Investigación a exalcalde Torrealba: Funcionarios Vitacura eran presionados a pedir créditos para pagar deudas

Hasta una deuda que ascendía a unos $62.000.000 app. -con intereses- fue con la que Arnaldo Andrés Cañas González cesó su cargo de contador en de Vita Emprende y Vita Deportes, de la Municipalidad de Vitacura. Esto debido a que sus superiores le exigían pedir créditos bancarios que eran destinados a la sede municipal durante la administración de Raúl Torrealba.

Este tipo de maniobra fue revelada por Biobío.cl, que accedió a la carpeta de investigación del caso que revisa irregularidades de Raúl Torrealba, exalcalde de Vitacura, por los ilícitos de malversación de caudales públicos, cohecho, fraude al fisco, lavado de activos y falsificación de instrumento público.

Según testificó Cañas González y su par contador Augusto César Silva, que trabajó en el Consejo Local de Deportes y la Corporación Vita, el expresidente legal del Consejo Local de Deportes, Vita Salud y Vita Deportes, Domingo Prieto Urrejola -quien fue el que denunció las irregularidades en el programa municipal Vita- era quien les solicitaba estos créditos.

“Frente a todo el desorden y las constantes peticiones de dinero (…) don Domingo, tanto a Arnaldo como a mí, nos pedía plata personal nuestra para las instituciones y para fines municipales”, indicó Silva, agregando que “era tanta la plata la que me pedía don Domingo, que requerí de préstamos con el banco para poder entregársela”.

Cañas también reveló que tuvo que solicitar créditos: “Pagué gastos con línea de crédito y con mi tarjeta. La plata era para gastos de la piscina o porque me las pedían para la Municipalidad, también parte de la plata que pedí prestada fueron para préstamos que me pedía don Domingo a título personal”.

Montos solicitados por Cañas

Arnaldo Cañas explicó en el marco de la investigación del exedil de Vitacura, Raúl Torrealba, los montos que debió solicitar para enfrentar las exigencias de dinero solicitadas por sus superiores, lo cual fue recogido por el medio anteriormente citado.

El contador explicó además que la situación se volvió más compleja en 2018 cuando comenzó a tener problemas de salud, por lo que no pudo renunciar a su trabajo: “Empecé con desmayos en la calle y se presumía entre los médicos que tenía un tumor cerebral. Al estar presionado por los altos montos de los préstamos y además de mi enfermedad señalada. (…) Así que decidí afrontar el trabajo y asumir las órdenes de mí jefe, con el miedo constante de que mi préstamo no fuera pagado”.

Según explica el contador, en febrero del 2016 solicitó un primer crédito de $5.000.000 a Banco Falabella, el cual se transfirió “a las cuentas de Vita Deportes y Consejo Local de Deportes por la cantidad de $2.500.000 a cada cuenta”. A fines del 2017, por $13.000.000 a la misma entidad, que fue entregada en efectivo a Domingo Prieto.

Al año siguiente fue el tercero, por $7.850.000 al mismo banco, y también se entregó en efectivo a Prieto. Al mismo tiempo “se refinancian los dos primeros créditos pidiendo un crédito personal al banco Estado por $21.157.809”.

“Esta solicitud me la hace don Domingo Prieto para poder cancelar dineros que él solicitó a Cesar Silva por tal motivo deposite un cheque de $5.000.000. y una transferencia por $5.000.000 a la cuenta de Cesar Silva”, señala Cañas.

Un mes después debió solicitar otro por $10.700.000 al Banco Santander, de nuevo “entregado a Cesar Silva en un cheque en su cuenta por $11.200.000 para cancelar dineros solicitados a él por Domingo Prieto”. A inicios del 2019, otro más a esta entidad por $16.680.000, “para aportar a la cuenta de Vita Emprende. Entregué 16.000.000 el día 06.02.2019 en un cheque. La diferencia se utilizó para cancelar solicitudes de Domingo Prieto”.

En agosto de ese mes “por nuevas solicitudes se vuelve a refinanciar todos los préstamos anteriores excepto el de $16.680.000 con el propósito de ordenar todo y dejar una sola cuota. Solicité al banco Santander un nuevo crédito por $49.984.625. Y deposite un cheque de $10.850.144 a Cesar Silva para poder abonar a su deuda y la diferencia de poco más de 5 millones se entrega a Domingo Prieto. Quedando el valor cuota de $1.605.346 en 36 cuotas”.

El último crédito solicitado por Cañas -y declarado en la investigación contra el exedil de Vitacura Torrealba- se fecha a abril del 2020 y se refinancia nuevamente el crédito “pidiendo un aplazamiento de cuotas para poder cancelar las diferencias a Cesar Silva. Quedando una deuda de $62.100.000 en 48 cuotas de $1.505.000″.

Pago de deudas

Finalizando la administración de Raúl Torrealba en Vitacura, y para pagar esto, se decidió despedirlos en marzo del 2021 y contar con el finiquito. El contador señaló que “en esa época la deuda que tenía con el banco por los préstamos ascendía a unos $62.000.000 aproximadamente, incluidos intereses”.

“Fui a formalizar mí finiquito y el dinero correspondiente, 19 millones, lo aboné en su totalidad a la cuenta del crédito, quedando un monto de 32 millones pendientes de pago”, señaló. El resto fue pagado por Domingo Prieto.

Por su parte, César Silva señaló que “hago presente que, en total y luego de todos los movimientos de dinero, tanto los que yo entregué como los que me devolvieron, según un cálculo que hice en diciembre del 2020, arrojó un saldo en contra mía de $3.000.000”.