Nicolás López presenta un “alto riesgo de reincidencia”, según profesionales del Centro de Reinserción Social de Gendarmería

Luego de que Nicolás López fuera condenado a dos penas de tres años y un día de libertad vigilada, se dio a conocer el plan de intervención que este deberá cumplir. El director de cine había sido declarado culpable por dos delitos de abuso sexual. Tras esto se envió un documento al Juzgado de Garantía de Viña del Mar detallando las acciones que este tiene que realizar para reinsertarse en la sociedad.

De acuerdo a lo informado por Centro de Reinserción Social de Gendarmería, según La Tercera, el director de cine presenta un “alto riesgo de reincidencia”. Asimismo, se precisó que el este tiende a justificar su actuar a través de “prejuicios sexistas” y racionalizando “episodios desajustados”.

Los psicólogos Nathalia Contreras y Rodrigo Gonzáles, además, recomendaron que en la intervención Nicolás López debe aumentar “su juicio crítico frente a su actuar”. También recalcaron que “no logra un reconocimiento de los delitos de acuerdo a la verdad jurídica establecida en sentencia condenatoria”.

Sobre esto se apunta que este mantiene “un discurso en el cual establece aceptación de los hechos que lo condenaron, no obstante, justifica sus conductas minimizando su intencionalidad”.

El plan de intervención a Nicolás López

En esta misma línea, explicaron que Nicolás López atribuye a “factores externos facilitadores de la ocurrencia de los hechos, aludiendo elementos tanto personales como contexto social en los cuales se registran los ilícitos, manifestando actitudes tendiente a la racionalización y desplazamientos de responsabilidades”, según cita La Tercera.

De esta manera se detalló así que dentro del plan que deberá cumplir el cineasta, en el primer año tendrá que demostrar cumplimiento de los tratamientos psicológicos y farmacológicos. Por otro lado tendrá que establecer límites en el ámbito laboral. En esta punto también se establece que debe gestionar prosocialmente factores estresadores y/o de riesgo.

Lo anterior tiene el objetivo de que pueda desarrollar el concepto de “acoso laboral y sexual en el trabajo mediante psicoeducación”. Asimismo, se busca que modifique sus pautas “de conductas desajustadas o disfuncionales”. Esto se determinó luego de que se detectaran “indicadores de un ciclo abusivo interrumpido por las afectadas”.

Según el citado medio, al segundo año se espera que pueda “modificar pautas de vinculación y creencias asociadas al establecimiento de relaciones de pareja, y modificar distorsiones cognitivas que sustentaron la comisión del ilícito”. Finalmente, al tercer año el cineasta deberá demostrar tener un “estilo de vida prosocial”.

Por otro lado, en el documento se consigna que Nicolás López reconoció haber tenido cerca de siete vínculos de pareja que considera importantes. Sin embargo, se señala que “respecto a éstas (salvo la última, que es su pareja actual), indica que, si bien habría existido un vínculo amoroso, estas habrían terminado de manera abrupta, generalmente por él”. Lo anterior, precisan, “sin considerar que tanto las causas del término como de su forma de terminar con ellas les habría causado daño emocional, mostrando escaso interés, empatía o preocupación”.

El informe apunta a que la razón por la que se dieron los términos de esas relaciones es el “querer vivir la vida”. Esto, en referencia al “al éxito y la fama que habría estado ganando a medida que estrenaba sus películas”.

“No obstante, respecto de sus relaciones esporádicas, refiere haber sido ‘torpe, falto de responsabilidad afectiva, vínculos desechables’, utilizando también el término de ‘relaciones automáticas’, observándose, en estos casos, una vinculación de orden instrumental, superficial y ganancial, específicamente en el ámbito sexual”, añaden.

Finalmente, se detalla la relación que Nicolás López mantiene con una mujer de 35 años, la que también fue entrevistada. Sobre esto se señala que si bien esta se muestra en contra de los actos por los que fue condenado el cineasta, se aprecia “una justificación de los mismos, en los cuales indica que todo habría dependido del contexto en el que se encontraban, así como de tener una tendencia a la externalización de la responsabilización en las víctimas”.