El mea culpa del Presidente Boric con el gobierno de Piñera: el discurso que provocó incomodidad en el oficialismo y aplausos desde Chile Vamos

“Durante su gobierno las querellas y recriminaciones fueron, en ocasiones, más allá de lo justo y razonable. Hemos aprendido de ello y todos debiéramos hacerlo”. De las palabras que el Presidente Gabriel Boric le entregó al expresidente Sebastián Piñera en la sede del Congreso en Santiago, aquella marcó el tono del Mandatario respecto a la figura del fallecido exjefe de Estado.

Por más de 12 minutos, en un discurso que alistó junto a Manuel Guerrero, jefe de contenidos del Segundo Piso, Boric admitió que Piñera fue un líder que “abrió camino a una derecha moderna, democrática, liberal, abierta al diálogo por el bien superior de Chile” y que nunca se dejó llevar “por el fanatismo ni por el rencor”.

“Ocupar el sillón de O’Higgins me ha permitido comprender mejor a Sebastián Piñera”, agregó.

Cambio de tono

Que el Mandatario tenga un tono más revisionista de su período como oposición, particularmente de las acciones tras el 18 de octubre de 2019, no es nuevo y no siempre es cómodo para el oficialismo.

En el viraje en su postura más confrontacional respecto del expresidente, ya lo había sindicado como un “demócrata” con ocasión de la conmemoración de los 50 años desde el Golpe de Estado. Y en su primera cuenta pública, reconoció críticas excesivas respecto a la gestión de la pandemia.

Algunos, plantean que es el costo de ser jefe de Estado y de marcar una postura institucional. Pero de todas formas, y durante la transmisión, sí hubo mensajes cruzados entre algunos dirigentes oficialistas. En privado, comentaron que el período del estallido social, fue un momento excepcional y que como sector, ocuparon las herramientas institucionales disponibles para hacer “oposición” a La Moneda.

Que, incluso, parte importante del Frente Amplio de aquel entonces -RD, Comunes, el Partido Liberal y Boric a título personal- firmó el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, allanándose a la fórmula planteada por el gobierno de Sebastián Piñera para dar una salida institucional a la crisis.

Por el contrario, desde Chile Vamos, sus palabras fueron aplaudidas. A la salida de la ceremonia, el exministro de Salud de Piñera y blanco de algunas de las querellas aludidas por Boric, señaló que “la tónica de una ‘suerte de disculpa’ ha elevado a Boric a categoría de jefe de Estado. Eso es bueno para Chile y deja atrás querellas que nos hacen mal a todos”.

Eso sí, la exministra de Educación, Marcela Cubillos, hizo un punto: “Esto no se trata simplemente de decir ‘fuimos duros como oposición’. Hicieron cosas que no caben dentro de la legitimidad democrática”.

Jaime Naranjo (PS): “La acusación constitucional en ningún caso se puede enmarcar como exceso”

Corría noviembre de 2021, y en plena campaña presidencial, Sebastián Piñera Echenique enfrentaba su segunda acusación constitucional. La primera había sido en el contexto del estallido social.

La acusación, esta vez, iba por otro carril: Ciper publicó que las familias Piñera y Délano sellaron millonaria compraventa de Minera Dominga en las Islas Vírgenes Británicas. Se acusaba que la venta estaba supeditada a que no existieran cambios regulatorios que afectaran el desarrollo del proyecto minero y portuario que se ubica en la comuna de La Higuera, algo que dependía de la administración de Piñera durante su primera administración.

La escena quizás más recordada del libelo es la del diputado socialista, Jaime Naranjo, leyendo por más de 15 horas la argumentación del texto acusatorio para dar tiempo que el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, cumpliera sus días de aislamiento por Covid-19 y lograra llegar a votar y cumplir así con los votos requeridos para aprobarla.

Tras la reflexión de Gabriel Boric, el diputado Naranjo responde a The Clinic.

“(El discurso) son expresiones que ha señalado el Presidente de la República, que son muy respetables y las entiendo dentro del marco institucional y funeral de Estado que ha tenido el expresidente Piñera. Pero esa acusacion se basó en antecedentes muy sólidos y muy firmes para sostenerla. Esa acusación en ningún caso se puede enmarcar como un exceso”, argumenta.

Sobre otras acciones de dirigentes hoy oficialistas durante el gobierno de Sebastián Piñera, como querellas contra las autoridades de salud, señala que desde la izquierda -en ese entonces- sí hubo un ánimo colaborativo.

“Contribuimos en todo lo necesario para abordar la pandemia. Las ayudas económicas que se plantearon eran muy bajas y se requería de mayor aporte, cosa que fue acogida”, cierra.