La ruta del Martini: siete barras para disfrutar de uno de los mejor cócteles del mundo

Originario de Estados Unidos a inicios del siglo veinte, el Martini Seco -Dry Martini- debe ser uno de los cócteles más clásicos y conocidos del mundo. Bastante famoso, además, por ser el cóctel preferido del Agente 007, James Bond, quien siempre lo pedía mezclado (revuelto), no agitado.

Y, es cierto, se puede preparar en vaso, coctelera, con solo gin, con solo vodka, con ambos y hasta con café. Es todo un mundo y, por lo mismo, vale la pena presentar la ruta del Martini y algunas opciones disponibles por estas latitudes.

Liguria por partida doble

No es un cóctel que salga a raudales en las barras de los diferentes locales del tradicional Bar Liguria, pero, según pude averiguar, con cierta frecuencia aparece algún cliente -por lo general gente que pasa largamente de los cuarenta años- y pide un Martini Dry ($6.300). En los Liguria este cóctel se sirve en una linda copa tallada, siempre con su aceituna verde y más bien seco. Aunque claro, el cliente siempre puede pedirlo un poquito más potente, o no, además de ver qué gin prefiere.

Ahora bien, en la sucursal de Luis Thayer Ojeda también se ofrece el Espresso Martini ($7.900), el que cada vez tiene mejor salida. Claro está, en clientes más jóvenes.

www.liguria.cl

En el Blue Jar también hay variedad

¡Era que no! Siendo el Blue Jar uno de los restaurantes con mejor servicio de cafetería de Santiago, y con un bar acotado, pero más que cumplidor, no podía desentonar a la hora de probar un Martini -en ambas modalidades- en su barra.

Así las cosas, no sorprende que su Martini Dry ($6.500) esté siempre perfecto, ligeramente seco y bien refrescante, servido en una copa clásica y adornado con una colita de chancho de cáscara de limón… hermosa. Y, claro, teniendo la cafetería que tienen, se sabe que el Espresso Martini ($7.000) también anda como avión.

Y ya que pasaron a tomar algo al Blue Jar, mi recomendación es que aprovechen también de comer. Porque en eso tampoco falla.

Profesora Amanda Labarca 102, teléfono 961554650, Santiago.

El discreto encanto de La Bifería

Se trata de una parrilla pero no una cualquiera. Pequeña, discreta, pero donde tratan muy bien la carne y sus acompañamientos. Y en lo que respecta a estas líneas, en La Bifería también destacan por tener una oferta de bar clásica y muy bien ejecutada. Por lo mismo, aquí el Martini Dry ($6.200) sale siempre igual de bien y tiene muy buena acogida por su clientela. De hecho, conozco a un par de conspicuos bebedores de Martini que no perdonan visitar este lugar sin probar uno. Bueno, dos también. Aquí se prepara mezclando tres onzas de gin Beefeater con dos onzas de vermú Martini (una onza menos para los que lo prefieren más seco) en un vaso previamente enfriado y al que se le agregan tres hielos. Se revuelve lentamente y posteriormente se sirve (sin hielo, obviamente) en una copa clásica de Martini previamente enfriada y perfumada con los aceites de la cáscara de un limón sutil. Se decora con tres aceitunas verdes y -literalmente- no hay nada más que agregar.

Pedro de Valdivia 065, teléfono 222314677, Providencia.

El Vodkatini perfecto del Baco

Debo ser honesto. El gin lo paso poco. Puede ser en un Negroni o muy de vez en cuando en un par de gintonics. Es que lo mío es el vodka. Por lo mismo, a la hora de pedir un Martini lo pido justamente en vodka. Es decir, un Vodkatini. Y tras tanto probar, debo decir que el mejor preparado está en el Baco, ($8.000) donde lo suelen armar con apenas un chorrito de vermú Noilly Prat que luego se deshecha, una buena dosis de vodka Gray Goose y hielo. Se revuelve todo suavemente y luego va a una copa bien fría, de esas antiguas que se usaban para el espumante, con un trozo de piel de limón que previamente entregó sus aceites esenciales a la preparación. Una verdadera delicia que hace casi obligatoria una repetición.

Nueva de Lyon 113, teléfono 222314444, Providencia.

Para tomárselo con Calma

El restaurante La Calma es conocido por ser probablemente el lugar con la mejor oferta de pescados y mariscos de la ciudad y -tal vez- del país. Una muestra de la importancia que en este lugar le dan a los productos del mar se puede comprobar en su muy original Martini de Erizos ($10.800), que en realidad es un Martini Gibson. Es decir, que lleva vermú Martini, gin y jugo de cebolla perla en vinagre; pero que además incluye varias lenguas de erizo. Al final, un Martini distinto y que vale la pena probar.

Nueva Costanera 3832, teléfono 996130353, Vitacura. 

Los nuevos aires del Green Room

Tal vez el nombre The Green Room no les dice mucho. Puede ser porque este bar antes se llamaba Nkiru y solo desde hace algunos meses funciona bajo su nuevo nombre. Pero ojo, no se trata solo de ese cambio, sino que una vuelta de tuerca total del local, dejando de lado algunos lastres de la administración anterior y optando por una oferta centrada en cócteles más clásicos y una carta de comidas ecléctica y sabrosa, el sello de su chef Sergio Barroso. Y cómo no, aquí no podía faltar Dry Martiny ($7.000) bien clásico, con gin Beefeater, vermú y un alcaparrón en la copa clásica al momento de servir. Justo y necesario.

Carmencita 45, Las Condes.

Con pisco en La Providencia

¿Existe un Martini preparado con pisco? Claro que si, y está en el Bar La Providencia. Es una preparación que está en su carta desde septiembre del año pasado y que se prepara con pisco Hanaq Pacha, vermú Martini y salmuera de aceitunas. Se sirve en la copa clásica, perfumada con aceites de limón sutil y con una aceituna verde de decoración. Bien seco y aromático, se bebe fácil. Un acierto.

Isabel La Católica 4208, Las Condes.

Cócteles con vista al mar

En la terraza del Hotel Verso, en el Cerro Florida de Valparaíso, es posible disfrutar de distintos tipos de Martini mientras se contempla el siempre cautivante puerto. Así, podemos saborear un clásico Martini Gibson o irse por cosas más de autor como el Porn Star Martini con vodka, maracuyá, syrup de vainilla y un shot de espumante o el Sucio del Chef con falsas alcaparras de mastuerzo (el fruto de la planta capuchina). Todos a $6.900 y con vista al mar.