Especial The Clinic

14 de Febrero de 2023

“No teníamos nada, dormíamos en el suelo, pero era un suelo bonito”: Una historia de amor que lleva 50 años

Tras 50 años juntos por fin tuvimos el matrimonio que soñé
Patricio Vera

No sé muy bien cual es la receta para tantos años juntos. Yo creo que quererse no más. Nosotros a lo largo de nuestra historia hemos tenido discusiones, pero peleas nunca. Ahora que nos casamos otra vez, pareciera que hay más unión en nuestro matrimonio.

Por María Inés Aliaga

Nuestra primera ceremonia de matrimonio fue en 1973. Fue muy pequeña y éramos los dos, nuestra hija y los testigos. Esa vez me casé de verde, porque estaba embarazada de mi segundo hijo. Ni vestido blanco usé. Recién este año, en enero pasado, pudimos casarnos con trajes de novios, con nuestra familia al lado y con fiesta incluida, como siempre quisimos.

Nos conocimos en 1970, en una micro de la línea “Catedral 7”. Él, Juan Arturo, se subió y me dio la primera mirada. Nos bajamos en el mismo paradero en José Manuel Infante con Sucre, en la comuna de Ñuñoa, y nos dimos el teléfono. Fue ahí cuando nació nuestro amor, yo tenía 17 años y estaba sola en Santiago, pues mi familia era de la VI región.

En ese tiempo era asesora del hogar puertas adentro, por lo que vivía en el lugar donde trabajaba. Cuando tenía libre, salía con él e íbamos al cine o a caminar desde Sucre hasta la Plaza Italia. De ese tiempo, me acuerdo que una noche me fue a dejar a la casa y él comenzó a quejarse de un malestar. Se tiró al suelo y decía que era el estómago, gritaba de dolor. Lo llevé conmigo, porque estábamos cerca, y pasó la noche allí, pero después me enteré de que todo era falso. Había mentido para quedarse un rato más junto a mí.

Cuando ya llevábamos seis meses de pololeo nos fuimos a vivir juntos. No teníamos nada, dormíamos en el suelo, pero era un suelo bonito. Pero en el 1975 llegamos a vivir a Lo Hermida, en Peñalolén donde vivimos hasta el día de hoy. Construimos esta casa con nuestras manos y llevamos casi 50 años acá.

Hace algún tiempo, junto a nuestra nieta surgió la idea de que con Juan Arturo pudiéramos renovar nuestros votos matrimoniales. Yo quería hacer todos los rituales que no había podido la primera vez que nos casamos cuando ni fiesta tuvimos. Mi viejito no tenía ganas al principio, pero después lo convencimos.

El pasado 21 de enero, lo concretamos. Tras 50 años juntos, por fin tuvimos la ceremonia de matrimonio que siempre soñé. Hubo vestido blanco con cola, ramo, liga, fiesta, de todo. Lo realizamos el día de mi cumpleaños en una iglesia en Las Parcelas y nuestra celebración fue en la casa junto a nuestra familia. Tuvimos música con unos rancheros y una joven que imitaba a Cecilia La Incomparable. El bonito recuerdo de este día se quedará conmigo para siempre.

No sé muy bien cual es la receta para tantos años juntos. Yo creo que quererse, no más. Nosotros, a lo largo de nuestra historia, hemos tenido discusiones, pero peleas nunca. Ahora que nos casamos otra vez, pareciera que hay más unión en nuestro matrimonio. No me puedo perder, porque él pregunta “¿Dónde está mi viejita?”. Si voy a comprar, sale detrás mío. No me deja nunca sola.

Dios quiera y nos de salud para estar hasta el final juntos. Eso es lo que quiero. Estamos haciéndonos una casita en el sur, en Temuco, donde nos queremos ir a vivir más adelante. Sus raíces son de allá y yo lo quiero acompañar. Ese es mi sueño.

*María Inés Aliaga tiene 72 años y es jubilada. Vive en Peñalolén, tiene 3 hijos, 6 nietos y 6 bisnietos junto a Juan Arturo Lefio Melillan.

Temas relevantes

#Amor del bueno

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más visto

Exit mobile version