Presidenciales 2021
14 de Diciembre de 2021No todo se dice con palabras: Qué significaron las sonrisas y gestos de Boric y Kast en el debate
Agencia Uno
La mirada experta de la actriz María Olga Matte nos ayudó a identificar algunos detalles que van más allá de lo verbal y que pueden decir mucho sobre lo que sienten los candidatos: risas burlonas, látigos de estrés y coherencia entre lo que pensaban y lo que expresaban fueron algunas de las claves del último debate presidencial antes de la segunda vuelta.
Si la política fuese como el boxeo, lo que se vio ayer por las pantallas de la televisión abierta fue el último round entre dos personajes que representan polos opuestos. La pelea más importante desde el retorno a la democracia, dirían algunos.
En una esquina del ring se ubicó José Antonio Kast, peso pesado de la derecha criolla y carta del Frente Social Cristiano, que se comió a los competidores de su sector en primera vuelta a punta de un mensaje focalizado en “recuperar el Estado de Derecho” y aplicar mano dura ante lo que él llama terrorismo y delincuencia.
Al frente estuvo Gabriel Boric, el joven diputado que representa la opción de la izquierda, encarnada en el pacto Apruebo Dignidad. El magallánico se ganó un espacio en la segunda vuelta presidencial de este domingo 19 de noviembre con promesas como la reformulación del sistema de Salud hacia un esquema público, un giro en el ámbito de las pensiones, y un desarrollo económico basado en la sustentabilidad ecológica.
Ayer, ambos presidenciables se dijeron de todo en el debate Anatel, el último cara a cara previo a las elecciones. Desde las denuncias de “mentiras” que le hizo Boric a Kast hasta los comentarios sobre las “volteretas” del primero, según el republicano.
Sin embargo, la batalla no se fue solo en el mundo de las palabras. Con sus manos, caras y posturas corporales, transmitieron mucho más de lo que enunciaron. Y es que las micro expresiones, chasquidos de lengua y labios apretados traen consigo información adicional, que puede ser leída por un ojo experto.
Por lo mismo, y para descifrar el lenguaje paraverbal de los candidatos, The Clinic miró el debate en vivo y en directo con María Olga Matte, actriz y especialista en comunicación efectiva, quien además realiza coaching sobre presencia escénica a empresas. “En unas elecciones como esta, evidentemente ambos candidatos vienen con una gran cantidad de estrés”, adelanta la también locutora del programa “El Gran Teatro del Mundo”, emitido por la Radio Universidad de Chile.
“Acá lo que estamos viendo no es el nivel de mentira o no de los candidatos, sino el nivel de coherencia entre lo que dicen y lo que muestran con sus cuerpos. Y en esto los dos fueron muy coherentes”, comenta Matte sobre el debate de anoche, añadiendo que en las conversaciones cruzadas se dieron una serie de microgestos atribuibles a emociones concretas.
Aquí, una mirada distinta del último debate.
La entrada de los candidatos
Lo primero que salta a la vista, dice Matte, es cómo Boric avanzó por los pasillos en el edificio de TVN, con las manos tomadas detrás de su espalda. “Es una actitud muy de inspector de colegio, como de autoridad, pero paseándose”, señala.
Vino el saludo de Boric con los directivos de Anatel y TVN. Ofreciendo una mano, y colocando la otra sobre las de quienes tenía enfrente, fue “muy acogedor, pero en el gesto pone un estatus sobre la persona que saludas”, opina Matte. Diferente fue en el caso de Kast, quien sólo ocupó una de sus manos con las mismas personas.
Primera parte: de la estabilidad al asombro
Luego de que la periodista Soledad Onetto le preguntara a los candidatos sobre gobernabilidad, Matte indica que los dos transmitían estabilidad sobre el escenario, cada uno a su manera: Boric con las manos sobre el estrado y Kast con las piernas bien separadas.
En seguida, al recordar referentes presidenciales, Boric hizo un doble pestañeo. “Significa que está pensando, es algo natural”, sostiene la actriz. Ya cuando Kast comentó acerca de Patricio Aylwin, la experta advierte que sus manos estaban “casi mecánicas, parece muy pauteado”.
Inmediatamente después, ambos candidatos vivieron momentos de “descargas de estrés”, según Matte. Primero Kast, cuando los periodistas hicieron referencia a las burlas del diputado electo Johannes Kaiser sobre Emilia Schneider, sumada a la fotografía falsa de Boric en una protesta, difundida por el también diputado electo -del Partido Republicano- Gonzalo de la Carrera. “Tragó saliva y apretó los labios. (A Kast) le incomodó la pregunta”, dice Matte, añadiendo que pestañeó varias veces seguidas. “Se está aguantando algo”, afirma.
A su vez, los gestos de Boric parecieron indicar incomodidad al ser cuestionado por las críticas que ha hecho, en el pasado, a los gobiernos de la Concertación. “Ahí, Boric saca en un gesto rápido la lengua, como una descarga de estrés. Se ve que es un tema que lo encrispa”, dice Matte.
Otro de los gestos que se visibilizaron en el primer round fueron los de desprecio. Según la experta, Kast lo expresó en varios momentos, como al mencionar el acuerdo del 15 de noviembre de 2019 haciendo la mueca de tragar (que “es literalmente algo que le cuesta tragar”) o cuando le preguntaron por medidas de orden público (“hizo una sonrisa asimétrica, burlona”).
Por momentos, Boric se mostró “enojado” y “categórico” en el primer bloque, opina Matte, quien sostiene que, específicamente cuando Kast le preguntó por sus supuestas volteretas en materia de AFP, el candidato de Apruebo Dignidad dejó en claro, al subir y bajar las manos una serie de veces, que para él “es un tema complicado”.
Algo distinto ocurrió en el momento en que Boric fue emplazado por su contrincante por ser cercano al Partido Comunista: “Boric estaba preparado para contestar eso. No le complicó para nada la pregunta, se tomó ambas manos, es un gesto de seguridad”, comenta Matte.
Los siguientes minutos del primer bloque estuvieron definidos por una serie de risas, cada una con un significado distinto. Kast hizo una “muy burlona, marcada hacia un lado de su cara” cuando habló acerca de la no eliminación del Ministerio de la Mujer, mientras que Boric replicó el gesto al plantarse frente a su contrincante por sus declaraciones sobre la comunidad LGBTIQ+.
Tratando el tema de impuestos, en la sección dirigida por Daniel Matamala, ambos candidatos expresaron coherencia y enumeraron tanto sus preocupaciones como sus propuestas. Pero hubo un detalle que para la experta no le pasó inadvertido: “Aquí, cada vez que habla Kast, este mira sobre su hombro a Boric. Es una actitud altiva. Además, cada vez que habla del sur, señala a Boric. Puede que sea una coincidencia, pero es gracioso”.
Al ser cuestionados, por parte de Matías del Río, por el costo de vida en Chile, Boric le comentó a su contrincante que tenían algunas cosas en común. “Kast saltó de inmediato: está entre el asombro y la negación”, dice la actriz.
En esta sección, Boric también puso énfasis, mediante pequeños saltos, en que el gobierno de Piñera, según él, llegó tarde con las medidas de asistencia en pandemia. Y, al discutir sobre los ingresos fiscales y ser interrumpido por el periodista, Matte destaca que Boric, “en lugar de poner los dedos sobre la boca, le apunta con el índice (a Del Río). Eso quiere decir, en lugar de ‘cállate’, ‘un momentito, estoy hablando’”, explica.
A su vez, cuando Kast habló de cómo Evelyn Matthei se sumó a su campaña, “parece como un coqueteo por TV abierta”, bromea la experta, por la sonrisa jocosa del candidato.
Cerrando este primer bloque, Matte resume: “Están bien pauteados los dos. Vamos a ir viendo cómo se desenvuelven en la segunda parte. Es probable que estén más cansados y se muestren más auténticos”.
Segundo bloque: las sorpresas y lo incómodo
Las risas burlonas del primer bloque no hicieron más que aumentar en la segunda parte del debate. Especialmente cuando Kast dijo que sus hijos han disfrutado de 31 Minutos, en el marco de una pregunta sobre la decisión del Concejo Municipal de Las Condes de no seguir con el financiamiento a la Fundación Teatro a Mil.
Minutos después, el republicano resaltó que tiene a la ex subsecretaria Paula Daza en su comando, con una expresión facial que denotaba complacencia.
En este bloque, Kast también demostró incomodidad cuando Daniel Matamala le preguntó por un tuit de 2017, en el que el candidato rechazó la intervención en La Moneda con la bandera de las disidencias sexuales, utilizando el concepto de “dictadura gay”. “Se está balanceando harto, le incomoda este tema, no sabe cómo salir de ahí”, comenta Matte.
Fijándose en su sonrisa, la actriz añade: “Es como la risa que hacen los niños cuando no quieren saludar a alguien, está escondiendo algo que quiere decir, es la risa más nerviosa”.
Luego, y en opinión de la experta, Boric expresó “rabia” durante la pregunta que le hicieron sobre narcotráfico. “Apretaba mucho la boca”, asegura, justo antes de que el candidato de Apruebo Dignidad mostrase su test de drogas, uno de los momentos más icónicos de la noche. En seguida, dice Matte, “pareciera que a Kast le dio un poco de vergüenza la situación. Bajó la cabeza un segundo, pero luego recuperó su autoridad”.
Tanto las pensiones como la salud fueron temas en los que, a juicio de la actriz, los candidatos transmitieron, nuevamente, incomodidad. “Boric soltó un latigazo de estrés con la lengua al ser cuestionado sobre Salud”, indica. A continuación, cuando el magallánico interpela a su contrincante por su propuesta en cuanto al sistema de pensiones, Kast “lo ningunea. Cuando dice ‘cuesta concentrarse en la pregunta’ (por Boric), lo ningunea con los gestos. Hace muchos latigazos de estrés. Siente ira”.
Tercer bloque y cierre: la tensión de las preguntas cruzadas
Antes de comenzar la última sección del debate, Matte resalta que, durante toda la jornada, Kast muchas veces inclinó levemente la cabeza hacia un lado, casi como un gesto de “ternura”, que viene cargado de “condescendencia”. Es como un “te voy a explicar cómo se hace”.
Durante el bloque, Boric repasó hitos de su trayectoria política, refiriéndose a su rol en movimientos sociales, en los proyectos de ley de protección de la infancia, de la rebaja de la dieta parlamentaria, y su firma en el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución del 15-N. Luego interpeló a Kast, preguntándole “qué acuerdos ha logrado con personas que piensan distinto a él”. En este punto, señala Matte, “Kast de inmediato levantó los hombros. Implica tensión”.
Boric siguió al ataque: le encaró a Kast su renuncia a la UDI, en 2016, por ser un partido “demasiado dialogante”, lo que, de acuerdo con la actriz, le provocó estrés al republicano, quedando esto demostrado en cómo tragaba mientras escuchaba la pregunta.
En un punto de la discusión, Kast sostuvo que “nunca ha mentido”. La reacción de Boric fue suspirar, en “un gesto de ira”, asegura Matte.
Durante los últimos minutos del debate, la experta insiste en que ambos candidatos “aprietan mucho la boca” y lanzan “una serie de latigazos de tensión”.
Sobre el mensaje final de los presidenciables a los electores, la actriz destaca que mientras Kast se explayaba moviendo las manos desde su pecho hacia afuera -“más catedrático, desde una postura jerárquica”-, Boric hizo lo contrario -“apuntó mucho hacia sí mismo, se apoyó mucho en su pecho, se trata de un gesto inclusivo, que aparenta honestidad”-. En resumen: dos gestos completamente distintos, tan distintos como los candidatos.
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