en la región donde se suscribieron.

“Las empresas de aplicación de transportes deberán informar al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones los conductores con los que operan y la baja de éstos de sus servicios. Los conductores dados de baja deberán ser eliminados del registro, salvo que presten servicios en una de las demás empresas de aplicación de transportes inscritas. Los conductores deberán validar la información entregada por las empresas de aplicación de transportes en el plazo de diez días contado desde su notificación, de acuerdo con el procedimiento que disponga el reglamento”, dice la Ley Uber.

Una de las preocupaciones principales que tiene las EAT tiene que ver con este registro y, en particular, con una de las disposiciones transitorias de la ley. En ella se especifica que “durante los seis primeros meses de vigencia de esta ley, las empresas de aplicación de transportes deberán inscribir a los conductores y a los vehículos que presten servicios en el Registro”. “Transcurrido dicho plazo, la inscripción de nuevos conductores se suspenderá por el término de dieciocho meses. Durante ese tiempo sólo será admisible la inscripción de nuevos conductores que reemplacen a aquellos que se den de baja del Registro”, explica la Ley Uber.

“Al término del referido plazo de dieciocho meses, los conductores de vehículos adscritos a las empresas de aplicación de transportes podrán inscribirse en el Registro, a menos de que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones defina fundadamente la suspensión de las inscripciones en el Registro por el plazo que determine, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 18”, detalla.

Según Marcela Sabat, esto “no va a permitir la generación de empleo durante 18 meses”. “No hay un plazo que abra esta posibilidad de que termine el congelamiento. Creemos que es importante establecerlo”, afirma. Desde su punto de vista, tanto el registro como el congelamiento de este “le quita dinamismo al sistema”. “Y la esencia del sistema es justamente ese, que puedan entrar y salir los conductores cuando ellos lo estimen conveniente. La flexibilidad laboral es el elemento más valorado por nuestros conductores y conductoras”, afirma.

La licencia Clase A2

Otras preocupaciones ante la Ley Uber que plantean desde las EAT es la licencia profesional que se le exigirá a los conductores y la cilindrada de sus automóviles. “Tenemos un plan con la licencia profesional, con los seguros de los automóviles, pero de todas formas es muy complejo. Por ejemplo, la ejecución de la licencia profesional. Hoy día, la disposición, no solamente para el curso, sino que también para las horas, están colapsadas. Eso significa sobrecargar el sistema en un número importante”, plantea la directora ejecutiva de Alianza IN.

Uber

“De nuestros conductores, la gran mayoría no tiene licencia profesional y si hablamos de mujeres, el porcentaje es aún menor. Solo el cinco por ciento tiene licencia profesional. Además, es costoso. Nosotros podemos genera muchos planes y muchos convenios, pero aquí existe una exigencia que se le va a hacer al aparato estatal. Y ahí también creemos que debe haber un compromiso por parte ministerio de Transporte, porque al momento que se exige una licencia profesional con esos elementos tiene que existir también la posibilidad de ejecución desde el Estado. Sino no tiene ningún sentido exigir algo que es imposible de realizar”, plantea.

“Existe la posibilidad de un trabajo formal, independiente y nosotros estábamos trabajando para que exista una relación que tenga más vínculo. Que tenga más responsabilidades por parte de la empresa sin que existan inicios de laboralidad que pueda romper esa independencia, que es lo que más nos pide los conductores. Por eso que, quizás, muchas veces tenemos límites. Pero estamos trabajando con los conductores para elaborar, probablemente, un plan en el caso de las licencias profesionales. Creemos que es súper importante cumplir con esa normativa. Pero si nosotros generamos ese esfuerzo es importante que el Estado lo haga”, dice Marcela Sabat.

Para Alberto Escobar, gerente de Movilidad de Automóvil Club de Chile, el tema de la licencia profesional es parte del “estándar mínimo de seguridad y formal” que debe tener el transporte público pagado. “Conducir es una actividad de altísima complejidad que hacemos, en general, aficionados. Por lo tanto, yo esperaría que alguien que me preste un servicio profesional, tenga competencias superiores a las mías. Y ahí viene la necesidad de una licencia profesional. Piensa tú que la licencia profesional tiene exigencias de conocimientos, exigencias físicas, exigencias psicosensométricas muy superior a la que tenemos los conductores común y corrientes. Entonces, tú tienes la certeza que vas a tener un conductor profesional. Que es lo que uno esperaría”, expone.

“Segundo, necesitamos de alguna manera discriminar, porque la licencias de conducir lo que nos indica es la capacidad de un determinado profesional en un determinado equipo. Por eso la importancia de la licencia de conducir. Es un filtro”, agrega.

Las EAT también plantean que es muy importante modificar el tema de la cilindrada, argumentando, entre otras cosas, el impacto ambiental que esto puede tener. A su vez, hace un llamado a que el ministerio de Transporte revise ciertos aspectos técnicos para generar incentivos, como la incorporación de autos eléctricos, ya que el alto costo de estos hace que sea más difícil que un conductor aspire de manera privada a este tipo de vehículos. Por ello, habría que revisar tema de que los dueños de los automóviles sean personas naturales, dejando afuera la participación de empresas privadas.

Alberto Escobar remarca que la definición de la cilindrada a la que alude la Ley Uber tiene que ver con un tema del servicio que tienen que prestar al usuario. Pero no descarta que apostar por una menor para que contamine menos “podría ser un acierto”. También dice que sería interesante que en el caso de incorporar autos 100% eléctricos, se podría abrir una opción en el congelamiento del registro.

Pese a las preocupaciones a las EAT, Marcela Sabat asegura que “el reglamento, si bien está enmarcado en una etapa distinta a la que estamos viviendo como aplicaciones de transporte, porque la discusión esta desfasada en términos legislativo, es una oportunidad para integrar, sobre todo en seguridad y en materia de empleo. Y eso quizás es lo que queremos destacar. Que hoy día cumpliendo con el espíritu legislador es importante también tener la oportunidad para integrar ciertas medidas que se necesitan en el momento actual. No estar desfasado”.

“Ya nos dijeron que no iba a haber mesa de trabajo. Ante esa respuesta, lo que nosotros solicitamos fue una instancia de trabajo con feedback. En el fondo, que podamos entender cuáles son las posibilidades de generar modificaciones al reglamento. Ese trabajo lo vamos a tener el lunes”, sentencia.

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