Presidenciales 2021
15 de Diciembre de 2021Pecho a las funas y adiós a la UDI: cinco escenas clave para entender a Kast
Agencia Uno
El auge de José Antonio Kast en el mundo político fue un proceso marcado por su largo paso y posterior salida de la UDI. Otros hitos, como las funas públicas en su contra, y la fundación del Partido Republicano, explican, en parte, que el abogado de 55 años compita este domingo, en segunda vuelta, por la presidencia de Chile.
Resumir la historia de una figura pública como José Antonio Kast (55) no es tarea fácil. La trayectoria de un presidenciable siempre está marcada por el juego político, un rubro que, casi por definición, implica la vivencia de escenas y episodios tensos. Es común ver, en la biografía de este tipo de personajes, choques ideológicos con sus contrincantes, volteretas para lograr acuerdos, e interminables campañas en búsqueda de instalar sus nombres en la memoria de todo un país.
Por lo mismo, quizás lo más sensato para abarcar al líder republicano, que este domingo se medirá en las urnas contra Gabriel Boric en la segunda vuelta electoral, es partir por el principio.
José Antonio Kast Rist nació el 18 de enero de 1966 en Santiago de Chile, hijo de dos inmigrantes alemanes; Olga Rist y Miguel Kast. Este último fue militante del partido Nazi alemán, e incluso combatió en las filas de la Wehrmacht -las fuerzas armadas nazi- en la segunda guerra mundial, según las investigaciones de periodistas chilenos.
Además de José Antonio, en la familia Kast Rist, compuesta por diez hermanos -el candidato es el menor-, destaca Miguel, exministro de Estado durante la dictadura de Augusto Pinochet, y presidente del Banco Central por un breve lapso en 1982. También está Hans, exsacerdote que ganó reconocimiento al ser uno de los denunciantes, al interior de la iglesia, en el caso de los abusos sexuales de Fernando Karadima.
En cuanto a sus creencias religiosas, José Antonio Kast se declara católico practicante, algo que refrenda en sus discursos, citando constantemente a Dios.
Tras su paso por el Colegio Alemán de Santiago, José Antonio –quien en 2011 dijo tener “el orden mental de los alemanes”– entró a estudiar Derecho en la Universidad Católica, titulándose de abogado en 1991, mismo año en que contrajo matrimonio con la también abogada María Pía Adriasola, madre de sus nueve hijos.
En su época universitaria fue que conoció a Jaime Guzmán, lo que lo llevó a adentrarse en el mundo del gremialismo, llegando a representar al movimiento en el centro de alumnos de su carrera. Asimismo, compitió por la presidencia de la Federación de Estudiantes de la UC, pero perdió las elecciones.
Uno de los momentos más recordados de la juventud de Kast, y que ha dado pie a un sinnúmero de memes en redes sociales, fue su participación en la franja electoral del “Sí”, en el marco del plebiscito de 1998.
Luego de unos años ejerciendo la abogacía en el ámbito privado, Kast se candidateó como alcalde de Buin en las elecciones municipales de 1996. Al quedarse con la segunda mayoría -un 21,38% de los votos- pasó a ser concejal de la comuna, cargo que ocupó hasta el 2000.
Ya en 2001, Kast daría el salto definitivo a la primera línea de la política chilena, emprendiendo el rumbo que lo convirtió en la figura que representa hoy. Aquí, una selección de cinco períodos clave para entender el auge del abanderado del Frente Social Cristiano.
1 – Una fuerza inapelable en el antiguo distrito 30
Militando en la UDI, Kast se postuló en las elecciones parlamentarias de 2001 por un asiento en la Cámara de Diputados, en representación del antiguo distrito 30, correspondiente a las comunas de Buin, Calera de Tango, Paine -donde creció- y San Bernardo. Arrasó en las urnas: fue primera mayoría con un 35,45% de los votos, convirtiéndose en diputado.
Según el registro que mantiene la Biblioteca Nacional, en la legislatura del 2002 al 2006, Kast integró las comisiones permanentes de Educación, Cultura, Deportes y Recreación, y de Familia.
Desde ese primer hito electoral, el actual presidenciable renovó, consecutivamente, tres veces su escaño por el distrito 30, siempre obteniendo la primera mayoría. Sin embargo, en las legislativas de 2013, Kast optó por postularse al por entonces distrito 24, que englobaba a La Reina y Peñalolén. En esa instancia, y a diferencia del rendimiento que venía mostrando, fue segunda mayoría con un 17,25% de los votos, quedando atrás del DC Jaime Pilowsky (19,09%).
2- El fogueo de años militando en la UDI
José Antonio Kast militó en la UDI por 20 años, desde 1996 hasta su renuncia en 2016. Su rol en la tienda de Jaime Guzmán estuvo marcado por la ambición. Por el empuje para convertirse en líder de un partido poderoso en el Chile de la transición.
Kast fue jefe de la bancada UDI en la Cámara Baja en 2007, 2008 y 2011. En 2008, buscó escalar en el gremialismo, postulándose como presidente del partido. Su mensaje era claro: “Estoy proponiéndoles a muchas personas dentro de la UDI que demos un golpe a la cátedra y nos juguemos por un ideal joven y renovado”, dijo ese año a La Segunda.
No obstante, perdió ante el liderazgo histórico del senador Juan Antonio Coloma. En 2010 lo intentó de nuevo, siendo superado, una vez más, por la figura de Coloma.
Sobre esa competencia por la presidencia de la UDI, Rodrigo Pérez de Arce, abogado y subdirector de desarrollo del IES, comenta que Kast “va y fuerza una disputa electoral que no era común hasta ese entonces, y muestra que él, por una parte, es un gremialista atípico, que está dispuesto a quebrar huevos a la hora de hacer sus puntos políticos”. Y agrega que, para entender la figura del hoy líder republicano, no hay que olvidar que “viene de ese mundo”, de la UDI.
“Kast es, al mismo tiempo, muy disruptivo, y muy institucional. De hecho, su viraje ahora, desde la primera a la segunda vuelta, es muy sintomático de ese modo de entender la política”, apunta Pérez de Arce. Y recuerda cómo, en 2010, la lista de Kast contaba con Evelyn Matthei de vicepresidenta, “hoy un tándem que se repite”, según el analista, por la presencia de la actual alcaldesa de Providencia en el comando del presidenciable.
Ya en 2012, Kast terminó ingresando a la mesa directiva de la UDI, aunque como secretario general, cargo que mantuvo hasta 2014.
“Fue hasta secretario general de la UDI, y en eso ganó experiencia. Conoce cómo funciona el Parlamento, cómo funcionan los partidos. Gana experiencia, conocimiento público”, complementa Tomás Duval, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma.
3- La primera aventura presidencial
“No podía permanecer indiferente cuando sentí que la UDI a la que yo entré comenzó a alejarse de su proyecto fundador, de su base fundamental, y que lentamente se transformó en algo muy distinto, dominada por un afán de ‘ser el partido más grande’ a cualquier costo. Y ese costo lo hemos pagado”. Con esas palabras, en una misiva enviada a los militantes del gremialismo, fue que José Antonio Kast renunció en mayo de 2016 a la UDI.
Kast abandonó el barco lanzando críticas a la directiva gremialista, entonces presidida por el hoy ministro de Justicia, Hernán Larraín. En esa carta, apuntó a la ausencia de un ímpetu renovador en el partido, que finalmente terminó por apagar su “esperanza” de dar un nuevo rumbo al movimiento.
Para Duval, la salida de Kast de la UDI “es el comienzo. El comienzo de la creación de una nueva fuerza política que, entre comillas, representa los principios y las ideas de la derecha. Porque al salirse de la UDI, un partido de derecha, Kast lo que estaba haciendo era decir que la UDI había perdido su doctrina”.
Y si restarse de la UDI fue el comienzo, su candidatura a la presidencia en 2017 fue la “consolidación” de Kast, opina Duval. “No solamente hace el gesto de salirse y de tener una nueva fuerza política, sino que lanza una candidatura y obtiene un respetable porcentaje de votos en esa primera vuelta”, agrega el experto, en referencia al 7,98% de los votos que Kast captó en esa elección, como independiente, tras declinar una invitación para participar en las primarias de Chile Vamos.
4- El imán de las funas
En marzo de 2018, Kast dejó de ser diputado, y se abocó a conformar una nueva fuerza política en torno a su figura. Un mes más tarde, presentó en la Sala Omnium de Las Condes el movimiento Acción Republicana, que sentaría las bases de lo que sería, más adelante, el Partido Republicano.
“Estamos acá por el gusto de hacer el bien, por darnos el gusto de sacar adelante causas que nos motivan. Queremos abrir nuevos espacios en nuestra sociedad”, aseguró Kast en ese evento, que de acuerdo con El Mostrador contó con poco más de 2.000 asistentes.
En esa época fue que el exdiputado protagonizó algunos de los episodios más memorables de su carrera, como cuando viajó a Brasil para reunirse con el Presidente Jair Bolsonaro, otro referente de la extrema derecha latinoamericana.
Sin embargo, entre las escenas que más se recuerdan de Kast en ese período, están las múltiples funas y agresiones físicas que sufrió en medio de sus giras por Chile. Las dos más notables fueron en la Universidad Arturo Prat, de Iquique, y la Universidad Austral, de Temuco.
En la primera casa de estudios, el presidenciable, quien pensaba dar una charla, fue encarado por una masa de personas, que le gritó consignas, lo golpeó y le lanzó objetos.
Y luego, en el sur, Kast denunció como “cientos de jóvenes” protestaban por su presencia en la Universidad.
Mirando específicamente lo que sucedió en Iquique, Pérez de Arce explica que, “si bien es cierto que no es la primera vez que había sido funado, sí es la que tiene más protagonismo, más relevancia, y la que lo consagra como un líder muy polémico, pero al mismo tiempo que mantiene esa calma que lo caracteriza”.
“Se consagra como un verdadero parte aguas en nuestro espectro político, y un grupo lo adora, y otro sencillamente no lo puede ver. (…) Lo sintetiza como una manifestación del momento político en que estamos. Un momento en que el diálogo es muy difícil y llega incluso a la agresión al adversario político. Y él, igualmente logra sacar provecho político de esto”, concluye Pérez de Arce.
5- La fundación del Partido Republicano
El 10 de junio de 2019, Kast presentó a la luz pública el Partido Republicano, cuya primera directiva estaba compuesta por varios ex militantes de la UDI, como el diputado Ignacio Urrutia. El representante del distrito 18 no fue la única cara conocida que Kast le “levantó” a la derecha: en 2019, Rojo Edwards, antiguo miembro de RN, anunció que sería candidato a gobernador regional de la Región Metropolitana por el Partido Republicano. Edwards no ganó esos comicios, pero sí las legislativas del pasado noviembre, siendo electo senador por Santiago.
No fue hasta el 20 de julio de 2021 que el Partido Republicano se constituyó a nivel nacional, tras presentar todas las firmas requeridas por el Servel, marcando la consolidación definitiva del conglomerado, que en la próxima legislatura contará con 13 diputados -eran 14 hasta la renuncia de Johannes Kaiser– y un senador.
Duval interpreta la creación del Partido Republicano explicando que el “proyecto político (de Kast) necesita de una base”, definiendo un camino distinto a lo que sería solo “construir un movimiento, o alguna forma inorgánica de participación”.
Mirando el ciclo electoral de 2021, Duval también reconoce como un “hecho importante” que Kast haya decidido no participar en las primarias de Chile Podemos Más. “Desde el punto de vista estratégico, ese es el punto que marca la candidatura de Kast”, argumenta el experto.
Duval sostiene que Kast se presenta como “una fuerza de derecha que, según él, va a reconocer los principios y las ideas básicas de la derecha, frente a una derecha para él titulada de entreguista, que apoyó el plebiscito y que está por la nueva constitución. Al lanzar su candidatura sin primarias, es decir, sin reconocer a su sector político, es la demostración de que su candidatura es una alternativa política distinta”.
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