Juan Cristóbal Guarello y las redes sociales: “Lo que se mueve en ese mundo son puras mentiras malintencionadas”

Marcada por un crimen y cómo las interacciones en redes sociales van alterando el panorama llega Un muerto en el camarín, el nuevo libro de Juan Cristóbal Guarello, su segunda novela de ficción. Alejándose de las denuncias respecto a los casos de corrupción y otros escándalos que han remecido al balompié nacional, el periodista narra esta vez, en una especie de spaghetti western, la muerte de un jugador que desembocará en una serie de complicaciones.

El periodista deportivo se toma un tiempo para explicar sus motivaciones para escribir esta obra, además de reflexionar cómo las mismas redes sociales han terminado influenciando, sin querer, su carrera profesional en medio de las constantes informaciones falsas que se difunden en estas plataformas.

En conversación con The Clinic, Guarello explica que si bien el libro tiene algunas influencias del mundo del deporte, su novela “no tiene la intencionalidad de mostrar algo del fútbol chileno utilizando la denuncia”. Al respecto, precisa que “trato de que sea un relato realista, pero sin cargar tintas”

“A partir de una imagen se me ocurrió contar una historia. La imagen de un jugador de la Selección Chilena muerto en el camarín de Juan Pinto Durán justo antes de jugar un partido. Pero no es una novela en clave, evidentemente tiene muchas cosas del fútbol ahí, pero no tiene la intencionalidad de denunciar ni nada”, remarca.

Un muerto en el camarín está influenciado, agrega, por situaciones actuales como el contexto cultural en que viven los futbolistas con los lujos y tentaciones que se les presentan, además del lenguaje y la forma de comunicarse, que juega un rol clave. Debido a esto, explica que decidió incluir en el relato “cómo la gente se comunica por WhatsApp, mensajes de audio y se mandan videos. Toda esa dinámica que es una nueva forma de lenguaje, de comunicación, que evidentemente una novela contemporánea no puede dejar de usar”.

Esto -dice- repercute directamente en la historia, debido a que en torno al crimen se genera “mucha viralización y teorías. Todo eso explota, pero se apaga rápido. Todo es muy grande, pero como siempre hay una nueva noticia se muere rápido, se aplasta por otra cosa nueva y se van generando nuevas dinámicas alrededor de un hecho. Los escándalos duran tres días y el mismo escándalo deriva en otro y todo es muy rápido y masivo”.

Juan Cristóbal Guarello en las redes sociales

El propio Guarello no ha estado ajeno a este tipo de situaciones. Pese a que hace años se mantiene alejado de las redes sociales y solo mantiene un Instagram privado para su círculo cercano, su presencia en estas plataformas, cada cierto tiempo, toma fuerza debido a usuarios o cuentas que replican sus comentarios deportivos.

Sin embargo, muchas veces estas se terminan saliendo de control. Fue a principios de mayo de este año que, tras algunos incidentes en los estadios por las barras bravas, se viralizó un supuesto tweet del periodista en que hacía una acusación contra el Gobierno y vínculos con estos grupo. “Está circulando un supuesto Twitter mío donde yo opino del tema y atacó al Gobierno. Yo no uso redes sociales para esos efectos (…) Es completamente falso. Hay aprovechamiento político”, se defendió durante su espacio en el noticiero de Canal 13.

-¿Cómo asimila eso?

-Ya estoy acostumbrado, entiendo cómo funciona. Toman algo, le meten mucha levadura, lo exageran mucho y después, cuando lo lees, incluso el texto ya no tiene nada que ver con el título. Evidentemente esa maquinaria de acción de “personajes vendedores” no tiene mucha utilidad y es muy vacía.

-¿Siente que existe un “Guarello virtual” que no puede controlar?

-No tengo la idea. Por ejemplo yo no tengo Twitter desde 2010, Twitter parece que viene en bajada, pero si tú lo ves, no existe. Tú, perfectamente, puedes prescindir de todas las redes sociales aunque estén publicando las cosas más desquiciadas, a menos que sea un escándalo muy grande. Pero en cosas medianas o menores, tú cuentas el hecho y ni prospera.

-¿Nunca ha pensado en meterse de lleno a responder o intentar controlar la reacción de lo que se dice de usted?

-¿A quién le vas a responder ahí? Hacer eso en redes sociales realmente es una pérdida de tiempo. De repente publican realmente mentiras y falsedades. Justo estaba viendo que me llegó en Instagram una cosa que publicaban del alcalde (Daniel) Jadue, que decían que le había bailado a Pinochet. Resulta que ponían una imagen de Pinochet en el Festival de Viña de 1975 y a Jadue bailando en 1987. O sea, habían 12 años de diferencia entre esas dos imágenes. No es por defender a Jadue, pero ese tipo de mierda que se mueve en ese mundo son puras mentiras malintencionadas.

Hay páginas que son realmente puras mentiras o páginas satíricas como “La Legal”, que tratan de instalar verdades con mentiras. Me acuerdo que había una página que se llamaba “Corrupción Chile”, que en una época solo hablaba en contra de (la ministra) Camila Vallejo, como si hubiera estado metida en algún caso de corrupción. Evidentemente tenía una intencionalidad ahí de destruir una imagen.

El presente del fútbol local: “Chile está quedando rezagado de manera terrible”

Por otro lado, el panorama futbolístico a nivel nacional no es muy alentador para Juan Cristóbal Guarello, que apunta directamente a las malas gestiones realizadas y a los problemas de la sociedad que dificultan aún más poder superarlos.

-Con seis meses del fútbol nacional y algunos fracasos ya en términos internacionales de clubes, ¿cómo ve el panorama para el segundo semestre?

-Está complicando. Está muy mal dirigido en cuánto a las gestiones. Hay mucha improvisación, tincómetro, mucha gente dando opiniones, las peleas arbitrarias, toman políticas sin sustento ni análisis. Además la materia prima está muy baja. O sea, hay una complicación porque cada vez salen menos jugadores competitivos. Y los que salen con condiciones o tienen un entorno dificilísimo o simplemente tienen muy poca tolerancia a la frustración. Entonces Chile está quedando rezagado de manera terrible y eso se refleja en algún término en los resultados.

-Para usted, ¿hay algún gran responsable de todo esto?

-No, porque no es por quién pasa, sino la junta de. Es un problema de disolución de la sociedad. Está tan normalizado robar, robar, robar y robar en todo aspecto o esta destrucción del lenguaje (…) Lamentablemente, es como un carnaval.

-Y sobre la selección. ¿Cuál es su expectativa respecto al debut en Clasificatorias ante Uruguay con Marcelo Bielsa?

-Vamos a ver cómo llega Uruguay. No vienen con tantos partidos. Realmente Bielsa es un tipo al que cuesta que los jugadores lo agarren porque tiene un sistema muy exigente y rígido que pone tareas muy específicas a los jugadores. Generalmente los primeros partidos se ve inquietud, pero Uruguay simplemente por los jugadores que tiene debería ganar ese partido. Yo diría que ganan ellos, pero por ahí algo puede pasar. En el fútbol pasan muchas cosas, así que hay que verlo.

-Y desde lo emocional, ¿cómo ve el recuentro con Bielsa?

-Ah… no sé. Es un partido en que seguramente lo va a saludar Arturo Vidal y Gary Medel. No sé si Vidal lo va a saludar tanto porque es ‘anti-Bielsa’, nunca se sintió cómodo con él. Vidal no es ‘bielsista’ para nada y alguna vez dijo que no le había enseñado nada y tuvo algunos conflictos. Pero hay otros jugadores que, evidentemente como Medel, le tienen mucho cariño y fueron grandes estandartes de Bielsa.

-Respecto a los Juegos Panamericanos, han trascendido algunos escándalos, retrasos y presuntas irregularidades. ¿Cómo cree que va a llegar Chile al inicio de los juegos?

-Los juegos siempre llegan a última hora. Pasó en Lima, en Río no vamos a decir que fueron unos juegos sobresalientes. En Guadalajara las sedes estaban tan alejadas que en llegar a la pista de atletismo te demorabas una hora y media en taxi desde el centro de prensa. Esperamos que acá no vaya a pasar lo mismo. Para atrás, todos los Juegos tuvieron sus problemas. Siempre hay atrasos, pero al final se sacan adelante y va a ser bueno para Chile. La gente va a tener la posibilidad de ver una cantidad de espectáculos deportivos de primer nivel y las mejores van a quedar, las obras quedan.