Irací Hassler busca la reelección y se abre a primarias en la comuna de Santiago: “Tenemos un trabajo en los barrios que nos respalda”

En uno de los pasillos que lleva hasta la oficina de la alcaldesa Irací Hassler (PC) en la Municipalidad de Santiago, hay seis cuadros con quienes han ocupado el sillón municipal desde el retorno a la democracia: Jaime Ravinet, desde 1990 al 2000; luego Joaquín Lavín, Raúl Alcaíno, Pablo Zalaquett; la hoy ministra del Interior, Carolina Tohá y el antecesor de Hassler, Felipe Alessandri.

Se habla de la “maldición de Santiago”. En este siglo, ningún alcalde ha sido reelecto por los vecinos de la comuna.

Es esa tendencia “histórica” la que la ingeniera comercial Irací Hassler pretende romper el 27 de octubre de este año, en las elecciones municipales. Pero el respaldo oficialista —cuando apenas se reanuda la negociación como miras a la votación— ya se ha visto tensionado, principalmente por el Partido Socialista y la precandidatura del exconcejal Ismael Calderón, que ha sido apoyado por un grupo de personeros del PS.

La disputa ha puesto a la jefa comunal en campaña. Durante la semana, resonaron sus críticas a su antecesor, Felipe Alessandri; e incluso al expresidente Sebastián Piñera por el “abandono” de la comuna. Es algo que reitera en conversación con The Clinic. Y reafirma una idea que ha sido criticada: “Hoy Santiago está mejor y requiere de mejorar mucho más”, dice Irací Hassler.

—Santiago, comuna capital y una de las más pobladas -si se toma en cuenta su población flotante-, se ha visto más afectada por el problema transversal de la seguridad. ¿Qué es lo que se ha hecho bajo su gestión para enfrentarlo?

—La seguridad es parte fundamental del derecho a la ciudad. Y hemos puesto un énfasis en los parques y plazas de la comuna de Santiago: el cierre perimetral del Parque de los Reyes (…), la recuperación de la Plaza de Armas. Pero junto con la recuperación de espacios públicos, hemos impulsado una estrategia de recuperación de casas tomadas con comisión de delito. Llevamos 37 casas recuperadas. Uno podría decir “los municipios no están encargados de enfrentar el crimen organizado”, pero nos dimos cuenta que sí podíamos jugar un rol clave en la articulación con las otras instituciones.

Armamos la mesa jurídico-policial con Carabineros, PDI, Fiscalía, la Delegación Presidencial, e iniciamos un trabajo que permite hacer todo el proceso investigativo, y una vez que aquello termina, podemos recuperar la casa con orden y entrada de registro de Fiscalía. Pero si eso no ocurre, dependiendo de los elementos que se hayan encontrado, podemos hacerlo también con la dirección de obras, con decretos de inhabitabilidad.

—El alcalde Daniel Jadue se distanciaba de la idea de que los municipios tuvieran facultades en seguridad. ¿Qué lectura tiene usted?

—Cada uno tiene que jugar su rol en esto. Constitucionalmente y legalmente tenemos atribuciones en la prevención en seguridad.

—Usted ha dicho que Santiago está mejor que hace dos años. Eso le valió réplicas desde la oposición. Pero las cifras que tiene el ministerio del Interior de 2023 son claras: la comuna lideró, al menos el primer semestre, la tasa de homicidios por habitantes. ¿Cómo sostiene su afirmación?

—Hay una situación país en torno al aumento del crimen organizado. Y eso repercutió especialmente en ajustes de cuentas entre distintas bandas. Eso se ha expresado no sólo en Santiago, sino que en distintos lugares del país. Somos una comuna que tiene muchos desafíos, particularmente en el ámbito de seguridad, y eso requiere del compromiso de todo el Estado para que podamos avanzar como país en desbaratar el crimen organizado (…). Hemos avanzado en el despeje del espacio público, en el buen uso también de los espacios de los parques, pero también asumiendo un rol directamente en el problema principal: el crimen organizado y el control territorial del narcotráfico. Hemos tenido una alcaldía, un municipio, que ha tomado decisiones importantes.

—Al inicio de su período hablaba de regularizar el comercio ambulante en Santiago. Luego hubo un viraje en esa postura. ¿Qué ha cambiado en esa visión que tenía usted?

—Hubo una mala interpretación, que yo lamento, respecto a una discusión pública que fue muy amplificada. Ahora, nuestra política ha sido clara en esto y es el despeje del espacio público, pero también respecto de la oportunidad e itinerancia de la artesanía en la comuna de Santiago, política que llevábamos trabajando hace bastante tiempo, y que ya pudo ser formalizada a través de la nueva ordenanza de creadores de piezas propias. Con la experiencia, hemos identificado lo relevante que es la itinerancia y no la apropiación permanente de un espacio, como ocurría en Barrio Meiggs. Nuestra política es de recuperación, de despeje, pero también de uso ordenado y con oportunidades, especialmente, para la artesanía.

Irací Hassler y la arremetida del PS: “Tenemos un trabajo en los barrios que nos respalda”

—El mandato actual tiene una característica particular, y es que por los ajustes electorales en pandemia, será más corto. Por estos días se reinician las negociaciones municipales en el oficialismo, ¿cómo ha visto el proceso?

—Me parece importante que, como izquierda y como progresismo, podamos profundizar los procesos de cambio en nuestro país, con la pertinencia local que tiene cada trabajo municipal y que podamos impulsar la más amplia unidad. Le corresponde a los partidos generar los procesos de negociación y en eso es clave poner las candidaturas más competitivas sobre la mesa.

—¿Cree que el suyo es el nombre más competitivo?

—Así es.

—¿Estaría dispuesta a una primaria?

—Estoy dispuesta a cualquier proceso. Aquí llegamos en un proceso de primarias ciudadanas (…). Estoy dispuesta a cualquier proceso que permita que llevemos las mejores candidaturas en cada una de las comunas del país. Tenemos un trabajo en los barrios que nos respalda, una mirada de la comuna, un trabajo en este espacio. Por tanto, los distintos mecanismos que se definan por parte de los partidos, vamos a estar disponibles para ese proceso.

—¿Cómo podría calificar la actitud del PS y el despliegue de su precandidato, Ismael Calderón?

—Las aspiraciones individuales, en el marco de procesos que están abiertos, son naturales. Lo importante va a ser cómo llegamos a procesos comunes, que nos permitan poner en el centro las candidaturas más competitivas y los proyectos más relevantes, con mayor arraigo en las comunidades. Eso es parte de la discusión que se puede dar. De distintas autoridades del Partido Socialista hemos no solo recibido mucho cariño y apoyo, sino que también hemos trabajado en conjunto en este proceso. 

—De todas formas, y en la práctica, eso la ha obligado a estar en modo campaña, a responder emplazamientos.

—Si bien faltan muchos meses, hay una discusión abierta en torno a la comuna de Santiago, que tiene también una relevancia a nivel nacional. Y vemos por el otro lado que hay una lentitud. En la derecha no vemos todavía las propuestas, las miradas o las candidaturas para la comuna.

—Se habla de que podría haber un retorno del exalcalde Felipe Alessandri.

—La ciudadanía ha tomado decisiones, las tomó en el periodo pasado, las tomará también en este momento. Las candidaturas que se pongan sobre la mesa serán parte de la discusión y podremos justamente debatir los avances, los logros y los problemas. A nosotros nos tocó asumir una comuna con mucho abandono, con las confianzas destruidas. Acá mismo, el exalcalde con la exintendenta, Karla Rubilar, firmaron un compromiso frente al Centro de Estudiantes del Instituto Nacional, de que iban a cambiar todas las salas y eso nunca sucedió. Cuando hay promesas incumplidas, esos elementos generan problemas.

“Uno de los problemas que ha tenido la comuna de Santiago ha sido la falta de continuidad”

—¿Qué tanto puede mermar el apoyo que usted tuvo en su elección de 2021 el caso Sierra Bella?

—Hay un elemento muy relevante y es que no se compró ningún inmueble por parte del municipio. Es importante ponerlo sobre la mesa. No se gastó la plata. No se gastó ningún recurso, no se afectó el patrimonio del Municipio de Santiago. Había una intención de que pudiéramos tener un inmueble para el Centro de Salud Familiar Padre Orellana —que está actualmente en una casa— y encontramos otro camino: el Asilo Hermanitas de los Pobres.

—¿Pero su intención es que esto esté resuelto, al menos en el proceso legal que usted enfrenta, antes de la municipal?

—Frente a una demanda de los diputados del Partido Republicano, hemos puesto todos los antecedentes para que se pueda despejar cualquier elemento. Aquí no ha habido ningún gasto de recursos y, ante el engaño de los tasadores que habría identificado la Contraloría, esperamos que eso se aclare.

—Antes su comuna albergaba el festival musical Lollapalooza Chile y por los cuestionamientos del municipio y su concejo, la producción se trasladó a Cerrillos. ¿No considera que fue un error?

—Es una demanda muy sentida de los vecinos y vecinas que el Parque O’Higgins sea un parque público de uso comunitario y que podamos protegerlo para las próximas generaciones. Y uno de los elementos claves que planteó la comunidad es que ningún evento impidiera el acceso completo al Parque O’Higgins, como lo hizo Lollapalooza y la Formula E (…). Estuvimos dispuestos a abrir la votación a la ciudadanía, pero frente a aquello, los organizadores del evento decidieron trasladarlo. Hemos avanzado en el resguardo del Parque O’Higgins, ha permitido su mejor desarrollo en el arbolado…

—Pero era una instancia que generaba ingresos, ponía atención en la comuna, un interés turístico.

—Y costos, gastos, elementos que incluso fueron discutidos. La verdad, los vecinos y vecinas lo han valorado profundamente. Y nuestra administración se debe a la comunidad y al resguardo del patrimonio que tenemos en Santiago.

—En este siglo, ningún alcalde de Santiago ha sido reelecto. ¿No hay temor en apostar a la reelección?

—Ese ha sido uno de los problemas que ha tenido la comuna de Santiago, la falta de continuidad. De continuidad de buenos proyectos, claro. Cuando hablamos que nos toca asumir una comuna en abandono y que nos planteamos una reconstrucción, lo hemos dicho desde el inicio: recuperar y revitalizar Santiago implica procesos y cambios de mediano y largo plazo.

Tengo una valoración importante de la opinión de los vecinos y también una cierta valentía de querer impulsar procesos que son de cambio. En el proceso anterior, muchas personas de distintos lados, de diversos sectores, creían que era imposible que pudiéramos disputar y ganar la alcaldía. Nos atrevimos, disputamos, pusimos nuestras ideas sobre la mesa y con mucho orgullo de este proceso, lo haremos nuevamente, con más experiencia.

—El año pasado viajó al Parlamento Europeo a exponer sobre el Sistema Barrial de Cuidados, y es algo que con ocasión de este 8M están impulsando. ¿Cómo es su funcionamiento?

—La brigada de cuidados genera tiempos de alivio, en temas que a veces pueden parecer muy de detalle, pero que son tremendamente significativos en la vida de personas que tienen, por ejemplo, un trabajo que es 24/7 de cuidar a una persona. Me refiero, por ejemplo, ir a comprar los medicamentos, acompañar a cobrar la pensión, o generar estos tiempos de alivio para que las personas que cuidan puedan tener también un momento para sí mismas, ojalá para su autocuidado, pero también muchas veces para trámites u otros elementos que necesitan desarrollar (…). Eso nos ha permitido avanzar hacia el acompañamiento a mujeres cuidadoras, o a personas cuidadoras, pero que muy mayoritariamente son mujeres.

—El diputado Gonzalo Winter (CS) ha abierto un debate entre los partidos del oficialismo. Señaló que “hemos fallado en nuestro rol de dar una disputa política e ideológica que le facilite al gobierno su tarea de ejecutar el programa que nosotros mismos produjimos”. ¿Coincide?

—Yo estoy dedicada 100% en cuerpo, pensamiento y trabajo a la comuna de Santiago y a nuestra gestión transformadora, que tiene visiones también, sin duda, de los aspectos que son fundamentales: la igualdad, la recuperación de los espacios públicos, el derecho a la ciudad. Tanto a nivel nacional como a nivel comunal debemos poner en el centro mejorar la calidad de vida de las personas. Para eso, sin duda que es clave explicar y argumentar en torno a cuáles son las visiones que tenemos para tener una mejor condición para todas las personas, que es el motivo por el cual estamos acá y por el cual la ciudadanía nos ha dado la confianza.