¿Algo grande está naciendo? Radiografía a las juventudes de los partidos políticos en tiempos de crisis 

Luego de un extenso itinerario electoral que comenzó con el Plebiscito de Entrada en Octubre del 2020, uno de los nichos electorales que con mayor atención miran los estrategas políticos son los jóvenes. Un rango etario que en los últimos años, tras tiempos donde se suponían que “no estaban ni ahí” -frase popularizada por el ex tenista Marcelo Ríos en el Chile de los años noventa-, ahora son una fuerza con el impulso suficiente como para cambiar el curso de la historia.

Algunos datos están sobre la mesa. En el Plebiscito de Entrada de octubre del 2020, el rango etario con mayor participación fueron los electores que van desde los 18 a 29 años con un promedio del 56% en este ítem, según estudios del Servicio Electoral. Esto, cuando en aquel referéndum ganó el Apruebo con un arrollador 78% de apoyo.

En la segunda vuelta presidencial del 2021, en tanto, un 66% de los menores de 30 años votaron por el entonces candidato ganador, el Presidente Gabriel Boric, según determinó un estudio de Decide Chile. De hecho, el mismo centro de estudios registró un cambio entre los jóvenes que respaldaron al actual Mandatario y los que, siguiendo una línea medianamente ideológica, estuvieron por el Apruebo en el Plebiscito de Salida del 04 de Septiembre.

Así, según concluyó la investigación, los menores a 34 años que apoyaron el Apruebo en el último referéndum promedió un 42%.

Tras una intensa secuencia de elecciones, actualmente el sistema político se encuentra en una suerte de interregno, donde habilitar un nuevo Proceso Constituyente es parte de los esfuerzos de las fuerzas políticas con representación parlamentaria. Por lo mismo, queda un signo de interrogación sobre el peso específico que tendrá la juventud en el Chile de los tiempos que vienen, en una actividad que tiene el desafío de su propia legitimidad ante una ciudadanía que desconfía de las instituciones.

Así, el trabajo que realicen las juventudes partidarias podría ser clave para capturar a ese grupo etario. Una idea que se plantea en condicional, dada las dificultades que tienen los brazos juveniles de las colectividades para hacerse su propio espacio ante la dirigencia adulta que dictamina las principales definiciones en la disputa por el poder.

“Las juventudes políticas es el espacio que estuvo dedicado a ser como el Club de los Tigritos en un momento donde la gente practicaban la política y competían. El ejercicio político interno de la juventudes emula muy fuertemente la adulta”, advierte la cientista política Javiera Arce.

Asimismo, el académico del Centro de Investigación en Sociedad y Políticas Públicas de la U. de Los Lagos, Marcel Thezá, complementa con otra complejidad asociada al compromiso político que conlleva participar de una colectividad.

”Los partidos, como los conocimos en el pasado, se estructuraban sobre la base de ciertos cuadrantes que eran bien esenciales. Por ejemplo, un cuadrante de fidelidad a la organización, es decir, tú entrabas a la juventud política y permanecías en ella. Pero lo que vemos hoy es una fidelidad mucho más débil en relación a ese aspecto que es clave”, dice el doctor en Ciencias Políticas.

“Es decir, si el partido o la juventud toma una decisión que a mí no me gusta, me voy porque lo que prima hoy día es una lógica más de interés del individuo que de lo colectivo, por el propio modelo cultural en el cual estamos funcionando. Por lo tanto no quiero, entre comillas “sufrir” con decisiones colectivas que no me no me gusten y, por lo tanto, me voy”, agrega.

El FA y la elusión de un “servicio militar”

Ambos investigadores, además, dan algunas luces sobre la situación de las juventudes políticas, tanto en la izquierda como en la derecha. 

En el progresismo, por ejemplo, un hito fundamental es un quiebre que protagonizado por una generación política que evitó militar en los partidos que conformaron la ex Concertación para generar sus propias orgánicas. Se trata del Frente Amplio que, pese a la corta vida de la militancia promedio, ya se encuentran ejerciendo labores de gobierno dentro de Apruebo Dignidad. 

“Lo que hacen ellos es saltarse este seudo servicio militar para avanzar directamente a los cargos y a las posiciones. Por ejemplo, es lo que hace Miguel Crispi (asesor del llamado Segundo Piso de La Moneda, ex militante PS y posterior fundador de RD), que siempre fue un príncipe”, ejemplifica Javiera Arce, actual alumna del doctorado en Ciencia Política del Instituto de las Américas de la University College de Londres. 

“Crispi siempre ha tenido contacto desde muy chico con políticos de alto nivel y con otros personajes cuyos padres fueron ex personeros relevantes del red set que se llama la Concertación, pero que son como la gran familia: se transmiten de generación en generación la clase y el poder”, profundiza.

Una idea que, sin embargo, es matizada por Marcel Thezá donde, a pesar de la juventud del FA, inexorablemente van acumulando años que los irá distanciando de su juventud definitoria. 

“En la medida que sus fundadores ya son personas sobre los 30 años y algunos acercándose a los 40, debieran tener algún tipo de estructura de tipo juvenil que ya no va a ser la vieja estructura de la juventud política como la conocimos en el pasado”, dice el académico de la U. de Los Lagos. 

“Las juventudes políticas es el espacio que estuvo dedicado a ser como el Club de los Tigritos en un momento donde la gente practicaban la política y competían. El ejercicio político interno de la juventudes emula muy fuertemente la adulta”, advierte la cientista política Javiera Arce.

En este sentido, Javiera Arce dedica algunas reflexiones a una expresión juvenil de un partido centenario: las Juventudes Comunistas. 

“Las Juventudes Comunistas, por otro lado, han apostado también a renovar su imagen”, dice. Y a modo de ejemplo, añade: “es como cuando Karol Cariola usa una polera con la imagen de Pedro Lemebel, pero sigue siendo un partido absolutamente jerárquico y muy centralista”, agrega. 

Para ello, Arce apunta a la elección del comité central del PC realizado a fines del 2020. “En la última elección del Comité Central del Partido Comunista, Camila Vallejo sacó la mayoría de los votos. En el PS, por ejemplo, la Paulina Vodanovic sacó la mayoría de los votos y es presidenta. En el PC no pasó lo mismo con Vallejo”, rememora sobre la conformación de una de las instancias de mayor resolutividad en la interna comunista.

El pensamiento liberal en la derecha y la emergencia de Republicanos

En tanto, en la derecha ocurren dos fenómenos enlazados con una camada de jóvenes que aspira a ser política desde esta vereda: el surgimiento de Evópoli como una respuesta remozada en comparación con los partidos tradicionales de Chile Vamos, versus la emergencia reciente del Partido Republicano. 

Para sopesar ambas estructuras políticas, cabe agregar un antecedente de su fuerza parlamentaria: Evópoli tiene cuatro diputados, mientras que los republicanos cuentan con doce legisladores. ¿Qué explica esta diferencia de representación parlamentaria?

“El pensamiento liberal o el mundo liberal como mundo referencial, es un mundo más teórico y de relato que de acción. En cambio, en el mundo de la acción está el rechazo ultra conservador frente a todo aquello que se supone destruye la sociedad en sus pilares fundamentales y que lleva a la corrupción de la sociedad”, responde Thezá. 

Javiera Arce añade: “En el caso del Partido Republicano, yo diría que es una confirmación contra las demandas que generan ciertos niveles de miedo en el hombre blanco heterosexual chileno que se ve amenazado con el avance del feminismo y de determinadas políticas identitarias que les hacen salirse de su zona de confort”.

Para ello, pone de ejemplo cuando el líder de los republicanos, el ex candidato presidencial José Antonio Kast llamó a la actriz transgénero Daniela Vega como “Daniel Vega”, además de poner el foco en algunos referentes internacionales de la colectividad como el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. 

Los partidos, como los conocimos en el pasado, se estructuraban sobre la base de ciertos cuadrantes que eran bien esenciales como la fidelidad a la organización, es decir, tú entrabas a la juventud política y permanecías en ella. Pero lo que vemos hoy es una fidelidad mucho más débil en relación a ese aspecto que es clave”, dice el doctor en Ciencias Políticas y docente de la U. de Los Lagos, Marcel Thezá.

Con todo, al parecer es en la derecha donde la formación de liderazgos jóvenes estaría más aceitada que en la izquierda, según juzga Marcel Thezá. 

“En la derecha hay desde siempre una política mucho más estructurada en términos de formación de su de sus cuadros. Y digo desde siempre pensando, por ejemplo, en la Secretaría Nacional de la Juventud de la dictadura, que lo que hacía era reclutar cuadros en formación. La derecha prepara a sus cuadros jóvenes”, dice. 

“En cambio, en los partidos de la ex Concertación lo que tienen que hacer los jóvenes es llegar y luchar con una generación más adulta, que no quiere salir de ese espacio político y son factor de competencia interna”, remata. 

Diálogos con presidentes de juventudes

A partir de este contexto descrito en este artículo es que The Clinic profundizará en la participación de los jóvenes en las juventudes de los partidos políticos, con una serie de entrevistas a sus dirigentes a través de la plataforma Instagram Live.

En este sentido, la primera conversación será con la presidenta de la Juventud Demócrata Cristiana, Paulina Mendoza, agendada para este lunes 24 de octubre a las 15:00. ¡Atentos a nuestras redes!

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