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8 de Julio de 2023“Es peor que Caval”: Sebastián Dávalos reaparece para hablar del caso Convenios y de su vida fuera de Chile
El hijo de la expresidenta Michelle Bachelet vive en Europa desde hace nueve meses. Insistió en que el caso Caval "era una clara intención de golpear o de botar" al gobierno de su madre.
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“Fui absuelto de todo”, comienza diciendo Sebastián Dávalos, después de tres años de estricto silencio. La última vez que compareció frente a un medio de comunicación fue en marzo de 2019, en entrevista con TVN, cuando aseguró que el caso Caval “no es otra cosa que una invención orquestada desde un sector de la prensa”.
Su nombre no aparecía desde hace unos meses, cuando se destapó el escándalo de la separación de su exesposa, Natalia Compagnon, también implicada en el bullado caso de tráfico de influencias. Ahora, desde la ciudad española de Girona, afirma que “respira tranquilo”, tras ser absuelto de la última arista de Caval.
Dicha arista se refiere al delito de estafa e infracción a la propiedad intelectual, que surgió tras la causa que inició el empresario Gonzalo Vial Concha en 2016, acerca de una entrega de ocho documentos que supuestamente había elaborado Caval, como asesorías en temas mineros. Finalmente, la Fiscalía no logró acreditar los cargos.
En conversación con la revista Sábado de El Mercurio, Dávalos habló de su presente y aprovechó de referirse a la contingencia, específicamente, el polémico caso Convenios. Actualmente, vive en el centro de Girona con su pareja, de profesión anestesióloga, y estudia dos másters en la Universidad Autónoma de Barcelona, ambos relacionados con la política.
Caval y Compagnon
Consultado sobre cómo se sintió tras ser absuelto, Sebastián Dávalos respondió que “al final no sentí nada, porque ya era irreal. Imagínate esta situación: durante los últimos tres años, cada dos o tres meses tienes una audiencia en la que piensas que por fin vas a tener tu juicio y vas a poder volver a tu vida (…) Entonces ahora que llegó el momento y se comprobó que no había nada, ya no siento nada. Yo debí ser juzgado por esta última arista en 2020“.
Respecto a aquella reunión que tuvo con Andrónico Luksic, dueño del Banco de Chile, aseveró que “si yo hubiese sido un funcionario de gobierno o mi mamá hubiese sido Presidenta, te creo, pero esta reunión se pidió y se obtuvo mucho antes de que ella fuera Presidenta de nuevo. Entonces’ ¿esto quiere decir que en cualquier otro gobierno yo no puedo hacer nada, estoy imposibilitado?”.
Respecto de su separación de Natalia Compagnon, en la que hubo acusaciones de violencia intrafamiliar e incumplimiento de pago de pensión, Sebastián Dávalos subrayó que ella “es particularmente buena en faltar continuamente a la verdad”.
“Dice muchas cosas que nunca han pasado”, añadió. “Más allá de Caval, lo que fue minando nuestra relación fue darme cuenta de que lo que tú creías saber, de situaciones, de hechos, etcétera, tenían una segunda versión. Y eso es más complejo todavía, porque empiezas a dudar; entonces dices ‘por qué no sabía esto’ y ‘qué más no sé'”.
“Los de SQM igual nos usaron”
Dada la naturaleza del caso Caval, que empañó la gestión de una Presidenta de la República, Sebastián Dávalos fue consultado también por el caso Democracia Viva, cuya génesis fueron los polémicos convenios entre la fundación -ligada a Revolución Democrática- y el Ministerio de Vivienda.
A su juicio, esta investigación “es peor” que el caso Caval. Acerca de si puede “acabar tempranamente” con el gobierno de Gabriel Boric, Dávalos respondió que “por donde lo veas es peor: es peor respecto de la fe pública, de lo que podría eventualmente haber y de la caja de Pandora que se puede abrir en esto”.
Sobre si tiene conciencia de que el caso Caval fue un “antes y después” del gobierno de Michelle Bachelet, respondió que “tengo la impresión de que eso no es verdad, primero porque sería atribuirme demasiado poder e importancia; segundo, porque hubiese sido así de demoledor si es que yo hubiese cometido un montón de delitos“.
“Pero al final lo único que tenía (el caso) medios tratando de levantar polvo donde no había nada. Pero lo que sí había, viéndolo en retrospectiva, era una clara intención de golpear o de botar a ese gobierno. Se usó como punta de lanza, pero no es la única razón. Si miras, SQM le pegó mucho más y mucho más transversalmente a la coalición completa, no solo al gobierno (…) los de SQM, en el fondo, igual nos usaron a nosotros para tapar lo otro”, sentenció Dávalos.