Ximena Peralta (CS): “Quienes tenemos cargos de conducción en el Frente Amplio no podemos sentarnos a esperar a que llegue la unidad espontáneamente”

Alejada de los calificativos sobre si el ajuste ministerial fue insuficiente (o no), la vicepresidenta de Convergencia Social (CS), Ximena Peralta, es tajante sobre qué significó para el Frente Amplio y la coalición.

“El cambio de gabinete estuvo concentrado en mejorar la gestión en carteras de alta relevancia para el gobierno (…). No me interpreta la lectura de quién ganó o quién perdió porque es el conjunto de la alianza que, con mejores ministros y ministras, puede hacer mejor el trabajo de gobernar y cumplir el programa”, plantea.

Sin embargo, y en medio de la discusión política que sacude al Frente Amplio sobre avanzar hacia un partido único, no se abstrae de abordar la situación que vive Revolución Democrática (RD) y la salida -antes del ajuste ministerial- del fundador del bloque, Giorgio Jackson. Una que califica como “dolorosa” para todo el bloque.

-Si bien el gran ajuste de piezas en el gabinete se hizo esta semana, hace poco más de una semana salió el titular de Desarrollo Social, Giorgio Jackson (RD). ¿Eso ha ayudado a descomprimir la relación del gobierno con la oposición?

-Una de las cosas más importantes que dice el exministro Jackson al poner su cargo a disposición es que ahora a la oposición no le quedan excusas. En el debate público, la inexactitud y la desinformación sobre el Caso Convenios es algo que la derecha se ha aprovechado y ha fomentado. Se ha dicho que acá existe un problema específico de un partido político, de un sector y que hay una maquinaria que busca defraudar el Estado. Nada de eso es cierto. Ya no quedan excusas, y lo que hizo el ministro Jackson fue una forma de descomprimir importante que creo que habla de que él puso un bien colectivo por delante. Creo que él entiende perfectamente que esa es la misión de cualquier colaborador del Presidente Boric.

-¿No se instala la percepción de que, finalmente, termina por asumir la responsabilidad política del Caso Convenios (particularmente por Democracia Viva) al ser la cara más visible de RD en el Ejecutivo?

-Es que ahora que Giorgio Jackson está fuera viene el tiempo de que, por todos los medios que dispone la ley, pueda hacer valer sus derechos frente a quienes mañosamente le imputaron ser el jefe de una asociación ilícita, contra quienes maliciosamente le imputaron delitos sin tener prueba alguna. Espero que en ese entonces la oposición sea capaz de reconocer su error. Para nosotros es un dolor que haya dado un paso al costado, pero también entendemos que con esto simplemente no le quedan más excusas a la derecha. Prueba de eso es que esta semana se tuvieron que sentar a conversar sobre temas que son interés para Chile.

-¿Cómo evalúa el tercer cambio de gabinete?

-El cambio de gabinete estuvo concentrado en mejorar la gestión en carteras de alta relevancia para el gobierno, para mejorar la gestión política y el empuje del programa de gobierno. La idea central es retomar el camino de las reformas.

-¿Qué tanto incidió en este nuevo ajuste el Caso Convenios?

-Creo que incidió en la salida de Giorgio Jackson, pero a propósito de acusaciones infundadas, injuriosas y el tiempo se encargará de establecer como tales. Y en el resto de los ajustes que se hacen me parece que el foco está en, como decía, la mejora de la gestión.

-Particularmente en el caso de RD, hay una “merma” en la representación de ministros, en carteras de alta incidencia frente a, por ejemplo, su partido, o el PC. ¿Está ligado?

-Ser gobierno no es una competencia en la representación que tiene cada uno de los partidos, no me interpreta la lectura de quién ganó o quién perdió. Es el conjunto de la alianza que, con mejores ministros y ministras, puede hacer mejor el trabajo de gobernar y cumplir el programa (…). Pero quiero ser categórica: las personas que están involucradas en el caso de Democracia Viva hoy en día ya no militan en el Frente Amplio. No por una decisión casual, sino porque su partido, Revolución Democrática (RD), tomó decisiones drásticas respecto de ellos.

-Pero el lío de platas “inicial” está ligado a RD y al Frente Amplio.

-Hace ya varias semanas que el Caso Convenios no se trata de dos o tres actos administrativos relacionados con el partido de Revolución Democrática (…). Sino que se trata de aquello que hemos ido averiguando con mucha indignación sobre esta relación de abuso que existe entre ciertas fundaciones, corporaciones y el Estado. Eso no diferencia sectores políticos ni tampoco instituciones. Es el Estado a nivel regional, el Estado central.

-Es que es el caso particular de Democracia Viva el que primero da luces de la existencia de un mecanismo irregular...

-Pero yo espero de la oposición no una pelea por cuál caso se descubrió primero. Qué bueno que haya descubierto y qué bueno que el gobierno haya hecho esfuerzos activos por investigar todo lo que se tiene que investigar. Espero que la oposición no haga de esto una competencia sobre qué se supo primero, sino sobre las brechas institucionales que tenemos y cómo la política tiene que avanzar en que esto no siga pasando.

Peralta y partido único: “No será una negociación sobre cómo cada partido queda representado en una colectividad futura”

-A propósito del escándalo de corrupción, ¿no cree que hay una afectación de partidos como RD, o de la “marca” Frente Amplio, justo en momentos cuando se discute en avanzar hacia un partido único?

-La ciudadanía no distingue entre sectores políticos cuando estamos hablando de un tema tan doloroso como defraudar al Estado. En consecuencia, el daño más más profundo y también el daño más imperecedero puede ser la desilusión radical respecto a la política misma, respecto de la democracia.

-¿No ha complicado el camino de esa discusión política que RD esté en su peor crisis? Fue calificada así por su timonel, Juan Ignacio Latorre.

-Yo confío en que RD va a lograr salir de este momento difícil, y que el proyecto político que ellos representan y han construido por más de 10 años es valioso. Sé que además tienen dirigentes valientes, disponibles a dar esa pelea.

-¿No es arriesgado forzar la discusión con una de las colectividades debilitadas?

-Pienso que quienes tenemos cargos, una responsabilidad de conducción en el Frente Amplio, no podemos simplemente sentarnos a esperar a que llegue la unidad espontáneamente, sino que tenemos el deber la responsabilidad de construirla (…). Nunca van a estar las condiciones perfectas para hacerlo. Es perfectamente posible un camino en que lo mejor de cada una de las tradiciones de lo que han sido nuestros partidos se encuentren y se potencien en un próximo partido.

-Da la impresión que a propósito del llamado del Presidente Boric a aunarse, pero sobre todo tras el escándalo de los convenios, se le puso acelerador al proceso.

-La idea de un partido del Frente Amplio expresa continuidad de una idea que existe en nuestro conglomerado desde su fundación. La historia del FA es una historia de convergencias (…). ¿Cuáles son las razones para buscar un partido del Frente Amplio? La fundamental es que necesitamos un partido más fuerte, más incidente para poder enfrentar a la extrema derecha que en este momento se alza y es un peligro en la batalla cultural, es un peligro en el debate sobre las reformas. Particularmente cuando toda la oposición se pone detrás de la extrema derecha. Esa es la razón para tener un partido más fuerte, necesitamos más incidencia política, que esta nueva izquierda se fortalezca.

-¿No cree que genera suspicacias que se “diluya” el proyecto político de RD frente a Convergencia Social?

-La conversación sobre el partido único no tiene que ver con una negociación sobre cómo cada uno de los partidos actuales queda representado en una colectividad futura. No es una cuestión de juntar partidos. Es la posibilidad de tener un partido que recoja lo mejor de cada uno de nuestras tradiciones y potencie nuestro trabajo común. La justificación política es enfrentar a la extrema derecha con más fortaleza, respaldar al Presidente Boric y trabajar para tengamos continuidad en el gobierno. Todas esas razones son políticas y no son un cálculo de cómo quedó mejor una u otra pieza.

–Por último, y a propósito de la salida de Jackson, ¿no esperaban un ajuste, por ejemplo, en Vivienda respecto del ministro Carlos Montes? Lo de Democracia Viva, al fin y al cabo, se radicaba en esa cartera.

-Yo no tengo ningún antecedente de que el ministro Montes tenga responsabilidad administrativa ni política sobre sobre lo que se menciona. El Minvu lo que ha hecho es recabar todos los antecedentes, generar los procedimientos internos y también remitir los antecedentes a la justicia para que se determine si ha habido irregularidades o infracciones a la ley. Yo no podría “empatar”, porque creo que el ministro Jackson no tenía, estrictamente, ningún mérito para salir del gabinete.

-¿Tampoco Montes?

-Eso quiero decir, que ni uno ni otro tenían una responsabilidad comprobada ni comprobable en este caso.