Las sospechas en el secuestro de Ronald Ojeda: PDI apunta a conserje que desapareció la noche de la captura del exmilitar venezolano

Continúa la investigación del Ministerio Público al secuestro del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, quien fue encontrado muerto el 1 de marzo en una toma informal ubicada en Maipú. Ahora, la indagatoria se dirige a determinar la motivación, planificación, ejecución y huida de quienes capturaron al teniente en retiro.

Como publica La Tercera, los detectives han concluido que el rapto contó con un trabajo de vigilancia. Éste estuvo a cargo de Ángel C., el único detenido por el caso, y de Maickel Villegas, uno de los prófugos. Ambos imputados de nacionalidad venezolana.

Pero, según la Policía de Investigaciones (PDI), los captores contaban también con datos sobre el departamento en que vivía Ojeda y la hora en que sí o sí estaría en su vivienda durmiendo. Además, habrían accedido a los turnos de trabajo de la empresa de seguridad, que funcionaba en la modalidad de cuatro días trabajados y cuatro de descanso. Y, el 21 de febrero, cuando se concretó el secuestro, era la primera noche libre en esa semana.

Los efectivos policiales concluyeron que existió un posible “dateo” luego de revisar las cámaras de seguridad del edificio. Las imágenes evidenciaron que los “falsos detectives” que secuestraron al exmilitar venezolano sabían dónde debían doblar al salir del ascensor en el piso 14.

A juicio de la Brigada Antisecuestros de la PDI, los movimientos de los secuestradores y el análisis de las cámaras de seguridad dan a a entender que “los captores del afectado habrían contado con información privilegiada. Observando que para llegar al departamento 1403 no realizaron movimientos erráticos, llegando de forma ágil y directa”. También, se amplió el rango de búsqueda en el circuito cerrado de televisión para detectar “a alguna persona que haya recopilado información acerca del afectado y su núcleo familiar”.

El conserje que desapareció la noche del secuestro

La inspección de las cámaras de seguridad de los días previos al secuestro del exmilitar venezolano detectó que el 12 de febrero, un conserje que estaba como reemplazo sostuvo una conversación con Ojeda en el hall del edificio. “Posterior a eso, una vez que el afectado ingresó a su departamento, esperó alrededor de cinco minutos y subió hasta el piso 14, realizando un recorrido en primer lugar hacia el departamento de interés y luego por el resto del pasillo, sin generar ninguna acción ni constancia para su acción”, señala el informe de la PDI.

“Su acción no es habitual a la realizada por los conserjes, subiendo directamente al piso en el que se encuentra el domicilio de la víctima”, añade el análisis policial. Esto entregaría señales de una posible filtración de información desde el mismo edificio del exteniente.

Nueve días después, el mismo conserje estaba de turno, junto a otro de sus compañeros. Sin embargo, la PDI logró constatar que desapareció entre las 02:36 y las 04:03 horas, y no justificó su ausencia. Esto, a juicio de los policías, fue una “situación inusual para el turno de ambas personas”.

Mientras, el otro de los conserjes quedó a cargo de la seguridad. En ese rol recibió en el lobby del edificio a los “falsos detectives”. Ellos habrían llegado “portando una carpeta, que al exhibirla me mostró una foto y me consultó por un sujeto. Al no reconocerlo me dice que deben ir al departamento 1403. Quedándose él conmigo en conserjería y subiendo tres personas más al ascensor y dirigiéndose al departamento antes señalado”.

Ante los investigadores, el funcionario declaró que “mientras ellos allanaban el domicilio, los vecinos comenzaron a llamar para preguntar por el ruido. Sin embargo, el sujeto me dijo que no les contestara. Seguidamente, los sujetos bajaron a conserjería trasladando a una persona esposada y en bóxer, sin más ropa. Y el sujeto que se quedó conmigo me pidió que abriera el portón rápidamente. Abandonaron el lugar y dejé la constancia en el libro correspondiente”.

Tras ello, la esposa de Ronald Ojeda llegó a la conserjería y pidió llamar con urgencia a Carabineros. El otro conserje aún no regresaba, y sólo pasadas las 04:00 horas volvió a presentarse en el hall del edificio.