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7 de Octubre de 2023

Los orígenes de “La voz de los ’80”: el rol que cumplió Carlos Fonseca para convertir a Los Prisioneros en una leyenda

Carlos Fonseca Carlos Fonseca y los miembros de Los Prisioneros. Imagen de archivo. Foto: Mireya Seguel.

Tres facetas marcaron la vida del hombre que descubrió a la banda liderada por Jorge González. Su trabajo estrecho trabajo con los de San Miguel, su Disquería Fusión y su elogiado trabajo con bandas como Inti Illimani, La Ley, Teleradio Donoso y Manuel García. El autor de "Acuario", en conversación con The Clinic, lo define como “un hombre genial”, que “encarnaba súper bien a aquellas almas que hacen cosas muy prácticas y concretas por darle forma y vida a sus intuiciones y proyecto”.

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En 1983, sin saberlo, Carlos Fonseca, fundador de la Disquería Fusión, descubrió a la banda que marcaría el rock chileno de los ’80 y los ’90: Los Prisioneros. Fue en los pasillos de la carrera de Licenciatura en Música de la Universidad de Chile donde se encontró por primera vez con Jorge González, quien había formado un grupo musical con dos amigos: Miguel Tapia y Claudio Narea.

Al tiempo, Fonseca y González se hicieron más cercanos, y el sanmiguelino fue a conocer la mítica disquería. En uno de esos encuentros se enteró del potencial de la aventura musical que lideraba Jorge González y, asombrado por las letras, invitó al grupo a grabar algunas canciones en un estudio amateur.

Así, Carlos Fonseca se transformó en el mánager de Los Prisioneros, que debutó con ese nombre en un festival en el Instituto Miguel León Prado en julio de 1983 y comenzó a tener un espacio recurrente en “Fusión Contemporánea”, el espacio de música emergente que conducía en Radio Beethoven.

En diciembre de 1984, motivó el lanzamiento del primer álbum del grupo, La voz de los ’80, que tuvo una primera edición de 500 cassettes y una segunda de 500, que los llevó a firmar un contrato con el sello británico EMI en agosto de 1985. Ese mismo año, dos meses después, la disquera relanzó el álbum y alcanzó las 100 mil copias y, junto con Aparato Raro -banda que también representó Carlos Fonseca-, Los Prisioneros realizó un masivo concierto en el Teatro Cariola.

Todo fue hecho casi a pulso. En 2021, en entrevista con Radio Usach, el manager reconoció que “las cosas que se hicieron con Los Prisioneros fueron muy intuitivas, eran las ganas de apoyar una escena. El grabar y terminar siendo manager de Los Prisioneros, no estaba en mis planes (…). Si Los Prisioneros no hubieran tenido el éxito que tuvieron, marcando la línea musical, lo más probable es que la pauta la hubiera puesto Cinema, hubiéramos tenido algo parecido a lo que pasó en Perú, México o Ecuador, un pop muy liviano”.

A partir de 1986, la banda comenzó a vivir su consolidación. Sin embargo, en 1990 comenzaron los problemas: Claudio Narea comenzó a distanciarse de Jorge González, hasta dejarlo meses después.

Tras la crisis, en mayo de ese año, Carlos Fonseca fue clave para que el dúo presentará el videoclip de Tren al sur en el programa “Extra Jóvenes”, que transmitía el canal de la Universidad de Chile. El video fue producido en 35 mm. por Cristián Galaz, quien ya había dirigido un documental y otras obras para la banda.

Tras el receso del grupo, el fallecido manager lideró su reencuentro en 1995. Les propuso grabar un disco recopilatorio que incluyera, además, canciones inéditas. El álbum se tituló Ni por la razón ni por la fuerza, y se transformó en un éxito de ventas, recibiendo un doble disco de platino. Esto fue el primer paso para la reunión definitiva de la banda, que ocurrió en 2001, tras dos conciertos en el Estadio Nacional.

En 2005, luego de que Los Prisioneros decidieran irse de gira sin su clásico representante, Carlos Fonseca decidió dar un paso al costado y dejar su trabajo como mánager. Aunque argumentó que lo hacía por razones familiares, después confesó que el motivo principal fue una pelea con Jorge González en un viaje a Colombia.

Foto de archivo.

Carlos Fonseca, el mánager

A través del sello Fusión y de EMI, Carlos Fonseca asesoró en distintas etapas a grupos como La Ley -con quienes tuvo una difícil relación-, Emociones Clandestinas, Aparato Raro, Lucybell y al cantautor Pablo Herrera. Luego de la ruptura con Los Prisioneros, se dedicó a acompañar a músicos emergentes, entre los que estaban Ana Tijoux y Teleradio Donoso.

Quien lo conoció en 2008 fue el cantautor Manuel García. En conversación con The Clinic, el intérprete recuerda que “empezamos a trabajar juntos para un gran concierto que se celebró en el Estadio Nacional para los 100 años de Allende. Ya lo conocía un poco desde antes por su labor con Inti Illimani, pero fue en este evento donde nos conocimos más. Él era ya un referente para la creación en la música chilena por lo que había hecho con Los Prisioneros”.

García comenta que “nos llevamos muy bien trabajando cuando nos conocimos y luego comenzamos a generar una relación en torno a la gestión que él pudiera hacer en torno a mi trabajo”. El músico destaca que “Fonseca era muy visionario y trazó conmigo un plan a largo plazo, con muchos hitos importantes que tenían que ocurrir con mi carrera musical. Él se entregó de lleno a eso y trabajó cada vez con más dedicación a lo que era yo como artista”.

A juicio del trovador, su mánager “era un hombre genial. Encarnaba súper bien a aquellas almas que hacen cosas muy prácticas y concretas por darle forma y vida a sus intuiciones y proyecto. Me quedo con la imagen de un visionario muy tenaz”.

Para el artista, algo que distinguía a Carlos Fonseca de otros representantes era “su forma de aprender constantemente, de ser muy inquieto. Al punto de que estaba constantemente investigando y creciendo a nivel de conocimientos. Siempre iba en la cresta de la ola de la actualidad. Esa era su atalaya, desde donde hacía cálculos invisibles que sólo él entendía y que llevaban a resultado los planes y proyectos”.

Archivo Radio Uno.

El impulsor de Disquería Fusión

En 1991, el periodista y editor de la revista Extravaganza!, Fernando Mujica, dejó la casa de sus padres y necesitaba algo de dinero para subsistir. Para eso, se le ocurrió ir a dejar cinco copias del fanzine a la Disquería Fusión.

Cuando volvió a preguntar por las revistas, Carlos Fonseca lo mandó a llamar. “Me dijo: ‘¿No te quieres venir a trabajar para acá? Cachai ene de música'”, recuerda. El hoy locutor de radio Sonar aceptó y se dedicó a escuchar los discos que llegaban a la tienda. “Él creía mucho en lo mío, y sentía que sabía tanto como él sobre algunos tipos de música. Nos llevamos muy bien, y él me tenía mucha confianza”, señala a The Clinic.

Fusión había nacido 10 años antes, el 30 de abril de 1981, de la mano de la familia Fonseca y bajo el liderazgo de Carlos, y se había transformado en un polo para la música en pleno corazón de Providencia. Era su sueño desde los 14 años, y conllevó mucho esfuerzo para él, que incluso el día de la inauguración debió acarrear las 120 cajas con más de 8 mil discos con los que se inició la disquería.

Imagen de archivo, 1981.

Sobre esa época, Mujica resalta que “es cierto que una disquería es un negocio, pero también siempre es un polo muy interesante, porque genera una convivencia entre gente muy melómano y abre la cultura de una ciudad. Si hay una buena disquería, llega buena música, sobre todo si el dueño es jugado y cree en los buenos músicos”.

El periodista especializado en música comenta que, entre los años 80 y 90, muchos chilenos pudieron conocer a artistas como James Addiction, Faith No More y Bauhaus, gracias a Fusión. “Llegaba tanto música new wave como música alternativa y música rockera, en formato cassette, compact disc y vinilo. Eso se agradece”, remarca.

La pasión de Carlos Fonseca por la música se apagó este viernes 6 de octubre cuando falleció a los 62 años aquejado de un fuerte cáncer al riñón.

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