Diego Vela, presidente de RD: “Estamos en política para recuperar la confianza que existe entre la ciudadanía y la política, subir los estándares”

Este fin de semana, Revolución Democrática (RD) celebró 12 años de existencia. Entre los planes de Diego Vela Grau (36) —quien hasta hace algunos meses era el jefe de gabinete del exministro Giorgio Jackson— no estaba dirigir la colectividad. Menos en el momento actual.

El expresidente de la FEUC asumió el control del partido fundador del Frente Amplio en medio de la crisis desatada tras develarse la trama Democracia Viva, caso investigado por corrupción y que mantiene en prisión preventiva a los exmilitantes de la tienda, Daniel Andrade y Carlos Contreras.

Los traspiés políticos y comunicacionales en el tratamiento del caso hicieron insostenible la continuidad de su antecesor, el senador Juan Ignacio Latorre. Pero en ese proceso de ajuste, Diego Vela asegura que “RD ha tenido un comportamiento que ha subido el estándar. En menos de un mes se expulsó a los dos militantes y nos querellamos”, dice.

En ese mismo período, el partido dejó su tradicional sede de Francisco Bilbao y hoy comparte lugar con Convergencia Social en la comuna de Santiago.

Pero no todo ha cambiado. En uno de los muros de la casona, se replicó la misma frase del expresidente Allende escrita en la sede de Providencia: “Desde mi juventud he luchado contra el prejuicio y los sistemas políticos obsoletos. El destino ha querido que encabece esta revolución democrática”.

El timonel de RD, Diego Vela, reflexiona: “Nos sentimos parte del mismo camino que buscó plantear Salvador Allende”.

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—Las primeras diputaciones, la candidatura de Beatriz Sánchez y haber proclamado a Gabriel Boric a la presidencia son algunos de las definiciones RD en doce años. Pero lejos de esos hitos, le ha tocado asumir con el partido en crisis, ¿cuál es su balance?

—Partimos como un movimiento político y decidimos ir a disputar el Parlamento en un escenario que era complejo. En esa primera etapa parlamentaria, se generaron cambios relevantes (…). Hoy estamos cambiando la vida de muchas personas a nivel de gobiernos locales. Tenemos alcaldes en seis municipios. Eso es más de un millón y medio de personas que están en comunas que son gobernadas por liderazgos RD. El proyecto que se está implementando en lo cotidiano refleja muy bien lo que nosotros queremos ser.

RD no comienza hace doce años. Muchos venimos del movimiento estudiantil del 2011, que para muchos fue un despertar por la acción política institucional, pero también se reunieron personas que vienen del movimiento secundario de los 80, medioambientalistas (…). Nos sentimos parte del mismo camino que buscó plantear el Presidente Salvador Allende, del feminismo de Julieta Kirkwood, del sindicalismo de Clotario Blest y el sentido republicano que tuvieron los presidentes del Partido Radical.

—El partido se destacó por perfilar nuevos dirigentes para la izquierda. El propio exministro Giorgio Jackson o la extimonel —hoy suspendida de su militancia— Catalina Pérez. ¿No hay una crisis de nuevos liderazgos?

—Cuando uno mira en los gobiernos locales, cuando observas quiénes son los liderazgos más valorados a nivel ciudadano, asoman Tomás Vodanovic y Macarena Ripamonti. Eso no es casualidad: vienen de un proceso colectivo que busca responder a las preocupaciones que los chilenos. Los liderazgos que han surgido en los gobiernos locales, el trabajo que se está desarrollando en las subsecretarías y nuestras dos ministras, son un tremendo aporte a las transformaciones que tiene Chile.

—Con la salida de Jackson y de otros nombres RD en el ajuste de equipos tras el Caso Democracia Viva, ¿qué tan fuerte ha sido el golpe en términos políticos?

—El Caso Convenios claramente nos afectó. El sentido de responsabilidad que tenemos en RD, el compromiso que tenemos por generar los cambios que beneficien a las personas, es lo que guía a nuestro actuar en todo momento (…). Y el foco nuestro es que los costos siempre van a estar en pos de que las personas mejoren la calidad de vida.

—Pero a fin de cuentas, ¿cuánto incide que hoy tengan fuera del gobierno, y en algunos días más fuera del país, a uno de sus principales referentes?

—Fueron indignante las injurias y calumnias que se hicieron respecto al exministro Jackson. Está muy bien que él tome las medidas legales para poder resarcir su honra. Él lo había anunciado con su carta de renuncia y nosotros también, como Frente Amplio, habíamos enviado cartas a las distintas organizaciones partidos políticos planteando que las declaraciones que se habían vertido eran totalmente irresponsables…

—¿Sostuvieron previamente ese diálogo con la UDI, con el PS?

—En ese momento se conversó con todos los actores (…). El exministro Jackson salió para poder habilitar acuerdos en materia de pacto fiscal y de pensiones. Lo más lamentable es que llevamos seis meses en que todavía no logramos que la oposición esté disponible a subir las pensiones de los chilenos. Estoy convencido que el exministro Jackson va a seguir siendo un aporte a este proyecto político. Él ha sido fundamental en estos doce años de RD.

“Cuando uno mira en los gobiernos locales, cuando observas quiénes son los liderazgos más valorados a nivel ciudadano asoman Tomás Vodanovic y Macarena Ripamonti. Eso no es casualidad”.

Diego Vela y el Caso Convenios: “RD ha tenido un comportamiento que ha subido el estándar”

—Asume luego de dos mesas directivas que terminaron anticipadamente su período. ¿Cómo ha sido el proceso entre llegar al cargo y normalizar la situación política interna?

—En lo personal, jamás había planificado esto dentro de mis caminos profesionales o políticos. Pero ahí está la consciencia colectiva de que todos tenemos que estar a disposición de construir en los roles que sean necesarios (…). Ninguna organización, jamás, no va a estar expuesta a que puedan suceder problemas y que personas hagan mal uso de recursos. Lo importante es cómo reaccionamos frente a ese tipo de cosas y RD ha tenido un comportamiento que ha subido el estándar. En menos de un mes se expulsó a los dos militantes y nos querellamos.

Lo que hemos buscado es avanzar en clarificar las responsabilidades del caso y es la justicia la que las tiene que determinar. Un partido no es un justiciero, pero sí es muy importante cómo respondemos. Cuando uno ve el caso de Cathy Barriga, que es 55 veces el caso Democracia Viva, es bien inaceptable ver que partidos plantearon llevarla a la reelección.

—Hay una crítica que se le hizo a Giorgio Jackson desde que estaba en la Segpres y que se extendió a RD tras conocerse los antecedentes de Democracia Viva, la de una actitud arrogante. ¿Cómo responde a ello?

—Hay que recibir esa crítica. Lo que justamente hemos buscado como proyecto es partir de la humildad. Y con eso me refiero a que el proyecto de RD no comienza hace 12 años, sino que nos entendemos como herederos, parte de un camino de luchas que vienen desde antes que naciéramos algunos de nosotros. Cuando uno ve a RD, hay una composición heterogénea entre experiencias, edades y orígenes socioeconómicos. Lo que hemos conformado como gobierno es una buena mixtura de esas experiencias y acá la tesis del reemplazo fracasó totalmente. Es entender la complementareidad de lo que representa, por un lado, el Partido Comunista, el Partido Socialista y esta nueva izquierda (…). Creo que se ha superado esta lógica de las dos almas, se superó la lógica de los anillos.

Diego Vela y la fusión del Frente Amplio y el desafío municipal

—¿Ve bien aspectado, en términos de plazos legales, la fusión del Frente Amplio? El Servicio Electoral (Servel) ha solicitado la disolución de Comunes.

—Cuando nos tocó asumir como directiva, empezamos el proceso que ha cumplido con los tiempos. Lo que está planificado era que a finales de enero puedan tomar una decisión los órganos colegiados de cada partido. Y a principios de marzo, un plebiscito ratificatorio, donde cada militante va a tener derecho a voto para la decisión de avanzar hacia un partido como Frente Amplio. La situación de Comunes va avanzando en paralelo. Ahí hay procedimientos administrativos y legales que están hoy en ejecución, pero la voluntad de las cuatro fuerzas es seguir con el cronograma.

—Entonces, puede darse el escenario que concurran a la fusión RD, Convergencia Social y Plataforma Socialista, sin Comunes.

—En lo administrativo, digamos.

—En lo simbólico —o político—, si a la fecha límite no se ha resuelto el problema, ¿puede haber una inscripción posterior en el partido resultante de la fusión?

—Claro (…). Comunes apuesta a ser parte del Frente Amplio y la forma administrativa dependerá de cómo van a ser los otros procesos administrativos. 

—En la negociación municipal del oficialismo junto a la DC, hay comunas donde RD tiene aspiraciones de sumar nuevos alcaldes, como Peñalolén con el precandidato Miguel Concha. Y cito ese caso particular porque allí ya asoman otros tres competidores: una carta de la DC, un ex-DC y de Convergencia Social. ¿Se va despejando la idea de realizar primarias? El PS presentó un precandidato para Santiago, pese a que se ha manifestado la voluntad de “el que tiene, mantiene”.

—Nosotros tenemos muchos buenos liderazgos que están a disposición para el proceso electoral que viene. A nivel de concejalías, alcaldías y gobiernos regionales. Miguel (Concha) es muy buen ejemplo de eso. Son definiciones que vamos a tomar como conjunto de la alianza de gobierno más la DC.

—¿Es una opción cierta la primaria?

—Las primarias claramente son una opción. Y también se puede ir evaluando caso a caso. Lo que no está en duda es la necesidad de la unidad desde el PC a la DC.

“Tenemos la responsabilidad por Chile y su gente de poder proyectar esto más allá del gobierno de Gabriel Boric”

—Esta es una pregunta en su calidad de exjefe de gabinete. ¿No hay ingenuidad entre los ministros que no reportaron en un inicio las reuniones en la casa de Pablo Zalaquett?

—El sentido que tenemos desde RD, pero que también tiene que ser plasmado en el gobierno, es que estamos en política para recuperar la confianza que existe entre la ciudadanía y la política, subir los estándares que existen actualmente.

Se ha generado una discusión respecto a si correspondía o no inscribir en Ley de Lobby. Ahí tenemos que tener la visión más “precautoria” y me parece muy bien la línea que bajó el Presidente Boric de solicitar que se registraran. No hay nada malo, incluso es deseable que las actorías del Ejecutivo, y también del Parlamento, se reúnan con los empresarios, con los actores sociales, que también son gestores de interés. Lo importante es reconocer que hay intereses detrás.

—¿Usted no ha asistido a encuentros de ese estilo con Pablo Zalaquett u otro lobbista?

—No, yo no he asistido a estos encuentros. Sí creo que es deseable generar espacios de diálogo como algo transparente. Hay reuniones que está bien que sean en espacios formales y otras que sean en espacios informales. A veces facilitan el diálogo. Pero es importante que esas cosas se expliciten y se registren.

“(En lobby) Tenemos que tener la visión más ‘precautoria’ y me parece muy bien la línea que bajó el Presidente Boric de solicitar que se registraran (las reuniones)”.

—¿Ve posible una proyección como alianza oficialista para proyectarse por otros cuatro años más de gobierno?

—Nos interesa el poder plantear una visión de futuro. Y eso se da mucho por la conformación del partido del Frente Amplio. Pero, por otro lado, también de la proyección de la alianza. Tenemos la responsabilidad por Chile y su gente de poder proyectar esto más allá del gobierno de Gabriel Boric, independiente de quién encabece el próximo proceso presidencial. Incluso más alla de este gobierno, que se proyecte más allá de los resultados electorales. En el fondo, un compromiso de trabajar articulados por hacer justicia social.