El rearme de Catalina Pérez: alejada de los líderes de RD, barajando ir a la reelección como diputada y volcada al trabajo territorial en Antofagasta

Este jueves, y tras rechazarse la acusación constitucional contra el ministro Carlos Montes, en la pantalla de la Sala de la Cámara de Diputados se proyectó el voto de los 155 parlamentarios en ejercicio. El nombre de Catalina Pérez no figuraba ni en verde, rojo o amarillo. Simplemente no votó.

Pese a que estuvo presente durante la exposición del abogado Pablo Ruiz-Tagle, la representante por Antofagasta optó por retirarse del hemiciclo. Terminó de ver la sesión por televisión, en su oficina. La decisión de la militante de Revolución Democrática (suspendida por el Tribunal Supremo de la colectividad) no fue al azar.

En su entorno afirman que fue “bien pensada” y en coincidencia con una opinión extendida no únicamente en el Frente Amplio, sino que también entre personeros del Partido Liberal y Radical: que el jefe de Vivienda sí incurrió en un actuar negligente respecto a la información concreta que ya manejaba su cartera, desde los primeros días de mayo, sobre los convenios entre la Seremi de Vivienda de Antofagasta y la Fundación Democracia Viva, a través de la denuncia de una funcionaria.

A sus pares en la Congreso, y a seis meses de desatarse el escándalo, Catalina Pérez ha insistido en una versión cuando el tema aparece en las conversaciones: que cada vez que consultó a Vivienda, a través de la exsubsecretaria Tatiana Rojas (RD), sobre la legalidad de los convenios entre el exseremi Carlos Contreras (su exjefe de gabinete) y Daniel Andrade (su expareja, representante legal de la fundación) durante los primeros días del escándalo, se le enfatizó que no habían antecedentes de irregularidades.

Más bien, se hablaba de una “falta de criterio”, como señaló el propio Montes el 20 de junio pasado.

Ese sentir lo dejó de manifiesto el diputado radical Alexis Sepúlveda antes de la votación. “Si hubiera sido un ministro radical, liberal o de otro partido, ya hubiera salido de su cargo (…). El ministro tiene, sin duda, una gran responsabilidad de lo que aquí ha pasado. Administra y, legalmente, él es quien nombra a los seremis”, afirmó.

El retorno a Antofagasta de Catalina Pérez

A mediados de agosto, unas de las primeras veces que la parlamentaria volvió a su distrito tras la publicación de Timeline, prefirió hacerlo por tierra.

Así lo conversó con su equipo y con su madre, Ángela Salinas. Pese a que el viaje por avión dura apenas dos horas desde Santiago, la exposición por esos días podía ser demasiada. El recorrido se extendió por casi 15 horas.

Sin las responsabilidades propias como vicepresidenta de la Cámara de Diputados -cargo que ostentaba al momento de develarse el caso hoy investigado por corrupción- y suspendida de los espacios de RD, se ha volcado a reforzar el trabajo territorial en un espacio que le podría resultar esquivo tras el escándalo de Democracia Viva: los campamentos.

Ese temor inicial, Perez ha asegurado que se disipó. “En Antofagasta ha sido difícil retomar el trabajo, pero puedo caminar tranquila por la calle, porque la gente sabe que no me he robado nada”, señaló en entrevista con La Tercera a mediados de noviembre.

El 21 de octubre publicó en su cuenta de Instagram: “Ayer fuimos al campamento Los Arenales a ayudar a los vecinos que sufrieron la pérdida total de sus casas en un incendio el pasado sábado por la madrugada”, acompañada de registros con una pala y una carretilla retirando escombros.

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Hasta antes de junio, Catalina Pérez vivía en la comuna de Pedro Aguirre Cerda junto a Daniel Andrade y su perro, Bosco, en una amplia casa cercana a la municipalidad. ¿La razón? Durante 2022, el exdirigente de la FECh -hoy en prisión preventiva- se desempeñó como asesor de políticas medioambientales en la comuna.

Cuando el domicilio fue allanado, a fines de junio del año pasado, la diputada ya había retirado sus cosas y Andrade permanecía temporalmente en casas de familiares. De ahí en adelante, Pérez ha estado en constante “transito” entre la II región y la Metropolitana. En Santiago, reside en la comuna de San Miguel.

La relación con el Frente Amplio

Mientras se sentó en la testera del hemiciclo de la Sala de la Cámara, en la bancada del Frente Amplio algunos miembros reordenaron sus pupitres. El de Pérez, en desuso por esos días, quedó en la fila de los diputados de Comunes.

Luego del escándalo, y al regresar de la licencia médica que la mantuvo fuera casi tres semanas del Parlamento, el enroque de puestos -dicen- ayudó en su retorno. Y es que tras retomar sus funciones y en sus primeras declaraciones en prensa, la parlamentaria no escondió la molestia con su partido.

Del otrora líder de RD, el senador Juan Ignacio Latorre, acusó “falta de talento político y de liderazgo”. Además de calificarlo de “errático y cambiante”.

Pero pese a que la extimonel RD fue una de las impulsoras de que el parlamentario por Valparaíso fuese la carta de consenso para suceder el término anticipado de la directiva de Margarita Portuguez en 2022, Latorre nunca fue especialmente cercano. En privado, aseguran que las críticas de la parlamentaria también han apuntado al resto de la exdirectiva.

Sí lo era el diputado Jorge Brito. No es un secreto a la interna de la bancada del Frente Amplio que la distancia con el representante por Valparaíso ha sido la más dolorosa para Catalina Pérez.

Con la nueva directiva, el entorno de Pérez refiere una relación cordial. No ha existido una reunión, pero algunos diputados presenciaron un saludo “de pasillo” el jueves pasado cuando el actual líder de RD, Diego Vela, acudió a respaldar al ministro Carlos Montes.

Una cosa es clara: no está entre sus planes renunciar al partido. Lo planteó así en su última entrevista y lo ha reforzado a quienes se lo preguntan en el Parlamento. En medio del proceso de unificación de los partidos del Frente Amplio, sería una acción poco conducente.

Pero quizás la mayor interrogante es qué tan despejada tiene la diputada la idea de repostular a la diputación. Allegados a la parlamentaria aseguran que no es una decisión que esté descartada de plano.

Ahora bien, todo dependerá del propio proceso político del Frente Amplio y de la antigua promesa del bloque de no quedarse en el Congreso por más de dos períodos, además de qué tan resuelta esté la investigación en torno a Democracia Viva y sus conclusiones respecto a la parlamentaria.

A su favor, Pérez fue electa con la primera mayoría regional: un 7,24% (13.197 votos).

Con los hombres “clave” de RD no ha vuelto a tomar contacto, afirman. No lo ha hecho con Miguel Crispi y no han tenido oportunidad de encontrarse cuando éste ha sido citado a las comisiones investigadoras de la Cámara de Diputados. Tampoco lo ha hecho con el renunciado exministro Giorgio Jackson, figura clave en su despliegue como líder política de RD.

El lío legal

En la arista investigativa sobre Democracia Viva, la diputada Catalina Pérez pasó de ser un “foco de interés” de la Fiscalía a tener calidad de imputada en octubre. Como sabía desde un inicio que esa podía ser una posibilidad cierta, buscó ayuda legal.

A mediados de julio, fichó la asesoría de dos reconocidos penalistas: Gonzalo Medina y Sebastián Dal Pozzo. Ambos litigantes fueron parte de los abogados en el Caso Penta, conocidos por tomar la defensa -en ese entonces- de Pablo Wagner.

Hace algunos días, uno de sus pares oficialistas en el Senado, Fidel Espinoza (PS), solicitó el desafuero de la parlamentaria.

“La única institución que puede solicitar el desafuero en Chile es el Ministerio Público. El escrito del senador Espinoza es una mera petición comunicacional al Ministerio Público para que evalúe la posibilidad de solicitar el desafuero“, replicó Medina según declaraciones publicadas en Timeline.

De momento, Catalina Pérez ha pedido declarar lo antes posible.

En lo legal, en sus equipos descartan cualquier tipo de coordinación con las defensas de Andrade o Contreras. Por lo mismo, también desestiman cualquier tipo de comunicación con su expareja o el exseremi.

En lo comunicacional, trascendió que Pérez habría tomado los servicios de la consultora de Enrique Correa, Imaginacción. En su entorno replican que se ha hecho asesorar, de manera puntual, para algunas declaraciones y entrevistas, adicional a las labores de su equipo de apoyo parlamentario. Eso sí, sin dar luces respecto a una agencia o consultora puntual.