Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Reportajes

24 de Febrero de 2022

Cinco preguntas para entender cómo la crisis en Ucrania se convirtió en una guerra

La imagen muestra a manifestantes en contra de la invasión a Ucrania Agencia EFE

Desde los orígenes del conflicto hasta por qué este podría generalizarse. En The Clinic explicamos los antecedentes y las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania, una de las más graves en suelo europeo en las últimas dos décadas.

Por

Explicar los orígenes de un conflicto nunca es fácil. Suscita una serie de dudas y es común no entender cómo escaló tanto una crisis. Probablemente muchos se preguntaron esta mañana “¿de qué me perdí?” al enterarse de que el gobierno de Vladimir Putin, tras haber negado durante meses tener planes para atacar Ucrania, anunció una “operación militar especial” en la región de Donbass de ese país.

La información fue seguida de informes de explosiones en la capital Kiev, así como en otras partes del país. La invasión rusa de este 24 de febrero se convirtió, rápidamente, en una de las más graves en suelo europeo en las últimas dos décadas.

Para poder entender cómo todo esto ocurrió y cómo la crisis en Ucrania se convirtió en una guerra, en The Clinic respondemos estas cinco preguntas clave y que sirven de guía.

1 – ¿Cuál es el origen de la crisis?

Como exrepública soviética, claramente Ucrania tiene profundos lazos sociales y culturales con Rusia. Además, el ruso se habla ampliamente ahí. Pero Moscú y Kiev viven una relación tensa desde la caída de la URSS.

Rusia se ha resistido durante mucho tiempo al acercamiento de Ucrania a las instituciones europeas, tanto la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como la Unión Europea (UE). Y Kiev ha tenido alternancia en los últimos años de mandatarios favorables a Occidente y aliados de Moscú.

Por eso, no es equívoco afirmar que lo que ocurre en Ucrania viene levantando las alertas de Rusia desde hace tiempo. En 2013, por presión de Rusia, el gobierno ucraniano desistió de un acuerdo que podría haberle ayudado a ingresar a la UE, lo que desató una serie de manifestaciones en las calles y la caída del presidente Viktor Yanukovich.

Vale la pena recordar que los años que siguieron estuvieron marcados por la anexión de Crimea -sede de la flota rusa en el Mar Negro que había sido cedida a Ucrania en la era soviética-; por el conflicto entre separatistas pro-Moscú y el ejército ucraniano en el Este del país y por los consecutivos intentos de Kiev para ingresar a la OTAN, una alianza defensiva de 30 países.

Frente a eso, en reiteradas ocasiones Putin ha afirmado que Ucrania es un títere de Occidente. Finalmente, en noviembre de 2021, dándose cuenta de las dificultades enfrentadas por el gobierno de EE.UU. y sus divergencias con los aliados europeos sobre cómo lidiar con Rusia, Putin concentró más de 100.000 soldados en la frontera de Ucrania. Esto hizo sonar las alarmas en Kiev, en Washington y en Europa de que estaría a punto de realizar una invasión. Invasión que se concretó recién ahora, a fines de febrero de 2022.

2 – ¿Qué quiere Rusia?

Entre las “demandas de seguridad” presentadas a la OTAN en diciembre, cuando el conflicto ya estaba escalando, Rusia exigió garantías de un veto permanente por parte de Occidente al ingreso de Ucrania a la alianza.

Desde el final de la URSS, Putin ha criticado la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas y ha hecho énfasis en una promesa realizada por los líderes de EE.UU. y de Europa, a principios del siglo XXI, de que el “límite” de la alianza fuera la Alemania recién unificada, algo que Washington niega.

Recientemente, Putin también expresó la urgencia de que Ucrania se desmilitarice y que se convierta en un “Estado neutral”. Para el líder ruso, las fuerzas de la OTAN y de EE.UU. deberían dejar los países del Este europeo y suspender todos los ejercicios militares cercas de sus fronteras (que, vale recordar, han sido frecuentemente invadidas a lo largo de su historia).

Los analistas internacionales consideran que esas exigencias de Rusia son una forma de “oficializar” su estatus de potencia, con el reconocimiento formal de que las antiguas repúblicas soviéticas en Europa pertenecen a su área de influencia. Incluso cuando muchos de los países de la región están alineados con Occidente desde la caída de la URSS.

3 – ¿Qué estaba dispuesta a negociar la OTAN y cuál era el objetivo de su movilización de fuerzas?

Frente a las exigencias de Rusia, la OTAN y EE.UU. explicitaron que varios de sus puntos no estaban en negociación, partiendo por el veto permanente del ingreso de Ucrania a la alianza (porque supondría la ruptura de su política de “puertas abiertas”) y la retirada de fuerzas armadas del Este europeo.

Putin expresó entonces estar profundamente insatisfecho con las respuestas de Occidente y acusó al bloque de violar un acuerdo firmado en Europa a fines de los años 90, en el cual los países se comprometían a no fortalecer su seguridad en el continente a expensas de la seguridad de otros Estados.

Aun así, Putin se reunió varias veces con líderes europeos, como el Presidente francés Emmanuel Macron, y con el mandatario estadounidense Joe Biden. Pero este diálogo se hundió hace solo tres días, el 21 de febrero, cuando Moscú reconoció la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Luhansk, en el Este de Ucrania, comandadas por líderes pro-Moscú… Según el decreto de Putin, por primera vez se reconoce que las tropas rusas están allí y también pueden construir bases militares.

En medio de todo esto, la OTAN aumentó su contingente de tropas en el flanco oriental, y pretendía enviar un mensaje de unión a Moscú, señalando que la presión sobre los ucranianos no serviría para inhibir su presencia en el área.

Pero -he aquí un gran pero-, pese a las buenas relaciones que Ucrania mantiene con EE.UU. y Europa, Kiev no es parte de la OTAN. Esto significa que, en la práctica, no se beneficia del llamado Artículo 5, que considera un ataque contra uno de los miembros de la OTAN como un ataque a todos.

Entonces ahora, con la invasión en Ucrania, el escenario que se abre es particularmente complejo para la OTAN. Porque quiere apoyar a Ucrania, pero hay poca disposición de enviar tropas para luchar contra Moscú -que, recordemos, negocia constantemente con Europa a través de un gran producto: el gas-. Lo que sí se ha propuesto hacer es facilitar asesores, armas y hospitales de campaña a Kiev y establecer sanciones a Rusia. ¿Será suficiente? No lo sabemos.

4 – ¿Dónde entraba Ucrania en las negociaciones?  

Prácticamente en ningún lugar. Aunque la OTAN expresa su rechazo al veto permanente que propone Rusia, Kiev es visto como un Estado de poca confianza, porque muchos de sus líderes han sido pro-Moscú…

Ahora, con la invasión de Rusia, hay división entre los expertos: por un lado, algunos plantean que Ucrania ya ha logrado detener a las fuerzas rusas antes, y cada batallón tiene experiencia directa en el campo de batalla. Además, Kiev ha desarrollado sus FF.AA. en los últimos años y Rusia se enfrentaría a una población hostil, dado que el Ejército ucraniano ya ha convocado a todos los reservistas de entre 18 y 60 años.

Otros, afirman que Ucrania debería apuntar a su neutralidad. Sin embargo, cuando Putin dijo esta semana que Kiev desistiera de ingresar a la OTAN y adoptara un estatus de neutralidad permanente, los líderes ucranianos se negaron a aceptar estos términos.

5 – ¿Por qué es un conflicto que puede generalizarse?

De partida, porque no parece haber salidas diplomáticas al conflicto por ahora, ya que Francia y EE.UU. cancelaron las conversaciones que tenían con Rusia.

Además, los estados separatistas reconocidos por Rusia no sólo reclaman el territorio limitado que controlan, sino que codician todas las regiones de Donetsk y Luhansk de Ucrania. Asimismo, Rusia ha entregado más de 700.000 pasaportes en áreas controladas por rebeldes, por lo que cualquier acción podría justificarse como protección de sus propios ciudadanos.

Todo lo anterior puede generar un flujo de refugiados que podría desestabilizar a los países vecinos. 

Los analistas también han ahondado en la posibilidad de que ocurra un accidente militar, algo de lo que ya hay antecedentes: en 2015, Rusia disparó misiles crucero contra Siria que terminaron aterrizando en Irán. Algunos expertos se han puesto en el escenario de que los rusos disparen un misil contra Ucrania, pero terminen destruyendo algo en un país perteneciente a la OTAN. Sin dudas esto causaría una serie de dilemas para los líderes de la alianza sobre cómo responder a Moscú.

Por otra parte, si Moscú decide avanzar hacia otros países o territorios, podría poner en aprietos al Presidente estadounidense Joe Biden, quien prometió recientemente “defender cada centímetro del territorio de la OTAN”.

También puedes leer: Noorjahan Akbar, activista afgana: “Sin la libertad de las mujeres, Afganistán nunca será libre”


Volver al Home

Notas relacionadas

Deja tu comentario